Este jueves, 18 de diciembre, a las 19.30 horas el Teatro Real vuelve a ofrecer su Gala de Navidad, en esta ocasión con el primer recital del tenor Xabier Anduaga en su escenario, junto al pianista Maciej Pikulski.
Xabier Anduaga (San Sebastián, 1995), que en el Teatro Real ya protagonizó cinco óperas –Viva la mamma (2021), Lakmé y La sonnambula (2022), Rigoletto (2023) y La traviata (2025)- es uno de los tenores más destacados del panorama lírico internacional y, pese a su juventud, se ha consolidado como un intérprete de referencia en el repertorio belcantista. El timbre luminoso y homogéneo de su voz, de gran proyección y con un registro agudo firme y resonante, le permite afrontar con solvencia roles de alta exigencia técnica y también de gran musicalidad e intimismo, como se verá en el programa elegido para la Gala de Navidad.
El recital articula un variado panorama del repertorio vocal europeo de la segunda mitad del siglo XIX a la primera de la mitad del XX, explorando diversas tradiciones musicales —la italiana, la alemana y la francesa— y culminando con una pincelada del género lírico español.
El programa ofrece una visión estilística de la evolución del canto romántico e inmediatamente posterior, lo que permitirá a Anduaga exhibir su versatilidad interpretativa, capaz de transitar desde la sensibilidad íntima del lied y la mélodie hasta la expresividad teatral de la ópera y la zarzuela. La presencia constante del piano acompaña y potencia este recorrido, ya sea como sostén armónico y partícipe cómplice del discurso cantado, o como protagonista virtuoso, como en las páginas de Liszt.
PROGRAMA
PARTE I
VINCENZO BELLINI (1801-1835)
La ricordanza
FRANCESCO PAOLO TOSTI (1846-1916)
Ideale
L’ultima canzone
‘A vucchella
FRANZ LISZT (1811-1886)
Paráfrasis de concierto sobre Rigoletto, S. 434
GAETANO DONIZETTI (1797-1848)
Lucia di Lammermoor
«Tombe degli avi miei»
GIUSEPPE VERDI (1813-1901)
Rigoletto
«La donna è mobile»
PARTE II
FRANZ LISZT
Tre sonetti di Petrarca, S. 270
I. Pace non trovo
II. Benedetto sia i’ giorno
III. I’ vidi in terra angelici costumi
FRANZ SCHUBERT (1797- 1828) (Trans. Franz Liszt)
Schwanengesang, D. 957
IV. Ständchen
REYNALDO HAHN (1874-1947)
À Chloris
L’heure exquise
Si mes vers avaient des ailes
JACINTO GUERRERO (1895 -1951)
Los gavilanes
«Flor roja como los labios de mi zagala»
PABLO SOROZABAL (1897-1988)
La tabernera del puerto
«No puede ser»
EXALTACIÓN, ANHELO Y ESCARNIO
RAFAEL FERNÁNDEZ DE LARRINOA
El repertorio vocal escogido en este recital se moverá entre la esfera teatral y los salones burgueses, a lo largo de un periodo que excede algo más de un siglo. A lo largo de este trayecto tendremos ocasión de experimentar diversas facetas del deseo amoroso masculino, entre la exaltación, el anhelo, el desengaño y el escarnio.
La canción con piano entró con inusitada fuerza en los hogares europeos durante el primer Romanticismo. En Italia, la romanza da salotto actuó como prolongación del lenguaje operístico en el ámbito doméstico, lo que explica su cultivo por parte de autores como Bellini, Donizetti o Verdi. La ricordanza ilustra esta dualidad; compuesta en 1834, despliega una melodía reutilizada posteriormente en I puritani. El registro sentimental de esta romanza contrasta con, no obstante, con el empaque vocal de las arias de Lucia di Lammermoor y Rigoletto que la escudarán.
En Austria y Alemania, el lied se enarboló como antítesis de los artificios operísticos extranjerizantes. En sintonía con las aspiraciones nacionalistas del momento, este género se orientó a la musicalización del canon literario, representado por autores como Goethe, Schiller o Heine. Su deliberada simplicidad vocal queda ilustrada en Ständchen de Schubert, compuesta sobre un poema de Ludwig Rellstab, figura conocida por su militancia contraria al italianismo musical.
Pese a su adscripción genérica al lied, los Tre sonetti di Petrarca de Liszt se sitúan en una esfera totalmente distinta. Figura de extraordinaria proyección pública en su tiempo, primero como virtuoso del piano —aspecto visible en sus paráfrasis operísticas, como la inspirada en el cuarteto «Bella figlia dell’amore» de Rigoletto— y más tarde como renovador del lenguaje armónico y orquestal, Liszt compuso estas obras a raíz de su viaje a Italia con Marie d’Agoult entre 1837 y 1839. Su búsqueda de nuevas formas de relación entre palabra y música dieron lugar a unas piezas de una ambición artística —y técnica— que desborda con creces el ámbito doméstico.
Los avances en la implementación de los derechos de autor desde mediados del siglo XIX favorecieron la consolidación de una vigorosa industria editorial musical a ambos lados del Atlántico. El estatus alcanzado por Francesco Tosti en Italia e Inglaterra encarna la dimensión comercial alcanzada por la romanza da salotto al final del siglo. Obras como Ideale, L’ultima canzone o ’A vucchella —esta última sobre un texto en dialecto napolitano de Gabriele D’Annunzio— ejemplifican la inmediatez y naturalidad melódica de su producción.
El renacimiento de la mélodie tras la debacle militar de 1871 se asentó en gran medida en la selección de sus fuentes poéticas, siguiendo el precedente del lied. Figura clave de esta etapa, Reynaldo Hahn recurre a Théophile de Viau —voz maldita del Barroco francés— en la arcaizante À Chloris, mientras que L’heure exquise toma versos de Paul Verlaine. El trasfondo homosexual común a las biografías de Hahn, De Viau y Verlaine invita a considerar estos poemas de amor dirigidos a una figura femenina desde una perspectiva más ambigua y compleja en su construcción del deseo.
Los avances en la protección de los derechos de autor contribuyeron asimismo al renacimiento de la zarzuela grande durante las décadas de 1920 y 1930. La estabilidad económica derivada del nuevo marco legal permitió primar la calidad frente a la cantidad, favoreciendo una producción lírica más cuidada. Dos romanzas ilustrarán este momento: «Flor roja», de Los gavilanes, una de las páginas más delicadas de Jacinto Guerrero, y «No puede ser», de La tabernera del puerto, cuyo arrojo la ha convertido en una de las piezas predilectas del repertorio tenoril en lengua española.
XABIER ANDUAGA, tenor
Este tenor fue el ganador del primer premio de la competición Operalia en 2019, en las categorías general y de zarzuela. Otros galardones que ha recibido son el International Opera Award 2021 como mejor cantante joven, el premio Ópera XXI 2021 como mejor joven, el premio Ópera Actual 2021 y el premio El Ojo Crítico de RNE. Ha cantado Ferrando de Così fan tutte y Arturo de I puritani en el Palacio Euskalduna de Bilbao y el Teatro di San Carlo de Nápoles, Nemorino de L’elisir d’amore en la Metropolitan Opera House de Nueva York, Alfredo de La traviata en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, Tonio de La fille du régiment en la Bayerische Staatsoper de Múnich, Ernesto de Don Pasquale y L’elisir d’amore en en la Staatsoper de Viena y Edgardo de Lucia di Lammermoor en la Royal Ballet and Opera de Londres. Recientemente ha cantado La sonnambula en Barcelona y Nueva York. En el Teatro Real ha participado en el concierto de galardonados del Concurso Tenor Viñas (2017), en la gala de los International Opera Awards (2022), en Viva la mamma (2021), Lakmé, La sonnambula (2022), Rigoletto (2023) y La traviata (2025).
MACIEJ PIKULSKI, pianista
Este pianista de origen polaco se formó en piano, música de cámara y acompañamiento vocal en el Conservatorio Superior de Música de París. Ha actuado en más de 300 salas de conciertos de los cinco continentes. Como solista ha interpretado Totentanz y la Rhapsody in Blue en Brasil y el Concierto en Fa de Gershwin en el Teatro Colón de Buenos Aires y en São Paulo. Ha ofrecido recitales junto a José van Dam en la Carnegie Hall de Nueva York, el Teatro alla Scala de Milán, La Monnaie de Bruselas, el Concertgebouw de Ámsterdam, Buenos Aires y el Théâtre des Champs Elysées de París y con Renée Fleming en el Musikverein de Viena y el Grand Théâtre de Ginebra.También ha colaborado con Xavier Anduaga, Thomas Hampson, Natalie Dessay, Diana Damrau, Elina Garanca, Joseph Calleja, Patricia Petibon, Felicity Lott y Sumi Jo y en el ámbito camerístico con Laurent Korcia, Henry Demarquette y Gérard Caussé. Ha impartido clases magistrales en París, Londres, Roma, Viena, Pekín, Shanghái, São Paulo y Varsovia. Fue nombrado Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres.





















