Carmen Rene JACOBS

El próximo miércoles 27 de marzo podrá escucharse en el Teatro Real la versión original de la ópera Carmen, de Georges Bizet, tal y como la concibió el compositor en 1874, antes de que los responsables de la Ópera Cómica de París le exigieran los importantes cambios que configuraron la obra tal y como la conocemos hoy en día, y que él nunca llegó a escuchar.

Esta extraordinaria recuperación musical, que llega a nosotros en la edición crítica del musicólogo francés Paul Prevost, será interpretada, bajo la batuta de René Jacobs, por la B’Rock Orchestra y un elenco de lujo en el que destacan, en los papeles principales, la mezzosoprano Gaëlle Arquez (Carmen), el tenor François Rougier (Don José), la soprano Sabine Devieilhe (Micaela) y el barítono Thomas Dolié (Escamillo), entre otros. Junto a ellos, el Choeur de Chambre de Namur y los Pequeños Cantores de la ORCAM.

De las tres ediciones realizadas por Prevost – la del 1874, antes de que las exigencias externas modificaran su obra y su pensamiento; la de 1874-1875, tras los reajustes iniciales y las primeras representaciones, y la de 1875, publicada por Choudens poco antes de la muerte del compositor-, tras concienzudas investigaciones y análisis de los materiales existentes, René Jacobs se ha decantado por la primera de ellas, porque recoge el trabajo compositivo original de Bizet en su estado más puro, sin ninguna intervención externa, con una dramaturgia musical coherente y en la que se muestra como un maestro absoluto de las confrontaciones estilísticas entre personajes vulnerables, inofensivos, frívolos o violentos logrando un impresionante efecto teatral.

Georges Bizet había terminado completamente su partitura en el verano de 1874, sobre el libreto de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, basado en la obra homónima de Prosper Mérimée. Al comenzar los ensayos sobre el escenario de la Opéra-Comique, empezaron también los problemas; con el coro, considerado demasiado numeroso y cuyos miembros protestaban sus partes tachándolas de ilegibles, por las exigencias de algunos de los solistas (especialmente de la protagonista), por los diálogos hablados sobre música, por la ausencia de escenas de baile y por las continuas injerencias de los directores del teatro. Bajo presión, el compositor accedió a todo.

Uno de los aspectos que más llaman la atención de esta recuperación es poder escuchar la famosa aria «L’Amour est enfant de bohème» antes de que los arreglos de Sebastien de Yradier, introducidos por exigencia de la mezzosoprano Célestine Galli-Marié –primera intérprete del mítico personaje- la transformasen en la famosa habanera que todos conocemos.

La idea original de la ópera es mucho menos hispanizante y la protagonista todavía no se presenta como una gitana. Es una mujer fuerte, frívola, con múltiples facetas y su carácter casi desafía al texto de Merimée. La obra es más una tragicomedia, con numerosas escenas ligeras, que un drama, y contiene parodias y alusiones que debieron encajarse mal en la época.

La versión de concierto que se escuchará en el Real es, en palabras de Jacobs “la reconstrucción de la ópera que Bizet nunca llegó a escuchar, pero con la que soñó”. Instrumentos de época con músicos especializados, un gran coro (adulto e infantil) y unas voces de primer nivel, todo lo necesario para extraer la enorme riqueza de colores que contiene la obra.

Fotografía (c) Philippe Matsas

Lakmé y Sabine Devieilhe

 A punto de despedir un intenso mes de febrero, la temporada del Teatro Real se prepara para recibir a una de las óperas más importantes, sin duda la más conocida, y la última estrenada en vida, del compositor francés Léo Delibes (1836-1891), Lakmé, de la que se ofrecerán dos sesiones, en versión de concierto, los próximos días 1 y 3 de marzo.

Lakmé es la ópera más popular de Léo Delibes y la que más se sigue representando en la actualidad. Se estrenó en la Opéra-Comique  de París el 14 de abril de 1883 y quince años más tarde, en noviembre de 1898, se escuchaba por primera vez en el Teatro Real. La delicadeza de sus melodías y su refinamiento parecen  ocultar una partitura de extraordinaria dificultad para los intérpretes.

Las expresiones artísticas del siglo XIX miran a Oriente, lugar desconocido y exótico, atraídas por el misterio y la aventura de unas culturas recién descubiertas -y colonizadas- donde recrear sugerentes historias envueltas en colores y matices tan lejanos del mundo occidental. La música se impregna también de esta tendencia con relatos que han marcado la historia de la ópera en la que, por citar solo algunas, encontramos Madama Butterfly y Turandot, de Puccini; Los pescadores de perlas, de Bizet; Thaïs, de Massenet; Sansón y Dalila, de Saint-Saëns, y la que ahora nos ocupa, Lakmé.

Con libreto de Pierre-Edmond-Julien Gondinet y Philippe-Emile François Gille -basado en la novela Le mariage de Loti, de Gondinet, inspirada a su vez en la novela de Pierre Loti, Rarahu– Lakmé, ambientada en la colonización británica de la India, cuenta la historia de amor entre la hija de un sacerdote hindú, obligado a realizar sus ritos sagrados en un templo secreto, oculto ante la prohibición del invasor de celebrar sus prácticas religiosas, y un oficial inglés en la que la confrontación entre dos culturas conduce a los protagonistas a una relación imposible cercenada por el deshonor, la venganza y la opresión colonialista.

Lakmé no sólo es la ópera más representada del compositor, incluso en nuestros días, es la obra que ha dado al género lírico algunos de los momentos musicales más conocidos tanto por los aficionados como por los que no lo son, como “El dúo de las flores” y el “Aria de las campanitas”, incluidas frecuentemente en los programas de conciertos y recitales de las grandes cantantes.

Las dos únicas representaciones contarán con las extraordinarias voces de Sabine Devieilhe (Lakmé), Xabier Anduaga (Gérald) y Stéphane Degout (Nilakantha), en los papeles protagonistas;  David Menéndez (Frédéric), Héloïse Mas (Mallika), Gerardo López (Hadji), Inés Ballesteros (Miss Ellen), Cristina Toledo (Miss Rose), Enkelejda Shkosa (Mistress Bentson) e Isaac Galán (Kouravar).

Junto a ellos estarán, bajo la experta batuta de Leo Hussain, el Coro y Orquesta titulares del Teatro Real.

Fotografía © Anna Dabrowska

Sabine Devieilhe

Se presentaba en el Ciclo de Lied del CNDM y del Teatro de la zarzuela, la francesa Sabine Devieilhe. Lo hacía con un repertorio variado de Debussy, Poulenc, Fauré y Ravel. Con una inteligente distribución intercalando a cada uno de los autores, lo que requiere de una mayor exigencia por parte de ambos intérpretes. El continuo cambio de atmósferas y registros requiere de mucha atención y añade un dinamismo al conjunto extraordinario.

Sabine Devieilhe es una soprano de coloratura que en este recital ha demostrado que esa tesitura puede llegar a explorar, de manera notable, un repertorio camerístico como el que nos ocupa. Con una gran expresividad en la interpretación, elegancia en la dicción y la línea melódica, Devieilhe fue desgranando con acierto y sensibilidad cada una de las cualidades de los compositores, desde los tintes más románticos de Fauré a la contemporaneidad de Poulenc.

La facilidad que demuestra Devieilhe en su sofisticada forma de interpretar, estuvo perfectamente acompañada por uno de los mejores intérpretes al piano de estos momentos, Alexandre Tharaud, que se convirtió en protagonista en algunos momentos, gracias a su capacidad para crear atmósferas y la absoluta elegancia con la que recorre el teclado.

Generosos en las propinas, tras salir a saludar en varias ocasiones, ofrecieron el “Aria del fuego”, de El niño y los sortilegios, de Ravel, donde Devieilhe demostró su dominio de la coloratura. Una obra barroca de Rameau, donde demostró la versatilidad de su voz y la hermosa Youkali, de Kurt Weill, interpretada magistralmente y que dejó al público plenamente satisfecho.

Una noche extraordinaria que Devieilhe agradeció poder ofrecer, dadas las circunstancias y la especial afectación de la pandemia al mundo de la cultura. No hay que olvidar que es Madrid la única ciudad europea donde se están ofreciendo espectáculos artísticos. Quedó demostrado en este recital, donde la frescura de sus dos intérpretes proporcionó al público asistente una bocanada de aire fresco, tan de agradecer en estos momentos.

Fotografía: Rafa Martín

Sabine Devieilhe

El Teatro de la Zarzuela en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), presentará el próximo lunes 16 de noviembre (20h00) el esperado debut en el XXVII Ciclo de Lied de la soprano francesa Sabine Devieilhe, una de las voces femeninas más solicitadas en las salas de conciertos y teatros de ópera internacionales. No en vano está considerada como sucesora de la indispensable Natalie Dessay. El público disfrutará de una velada netamente francesa, en la que la cantante normanda pondrá voz a un repertorio compuesto por las mejores páginas musicales del siglo XX del país galo. Estará acompañada al piano por Alexandre Tharaud, toda una figura en el mundo de la música clásica y un exponente clave del piano francés actual.

Estimada por la crítica como la máxima representante actual en la larga tradición de sopranos coloratura francesas, Sabine Devieilhe abordará un programa que reúne ciclos y canciones firmadas por algunos de los compositores franceses más celebrados: Claude Debussy (Nuit d’étoiles, Ariettes oubliées…), Francis Poulenc (Deux poèmes de Louis Aragon), Maurice Ravel (Cinq melodies populaires grecques) y Gabriel Fauré (Après un rêve, Les berceaux) conformando una exquisita selección musical, que alcanzará las máximas cotas de expresividad en la voz de la cantante francesa.

Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, red de teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y en los teléfonos 985 67 96 68 y 902 22 49 49.

Sabine Devieilhe, intensa carrera hacia la excelencia lírica

Originaria de Normandía, Sabine Devieilhe estudió violonchelo y musicología antes de dedicarse por completo a sus estudios vocales en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París. Incluso en su época de estudiante Devieilhe ya colaboraba con conjuntos como el Ensemble Pygmalion & Raphaël Pichon y con Les Cris de Paris & Geoffroy Jourdain, presentándose también en concierto con la Orchestre de Paris, Les Arts Florissants, Les Musiciens du Louvre con Marc Minkowski y Le Concert Spirituel con Hervé Niquet. La temporada 2011-12 vio a Devieilhe debutar en el bel canto como Amina en La Sonnambula con Jean-Claude Malgoire, quien también la eligió para el papel de La Folie en Platée de Rameau. Poco después de su graduación fue invitada al Festival de Aix-en-Provence para cantar Serpetta en La Finta Giardiniera de Mozart, a Montpellier para interpretar el rol principal en Lakmé de Léo Delibes y a Lyon para su debut como Reina de la Noche en La Flauta Mágica de Mozart. Fue nombrada “Révélation Artiste Lyrique” en la vigésima edición de Victoires de la Musique en 2013. Ha interpretado el rol de Soeur Constance en Les Dialogues des Carmélites de Poulenc en Lyon, París y Amsterdam. En la Ópera Nacional de París, interpretó a la Reina de la Noche y al Héroe en Béatrice et Bénédict de Berlioz. Le siguieron Euridice en Orfeo ed Euridice de Gluck en La Monnaie en Bruselas, Adele en Die Fledermaus de Johann Strauss en la Opéra Comique, Mélisande en Pelleas et Mélisande de Debussy y Nannetta en Falstaff de Verdi en la Ópera de Marsella. Su debut en el Festival de Glyndebourne como Fire/Princess/Nightingale en L’enfant et les sortilèges de Ravel fue aclamado con éxito. Ha cosechado gran éxito con la interpretación del rol de Ismene en una nueva producción de Mitridate de Mozart en el Théâtre des Champs Elysées, así como Amina en La Sonnambula de Bellini en versión concierto. En 2016 cantó en nueva producción de Il trionfo del tempo e del disinganno de Haendel en el Festival de Aix-en-Provence, donde asumió el papel de Belezza. Fue aclamada tanto por el público como por los críticos por su debut como Blonde en Die Entführung aus dem Serail de Mozart en La Scala de Milán, como Reina de la Noche en Die Zauberflöte de Mozart en la Royal Opera House Covent Garden y como Marie en La fille du régiment de Donizetti en la Ópera de Zúrich y en la Ópera Estatal de Viena. Otros aspectos destacados incluyen su debut en el papel como Zerbinetta en una nueva producción de Ariadne auf Naxos en el Festival de Aix-en-Provence, así como su aclamado debut en el Festival de Salzburgo con un programa de arias de Mozart. Consumada intérprete de lieder y mélodies francesas, Devieilhe actúa con la pianista Anne Le Bozec en la Ópera Nacional de Lyon y en el Festival Auvers-Sur-Oise, entre otros recitales. Su primer álbum en solitario Rameau: le Grand Théâtre de l’Amour con Les Ambassadeurs (noviembre de 2013) le valió un Diapason d’Or y el Grand Prix de l’Académie Charles Cros. En noviembre de 2020 tiene lugar su debut en el XXVII Ciclo de Lied del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), que se celebra en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

Alexandre Tharaud, un pianista imprescindible

En una carrera que abarca 25 años, este músico se ha convertido en una figura única en el mundo de la música clásica y un exponente clave del piano francés. Su extraordinaria discografía con más de 25 discos en solitario, la mayoría de los cuales han recibido importantes premios de la prensa musical, presentan un repertorio que abarca desde Couperin, Bach y Scarlatti, pasando por Mozart, Beethoven, Schubert, Chopin, Brahms y Rachmaninov hasta los principales compositores franceses del siglo XX. La amplitud de sus esfuerzos artísticos también se refleja en colaboraciones con creadores de teatro, bailarines, coreógrafos, escritores y cineastas, así como con cantautores y músicos fuera del ámbito de la música clásica. Alexandre es un solista muy solicitado, actúa con algunas de las principales orquestas del mundo. Los próximos momentos destacados incluyen actuaciones con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera, Orquesta de París, Orquesta Nacional de Francia, Orquesta Filarmónica de los Países Bajos, Orquesta de la Academia Nacional de Santa Cecilia, Sinfonía Metropolitana de Tokio, la Orquesta Sinfónica del Estado de São Paulo y la Sinfónica de Cincinnati. Entre sus conciertos recientes se encuentran colaboraciones con la Orquesta Real del Concertgebouw, las Orquestas de Cleveland y Filadelfia, la Filarmónica de Londres y la hr-Sinfonieorchester de Frankfurt. En cuanto a recitales, Alexandre Tharaud es un invitado habitual en los escenarios más prestigiosos del mundo. Los aspectos más destacados de esta y la próxima temporada incluyen recitales en la Philharmonie de París, Wigmore Hall, Muziekgebouw de Ámsterdam, Alte Oper de Frankfurt, Teatro Colón Buenos Aires, Sala Sao Paulo, así como extensas giras por Japón, China y Corea. En noviembre de 2019, lanzó su último álbum en solitario, Versailles, que rinde homenaje a los compositores vinculados a las cortes de los reyes franceses Luis XIV, XV y XVI.

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