NATALIA LABOURDETTE

La soprano madrileña Natalia Labourdette clausurará el próximo 6 de agosto la VIII edición del festival Little Ópera Zamora. Se trata de un programa doble con las óperas breves La canterina, de Joseph Haydn, y La cantata del café, de Johann Sebastian Bach,
que se representarán en el Teatro Principal de la ciudad.

“Mi participación en el festival es una oportunidad de cantar en una ciudad en la que nunca he estado”, afirma Labourdette. “Así como de explorar un repertorio en el que hasta hace poco no había tenido la oportunidad de trabajar”.

La cantante compartirá escenario con el barítono Javier Povedano y el tenor Marc Sala, bajo la dirección musical de Luis Aguirre, la dirección escénica de Rita Cosentino y la escenografía de Alejandra González Requeijo.

El festival Little Ópera Zamora, que tiene lugar del 2 al 6 de agosto, contará con otros nombres como Alberto Cubero, Aquiles Machado, Miren Urbieta-Vega o Igor Escudero, entre otros. Cada año, el certamen pone en escena óperas de cámara de todas las
épocas en versión original y por toda la ciudad, en entornos singulares como la plaza de la Catedral.

Las obras La canterina (J. Haydn, 1766) es una ópera bufa breve que narra las intrigas y engaños amorosos de Gasparina, una cantante astuta que aprovecha la admiración de dos hombres para alcanzar sus propios objetivos. Con su humor y sus personajes
cómicamente disfrazados, esta obra de Haydn ofrece una visión divertida de los enredos románticos y las ambiciones despiadadas en el mundo de la música.

La cantata del café, de J.S. Bach, utiliza el café como telón de fondo para ofrecer una divertida y satírica representación de la sociedad y la vida cotidiana de su tiempo. Fue escrita, probablemente, entre 1732 y 1735 y, aunque está clasificada como cantata y
fue estrenada en forma de concierto, es en esencia una pequeña ópera cómica que actualmente se representa escenificada, ya que combina elementos musicales de la ópera, la música coral y la música instrumental, creando una obra divertida y entretenida que, a la vez, ofrece una crítica sutil a la sociedad de la época. A través de su ingenioso texto, escrito por Christian Friedrich Henrici, y su brillante composición, Bach logra retratar la vida social y los comportamientos humanos con una mezcla única de ironía y encanto musical.

Natalia Labourdette

La soprano madrileña Natalia Labourdette es uno de los talentos al alza del panorama operístico actual. Este mes de julio, ha debutado con éxito en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona como Valetto en la obra ‘L’incoronazione di Poppea’, de Claudio Monteverdi. La versión musical corrió a cargo de Jordi Savall, sobre un libreto adaptado por Bernardo Ticci y Calixto Bieito.

Desde su debut en 2016, su voz ha sonado en escenarios de Berlín, Madrid, Piacenza, Ravenna y Sevilla, entre otros, y ha recibido premios en los concursos internacionales de Compostela Lírica, Ciudad de Logroño, Riccardo Zandonai y Nuevas Voces de Sevilla. En 2022, participó en los estrenos absolutos del Teatro de la Maestranza y la Deutsche Oper Berlin.

Invitada a diversos festivales de Lied, en 2022 lanzó petite MORT, su primer proyecto discográfico en este género junto a la pianista Victoria Guerrero. También ha cantado repertorio puramente sinfónico con diversas orquestas (Orquesta de RTVE, ROSSevilla, Orquesta Ciudad de Granada, Real Filharmonia de Galicia, etc). Cautivada por el mundo de los musicales modernos y el pop, a los dieciocho años entró en el Conservatorio, en la especialidad de canto, donde descubrió la riqueza histórica, lingüística y estilística de la ópera. El siguiente paso fue estudiar canto en la Universidad de las Artes de Berlín y, desde entonces, su introducción al mundo profesional ha sido natural.

Vanitas

El Teatro Real ha vuelto a ofrecer una muestra más de esas pequeñas perlas que ofrece en la Sala Gayarre. Una ópera, Vanitas, en la intimidad de la mano del compositor italiano Salvatore Sciarrino e interpretada por el director y pianista Riccardo Bini, el violonchelista Dragos Balan y la voz de Marisa Martins.

En España tendemos a pensar que no hemos desarrollado del todo ese oído aventurero que creemos necesario para adentrarnos en algunas expresiones musicales contemporáneas. Esas en las que parece que nuestros vecinos europeos nos llevan tanta ventaja.
Era esta pues una buena oportunidad para continuar el entrenamiento de nuestro oído. De desarrollar otro canal para la sensibilización.

Abandonándose en Vanitas, en su acertado, sencillo y muy descriptivo escenario y en la reflexiva, delicada y nada fácil interpretación de Marisa Martins; se percibe la atmósfera inquietante y oscura en la que la protagonista evoca los fantasmas de su pasado. El regreso a los recuerdos más íntimos y atormentados a través de los objetos decadentes que la rodean. Se transmite una tensión permanente, incluso en los momentos huérfanos de sonido e iluminación.

Vanitas en la Sala Gayerre es la muestra de cómo transmitir la máxima intensidad y sensibilidad de la manera más sencilla y eficaz.

Vanitas (Vanidad)
Salvatore Sciarrino
D. musical y piano: Riccardo Bini
Violonchelo: Dragos Balan
Voz: Marisa Martins
D. escena: Rita Cosentino
Teatro Real, Madrid
6, 7 y 8 de mayo, 2010

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