Mahler había dicho “soy apátrida por triplicado: nativo de Bohemia en Austria, austríaco entre los alemanes y judío en todo el mundo. Siempre un intruso, nunca bienvenido”, era prisionero de la época que le tocó vivir. El imperialismo vienés entraba en decadencia y se abrían paso las nuevas corrientes artísticas, intelectuales y filosóficas, encabezas por Klimt, Olbrich, von Hoffmannstahl o Freud, su amigo personal.

Tardó en llegarle el reconocimiento. La originalidad de sus composiciones, por un lado, y el auge del nazismo en Alemania y Austria por otro, hicieron que su obra fuera catalogada como “degenerada”. A esto se unía el ambiente antisemita de la sociedad vienesa de la época que, tras una campaña en la prensa destinada a su expulsión de la Ópera de Viena, logró que en 1907 Marler se trasladara a Nueva York, donde dirigió la Ópera Metropolitana entre 1908 y  1910. Al año siguiente regresaría a Viena donde falleció el 18 de mayo, aquejado de una grave enfermedad.

Tras la Segunda Guerra Mundial, dos de sus alumnos más brillantes, Bruno Waltter y Otto Klemperer, comenzaron la difusión de su obra, tras más de 50 años de indiferencia.

Gran admirador de Wagner, había intentado sin éxito componer ópera, pero si desarrolló una brillante carrera como compositor de sinfonías y lieder orquestales. Aunque se trata de dos géneros diferentes, en Mahler no se entiende el uno sin el otro. A lo largo de su carrera compositiva, ambos géneros se retroalimentaban. A partir de 1890, Mahler orquestó todas sus canciones, dotándolas de una entidad sinfónica que enriqueció notablemente su música vocal.

El Teatro de la Zarzuela dedica en su XXVI Ciclo de Lied dos series completas de las obras de lied de Gustav Mahler. En esta primera entrega se interpretan las Llieder eines fahrenden gesellen (1884-1885), canciones del camarada errante. Este fue el primer ciclo de canciones como tal, que compuso al término de su tormentosa relación amorosa con la soprano Johanna Richter, mientras era director de la Casa de Ópera en Kassel, Alemania.

Las Lieder acompañadas de piano no deben considerarse como obra menor. Mahler era un pianista extraordinario y es el conocimiento absoluto del instrumento, junto a la claridad y perfección que buscaba en sus composiciones, las que hacen que estas versiones de voz y piano estén tratadas como una versión orquestada, llena de matices y texturas sinfónicas.

Christian Gerhaher y Gerold Huber elevan a su máxima expresión el término compenetración. Ambos fueron alumnos del gran Dietrich Fischer-Dieskau, lo que se nota, entre otras cosas, en la fiel interpretación que realizan. Dieskau pensaba que a Mahler no hay que leerlo entre líneas, “solo observando exactamente sus instrucciones puede ponerse de manifiesto plenamente el arte de Mahler”.

Gerhaher moduló su voz para ofrecer un registro más claro, más cercano al tenor que a su natural voz de barítono. Demostró una vez más su capacidad de articular, de decir el verso delineado y exacto con una voz depurada y fluida. Como siempre, sin necesidad de adornos estilísticos. Realiza con precisión el viaje hacia lo más profundo en la interpretación del lied. Nadie como él transita por los diferentes caracteres y exigencias que contienen estos ciclos de canciones. Dota de una profunda intimidad expresiva las Canciones del camarada errante, donde nada es accesorio. Desemboca entonces en Des knaben wunderhorn (El cuerno maravilloso del muchacho) y su voz se eleva con una rotundidad concluyente.

El broche final llegó con una honda interpretación de Kindertotenlieder (canciones sobre la muerte de los niños). No abandona la elegancia nunca, ni se deja llevar por el dramatismo, pero otorga a cada una de estas canciones una intensidad abisal y siempre sobria.

Una magnífica forma de comenzar este tradicional Ciclo de Lied del CNDM y el Teatro de la Zarzuela. Sin duda, la calidad de este Ciclo supone ya un patrimonio cultural muy importante para Madrid. Que cunda el ejemplo.

Fotografía: Elvira Megías

Comienza la Temporada 2019/2020 del Teatro de la Zarzuela,  y con ella la fiesta de la música y del teatro, del arte en su más amplio sentido. La celebración de nuestro patrimonio. Para ello no vale cualquier propuesta; el título elegido debe ser especial, una excelente carta de presentación de todo lo que resta por venir.  Y este papel le corresponde a ‘El caserío’ de Jesús Guridi, un tesoro musical que a punto de cumplir 93 años de su estreno en este mismo escenario de la plazuela de Jovellanos –en noviembre de 1926–, llega para resarcir al público de una ausencia de 42 años. Y el remedio no puede tener mejores protagonistas: la esperada dirección musical del maestro Juanjo Mena –sin duda uno de nuestros pesos pesados de la dirección de orquesta–, la escena de Pablo Viar, colmada de sentido y poesía, y dos repartos que incluyen muchas de voces españolas más deseadas del momento. Se ofrecerán 14 funciones del 3 al 20 de octubre.

No es para menos la expectación que ha levantado esta apertura de temporada con ‘El caserío’, y no solo por ese casi medio siglo transcurrido desde que subiera por última vez a escena en el mismo teatro que lo vio nacer; o porque al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro) ocupe el podio del foso nada menos que Juanjo Mena. Y es el maestro quien precisamente nos brinda alguna de las claves de la importancia que en el tiempo y el espacio tiene la obra de Guridi: “Como compositor, como orquestador, es exquisito; la belleza está al principio de todo. Guridi es uno de los centros indiscutibles de la música entre guerras  –las mundiales y la Guerra Civil española–. De aquellos músicos que se vieron obligados a trabajar sin materiales y casi sin referencias”, afirma el director, que ante el peso de la música popular en la partitura del compositor, vitoriano como él, añade que este “es un señor del folclore, que aborda con todo respeto, elegancia y discreción”.

Y todo eso que Guridi plasma en la partitura, lo recoge de la forma más respetuosa el bilbaíno Pablo Viar para armar una puesta en escena llena de conocimiento y poesía que se desarrolla en Arrigorri, ese lugar imaginado, soñado por Jesús Guridi y los libretistas Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, “donde, como no podía ser de otra manera, todos los problemas, por complejos que sean, tendrán un final feliz”.

Y sobre las tablas, acompañados por el Coro del Teatro de la Zarzuela, dos elencos con muchas de las voces españolas que hoy triunfan en los Teatros líricos. Las sopranos Raquel Lojendio y Carmen Solís darán vida a la joven Ana Mari –sobrina del tío Santi, propietario del caserío Sasibil–, de quien está enamorado Txomin sin ser correspondido. Los barítonos Ángel Ódena y José Antonio López encarnarán al tío Santi, quien adoptó a Ana Mari cuando quedó huérfana en América y urde un plan con Don Leoncio –el cura del pueblo– para que Ana Mari y su sobrino José Miguel se enamoren. Los tenores Andeka Gorrotxategi y José Luis Sola interpretarán el papel de José Miguel, enamorado también de Ana Mari (y Ana Mari de él), pero quien abandona la aldea al saber que esta va a desposarse con su tío, con lo que perderá de un plumazo la herencia y el amor. Las mezzosopranos Marifé Nogales y Ana Cristina Marco interpretarán a Inosensia, hija de Eutasia –dueña de la sidrería–, que se declara con éxito a Txomin, criado del caserío representado por los tenores Pablo García-López y Jorge Rodríguez-Norton. El rol de Eutasia lo asumirá la mezzosoprano Itxaro Mentxaka, el de su marido Manu el actor Eduardo Carranza, y el de Don Leoncio el también actor José Luis Martínez.

La escenografía de Daniel Bianco, inspirada y hermosa, representa un frontón como centro de los aconteceres de Arrigorri, como una suerte de plaza del pueblo tras el que se intuye la hegemonía de la tierra; la supremacía de la naturaleza. El vestuario de Jesús Ruiz, la iluminación de Juan Gómez-Cornejo y la coreografía de Eduardo Muruamendiaraz completan la singular propuesta artística de esta producción del Teatro Arriaga de Bilbao y del Teatro Campoamor de Oviedo.

En el escenario concurrirán asimismo tres figurantes, cuatro niños y ocho bailarines de la Aukeran Dantza Konpainia dirigida por el propio Muruamendiaraz.

Y como la ocasión lo reclama, la función del jueves 17 de octubre será emitida en directo a través de los sitios de Facebook y YouTube del Teatro, y de su página web. Igualmente, la función del sábado 19 de octubre será retransmitida en directo a través de Radio Clásica de RTVE.

 ‘El caserío’: alma y tierra vascas

‘El caserío’ de Jesús Guridi expresa de forma indudable y precisa el alma, la raza y la tierra vasca. Tras ‘Mirentxu’ (1910) y ‘Amaya’ (1920), Guridi se trasladó a vivir a Madrid para impulsar su carrera y pronto empezó a trabajar en un nuevo proyecto de ambientación vasca. Para ello contactó con los libretistas Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. De aquellos propósitos y estas alianzas nació ‘El caserío’, una zarzuela –comedia lírica en tres actos, según reza en la partitura– que apoyada en un buen libreto destaca por una extraordinaria partitura, rica y variada, resuelta con un dominio absoluto del lenguaje musical.

Su éxito fue formidable y pasó a convertirse una de las grandes piezas del repertorio zarzuelístico. No en vano, Arrigorri, “aldea imaginaria de Vizcaya”, tiene algo de aldea soñada, de lugar idílico y feliz, que contemplamos a través de la mirada poética de la música.

Por eso, el maestro Juanjo Mena habla de la familia, la tierra y la casa al referirse a ‘El caserío’: “Soy vasco y vivo en un caserío…, estoy inmerso en el mundo de Guridi. Contar con esta producción es una forma importante —tras más de cuarenta años de ausencia— de volver a escuchar esta música aquí, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid donde se escuchó por vez primera”.

El propio director de escena, Pablo Viar —también vasco, de Bilbao—, comenta que “ese Arrigorri soñado surge mágicamente entre la niebla durante apenas unos días cada mucho tiempo y sus entrañables habitantes, como los personajes del teatro, solo despiertan, aman, ríen y lloran, durante un breve instante cada muchos años”. Volvamos pues a disfrutar de la poesía del teatro lírico a través de una de las grandes obras de ese talento insólito que fue (y sigue siendo) Guridi.

En torno a ‘El caserío’

Además de las 14 representaciones, el Teatro de la Zarzuela ha organizado una serie de actividades en torno a la obra de Guridi:

  • Viernes 11 de octubre: Encuentro del Maestro Juanjo Mena con alumnos de la Escuela Superior de Canto de Madrid.
  • Miércoles 16 de octubre: Encuentro de Pablo Viar con alumnos de la Escuela Municipal de Arte Dramático.
  • Jueves 17 de octubre: Emisión de la función en ‘streaming’ a través de los sitios de Facebook y YouTube del Teatro, y de su página web.
  • Sábado 19 de octubre: Emisión en directo a través de Radio Clásica de
  • Domingo 20 de octubre: Inicio del nuevo ciclo ‘Domingos de cámara con Ñ’, dedicado exclusivamente a la música de cámara española de la mano de los solistas de la Orquesta Titular del Teatro de la Zarzuela (ORCAM), que en esta ocasión, y coincidiendo con la última función de ‘El caserío’, estará dedicado a ‘Cuartetos vascos’ con música de José María Usandizaga y del propio Jesús Guridi.                                                                                                                                          Fotografía: Enrique Moreno Esquibel

El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) y el Teatro de la Zarzuela inauguran el próximo lunes 30 de septiembre el XXVI Ciclo de Lied. Los elegidos para abrir esta edición son el barítono alemán Christian Gerhaher y el pianista Gerold Huber, uno de los dúos más exitosos y destacados del panorama liderístico actual, que presentarán la primera parte de un monográfico dedicado a Gustav Mahler. La segunda cita de este programa se celebrará el 13 de enero de 2020.

 Con diez conciertos programados de septiembre de 2019 a junio de 2020, esta temporada visitarán el ciclo de Lied las voces líricas más importantes de la actualidad, con variados y sugerentes programas de gran interés musical. Matthias Goerne, Nancy Fabiola Herrera, Christoph Prégardien, Simon Keenlyside, Manuel Walser, Ian Bostridge, Anna Lucia Richter y Marlis Petersen, interpretarán a Schubert, Schumann, Shostakóvich, Strauss, Wolf, Brahms y Wagner, entre otros. Les acompañarán en escena pianistas de la talla de Julius Drake, Gerold Huber, Alexander Schmalcz, Mac McClure, Caroline Dowdle, Igor Levit o Stephan Matthias Lademann.

Las entradas para todos los conciertos, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, red de teatros del INAEM, 902 22 49 49 y entradasinaem.es.

Dos citas para Mahler

Según apunta Luis Suñén en el programa de mano: “Alguna vez ha dicho Christian Gerhaher que su máxima aspiración como cantante es llegar a lo más hondo en la interpretación de la canción de arte alemana”. Como parte de esta aspiración, el barítono bávaro desgranará el lenguaje liederístico de Gustav Mahler en dos sesiones: durante la cita inaugural del ciclo (30 de septiembre) y a principios del próximo año (13 de enero 2020). En este primer recital, Gerhaher y Huber nos introducirán en el mundo mahleriano más cercano a la tradición popular a través de los legendarios ciclos Lieder eines fahrenden Gesellen (Lieder del caminante) y Des Knaben Wunderhorn (El muchacho de la trompa mágica) (selección), así como en el alucinado lirismo de los Kindertotenlieder (Canciones de los niños muertos).

Durante sus estudios de Medicina, el barítono Christian Gerhaher (Straubing, Alemania, 1969) perfeccionó su formación vocal en las clases de Dietrich Fischer-Dieskau, Elisabeth Schwarzkopf e Inge Borkh. Gerhaher asistió a la Escuela de Música y Teatro de Múnich y, junto con su pianista habitual, Gerold Huber, estudió Interpretación con Friedemann Berger y recibió clases de canto de Paul Küen y Raimund Grumbach.

Sus ejemplares interpretaciones de lied junto a Huber han creado escuela. Ambos actúan frecuentemente en escenarios internacionales, como en el Lincoln Center de Nueva York, el Concertgebouw de Ámsterdam, la Philharmonie de Colonia y de Berlín, el Konzerthaus y el Musikverein de Viena o el Wigmore Hall de Londres, entre otros. Gerhaher es también invitado habitual en festivales como el Rheingau Music, los Proms de Londres, los festivales de Edimburgo y Lucerna y el Festival de Salzburgo. En la pasada temporada, centrada particularmente en recitales de lied, presentó cinco programas diferentes con Gerold Huber en Salzburgo, Milán, Múnich, Berlín, Leipzig, Viena, Baden-Baden, Ginebra, París, Londres, Madrid y Schwarzenberg, así como en una gira por Estados Unidos. Es artista exclusivo de Sony Classical. Intérprete asiduo del CNDM, Gerhaher ha participado en doce ediciones del Ciclo de Lied en el Teatro de la Zarzuela.

Fotografía: Christian Gerhaher © Sony_Gregor Hohenberg

El Teatro de la Zarzuela ha iniciado la nueva temporada con un sentido homenaje a Montserrat Caballé. Una gala lírica española en la que es “su casa en Madrid”, como no se cansa de repetir Daniel Bianco, director de este Teatro, que se mostró emocionado en las palabras que dedicó a la soprano al inicio de la gala.

La gala ha estado protagonizada exclusivamente por la música. No se han proyectado imágenes, tan solo una al inicio y al final. Algo muy adecuado para homenajear a quien vivía para la música. “Buscaba la música detrás de la música”, ha señalado Bianco en un discurso que ha emocionado a los hijos y hermanos de Caballé, presentes en el acto desde el palco nº 8, que llevará desde hoy el nombre de Montserrat Caballé.

Caballé debutó en La Zarzuela en 1964 con “Antología de la tonadilla y la vida breve”, bajo la dirección del Maestro Odón Alonso. Desde entonces han sido muy numerosas sus participaciones, tanto en óperas como en zarzuelas.

https://youtu.be/iDVjcKhJmMU

En la gala han participado Celso Albelo, Rubén Amoretti, Ainhoa Arteta, Yolanda Auyanet, María Bayo, Maite Beaumont, Gabriel Bermúdez, José Bros, Mariola Cantarero, Carlos Chausson, Andeka Gorrotxategi, Airan Hernández, Nancy Fabiola Herrera, Ismael Jordi, Pilar Jurado, David Menéndez, Marina Monzó, Sabina Puértolas, Jose Luis Sola y Virginia Tola. Todos bajo la dirección del maestro Oliver Díaz, al frente de la Orquesta Titular del Teatro de la Zarzuela, Orquesta de la Comunidad de Madrid. Hay que resaltar que todas las interpretaciones han estado a un nivel altísimo, como la ocasión merecía. Al final de la gala, su gran amiga Nuria Espert, ha emocionado a todos recordando a la gran soprano en su aspecto más humano.

Un merecido y muy sentido homenaje del Teatro de la Zarzuela y del público de Madrid a una cantante única.

El guitarrista flamenco José Fernández Torres, ‘Tomatito’ (Almería, 1958), cerrará por todo lo alto la temporada 2018/2019 del Teatro de la Zarzuela. Será con un concierto especialmente emotivo, ya que servirá para rendir homenaje a Joaquín Rodrigo, de cuyo fallecimiento en Madrid se cumplieron 20 años el pasado 6 de julio. El ‘Concierto de Aranjuez’, una de las obras cumbres del compositor de Sagunto y uno de los pilares indiscutibles y universales de la música orquestal española, servirá de excusa para este conmovedor y necesario recuerdo que tendrá lugar en el coliseo de la calle Jovellanos este próximo viernes, 12 de julio, a las 20h00.

El músico almeriense, una de las ‘piedras preciosas’ que nos ha regalado el flamenco, la música en general en las últimas décadas, estará arropado por la Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM), titular del Teatro de la Zarzuela, bajo la siempre sabia conducción de  Víctor Pablo Pérez, director titular de la formación.

Esto será en la segunda parte del cuidado programa dedicado a la gloria de la música española. En la primera, la ORCAM interpretará la bella suite orquestal ‘Canciones y danzas de Dulcinea’ de Antón García Abril y ese viaje sensorial absoluto que es ‘El amor brujo’ de Manuel de Falla.

Tomatito carga en sus espaldas parte de la historia más lustrosa, enraizada y libre de nuestra música. Casi 20 años acompañando a Camarón de la Isla, una comunión perfecta que solo pudo romper la muerte prematura del cantaor gaditano de San Fernando. Y mientras, y después, navegando en los mismos barcos, sobre los mismos mares que Paco de Lucía, su más clara referencia artística, musical, vital; o que el no suficientemente llorado Enrique Morente. O que ese grande llamado José Mercé con quien ahora comparte proyecto (‘De verdad’). O que el luminoso pianista de jazz Michel Camilo, con quien hace ya muchos lustros comparte escenario. Porque, como le sucedía también a Paco de Lucía, José Fernández Torres ama la música total, sin fronteras, sin etiquetas. Así son y así se manifiestan los genios. Quienes de verdad lo son.

Foto: A.P.

El pasado 3 de junio terminaba la XXV edición del Ciclo de Lied que conjuntamente celebran el Teatro de la Zarzuela y el Centro Nacional de Difusión de la Música. Y lo hacía de una forma original. En torno a un excelente programa, en el que tuvo mucho que ve el pianista acompañante, Justus Zeyen, se celebró, al modo vienés, una reunión de extraordinarios intérpretes que no hicieron sino potenciar el arte del que cada uno es capaz.

Thomas Quasthoff, que hasta 2012 ha desarrollado una exitosa carrera como barítono, se encargó de narrar, de manera brillantemente dramática, los textos que introducían las obras que a continuación interpretaban el tenor Michael Schade y el barítono Florian Boesch.

Ofrecieron obras de Eichendorff, Mendelssohn, Nietzsche, Brahms, Schubert, Schumann, Heine, Liszt y Wolf. Interpretaron las lied en solitario o formando dúo en una noche inolvidable, no solo por la originalidad del formato, sino por la calidad de los cuatro intérpretes.

Sin duda el Ciclo de Lied, que la próxima temporada llega a su edición XVI, es uno de los más interesante y de mayor calidad que se programan en España y a un precio tan asequible, que resulta ridículo. Si tienen ocasión, no se pierdan la próxima temporada.

Esta XXVI edición ofrecerá 10 recitales: El barítono Christian Gerhaher (30 de septiembre), el barítono Matthias Goerne (7 de octubre), la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera (25 de noviembre), el tenor Christophe Prégardien (2 de diciembre), el barítono Christian Gerhaher (13 de enero), el barítono Simon Keenlyside (3 de febrero), el barítono Manuel Walser (30 de marzo), el tenor Ian Bostridge (20 de abril), la soprano Anna Lucia Richter (4 de mayo) y la soprano Marlis Petersen (29 de junio), completarán la propuesta de la nueva temporada.

Fotografía: Ben Vine – CNDM

El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de La Zarzuela clausuran el próximo lunes 3 de junio a partir de las 20h00 el XXV Ciclo de Lied con un programa especial protagonizado por los barítonos Thomas Quasthoff (como narrador) y Florian Boesch junto al tenor Michael Schade, acompañados por el pianista Justus Zeyen. El programa elegido para esta velada se sumerge en la esencia del Romanticismo, con lieder, dúos y melodramas compuestos por los grandes nombres de este género: Franz Schubert, Robert Schumann, Felix Mendelssohn, Johannes Brahms, Franz Liszt o Hugo Wolf, sobre textos de Joseph von Eichendorf y Heinrich Heine. A todo ello se unirá el lied ‘Das zerbrochene Ringlein’, rareza escrita por Friedrich Nietzsche con texto de Von Eichendorf.

Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es> y 902 22 49 49.

Heine y Von Eichendorf: la poesía en el corazón del lied

Según el estudioso Luis Gago, «’Heine in der Musik’, el catálogo compilado por Günter Metzner, abarca doce gruesos volúmenes dedicados a explorar la fortuna musical de los poemas de Heinrich Heine, a pesar de lo cual no puede tenerse siquiera por exhaustivo: las cifras son abrumadoras, ya que se trata de más de dos mil quinientos compositores y una cifra que supera las ocho mil canciones inspiradas por el poeta alemán. Y resulta especialmente sintomático que hayan sido muchísimos los músicos que decidieron elegir poemas de Heine como la inspiración textual de su op. 1, como si ese hermanamiento les granjeara simbólicamente acceso al panteón de los liederistas más ilustres. El propio Brahms llegó a afirmar al final de su vida que había puesto música «a casi todo Heine» en su juventud, sin duda, una exageración, pero reveladora de que el poeta alemán había pasado a formar parte del ritual de bautismo de todo aquel que quisiera adentrarse por ese camino que había empezado a desbrozar Franz Schubert al filo de su muerte. Y la entrada no quedaba circunscrita a los alemanes: los franceses —en cuyo país vivió exiliado el poeta los últimos veinticinco años de su vida— hicieron suyo a «Henri Heine» (como reza la placa colocada en la casa en que murió, en el número 3 de la Avenue Matignon parisiense) casi como un compatriota, y no ha faltado incluso quien lo ha considerado el antecesor directo de un Jean-Paul Sartre o, más en general, de los intelectuales franceses engagés de la segunda posguerra mundial; en Italia, circularon profusamente los poemas de «Enrico Heine»; Gustavo Adolfo Bécquer adaptó entre nosotros sus versos; y, sin gran esfuerzo, encontraremos canciones con sus poemas traducidos al ruso firmadas por Chaikovski, Glazunov o Borodin. Poemas como «Du bist wie eine Blume» o «Leise zieht durch mein Gemüt» acumulan bajo su modestísimo puñado de versos centenares de versiones musicales.

El amor por la naturaleza y el deslumbramiento que sintió Joseph von Eichendorf al conocer la colección ‘Des Knaben Wunderhorn’ (lo que lo llevó a entablar amistad con sus compiladores, Achim von Arnim y Clemens Brentano) dejaron una honda huella en sus propios poemas, pródigos en referencias musicales y en descripciones de sonidos de la naturaleza, algo a lo que un oído tan sensible como el de Felix Mendelssohn no podía dejar de mostrarse receptivo. La música tiene también un papel determinante en su obra en prosa más difundida, ‘Aus dem Leben eines Taugenichts’ (De la vida de un inútil), un ejemplo de prosa poética de alta escuela protagonizada por un violinista errabundo y que acoge, asimismo, numerosos poemas y canciones. Sin alcanzar las prodigiosas cifras de Goethe o Heine, Eichendorff fue el tercer gran poeta predilecto de los compositores románticos: Dietrich Fischer-Dieskau cifró en más de cinco mil las canciones compuestas a partir de sus poemas desde que empezaron a publicarse, esto es, en los últimos sesenta y cinco años del siglo XIX.«.

Durante casi cuatro décadas, Thomas Quasthoff ha movido los corazones de innumerables oyentes con su arte. Terminó su destacada carrera como cantante en 2012 aunque ha conservado sus estrechos vínculos con la música y el canto como profesor en la Hanns Eisler Music Academy en Berlín e impartiendo clases magistrales. Quasthoff fue uno de los cantantes más notables en su campo, invitado frecuentemente a cantar con la Berliner y Wiener Philharmoniker, entre otras con directores como Claudio Abbado, Daniel Barenboim, Christoph Eschenbach, James Levine, Bernard Haitink, Mariss Jansons, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Seiji Ozawa, Sir Simon Rattle, Helmuth Rilling, Christian Thielemann y Franz Welser-Möst. Además de sus compromisos como docente ha desarrollado otras virtudes como narrador, comediante, moderador e incluso como actor. Tras su gran éxito en el otoño de 2012, donde apareció por primera vez como actor en el papel de Feste en ‘Twelfth Night’ de Shakespeare, continuó desempeñando este rol en el Berliner Ensemble durante 5 años hasta mayo de 2017.

Durante los últimos años Quasthoff ha demostrado que le gusta enfrentarse a nuevos desafíos. En 2010 lanzó su programa de soul/blues/jazz titulado ‘Tell It Like It Is’ que giró por toda Europa. Desde entonces, vuelve una y otra vez a los conciertos de jazz junto a algunos instrumentistas de renombre internacional: Frank Chastenier (piano), Dieter Ilg (contrabajo) y Wolfgang Haffner (batería). El año pasado su concierto ‘My favourite things’ cerró el ciclo Jazz en el Auditorio del CNDM.

Fotografía: Bernd Brundert

Casa Limón, uno de los proyectos artísticos más trascendentes y de mayor alcance de las últimas décadas, cumple 20 años. La ocasión, sin duda, requiere una celebración por todo lo alto, y esa es la festiva intención de los dos conciertos que bajo el lema Casa Limón & Friends ofrecerá el Teatro de la Zarzuela el 7 y 8 de junio a las 20h00. Dos conciertos de esos que suceden pocas veces, que se recuerdan toda una vida. Javier Limón es el alma de todo. Quien tiene la clave, la varita mágica, las ideas, los genios, los ingenios y las seguridades que han convertido un sueño que pudiera parecer loco e inalcanzable, en una de las más asombrosas realidades de nuestra música, la música en español, la música con Ñ. La música de aquí, de profundas y ancestrales raíces, bailando libre, de forma natural con los ritmos y culturas de otros confines; abierta a cualquier género hasta convertirse en uno solo y universal. Sin fronteras.

Son, pues, dos décadas liderando un movimiento musical de máxima calidad que ha contado con la colaboración de artistas de muy diversos estilos, procedencias y culturas. Desde el flamenco cubano de ‘Lágrimas negras’ o Paco de Lucia hasta el jazz de Wynton Marsalis, el fado de Mariza, el rock de Andrés Calamaro o la música india de Anoushka Shankar, el sonido de Casa Limón ha nutrido grabaciones y conciertos en directo por todo el mundo.

En los dos conciertos del Teatro de la Zarzuela este espíritu indispensable estará en todo momento a flor de piel. En ellos, Javier Limón presentará una banda de all stars donde los grandes músicos que han formado parte de esta aventura sin fin acompañarán a algunas de las estrellas que son ya para siempre parte de la familia Limón. Y lo harán repasando un repertorio que en la memoria colectiva de todos vive hoy en absoluta vanguardia. Entre las dos noches serán 22 artistas, además del propio Javier Limón, quieres acompañarán a este grupo de intérpretes destinados a cambiar una y otra vez las reglas de la música. 

Clásicos para todos los corazones

Los artistas que brindarán su talento en los conciertos de La Zarzuela son de una heterogeneidad mágica y sorprendentemente armónica. Son ya clásicos y para todo tipo de corazones. El viernes 7 de junio irán iluminando el escenario cantantes como Mariza –una de las más importantes, geniales e irrepetibles artistas portuguesas–, Pitingo –flamenco de arte y corazón, con un talento especial para el mestizaje–, Arcángel –indiscutible primera figura del arte jondo mundial–, Ainhoa Arteta –una de las voces esenciales en los teatros líricos del mundo–, Mala Rodríguez –artista única y poderosa; rompedora y extraordinaria donde las haya–, Matthew Nicholl –el pianista y compositor que es toda una leyenda en el prestigioso Berklee College of Music–, Tali Rubinstein –esa jazzista de Israel, maga absoluta de la flauta e instrumentos de viento que formará parte del batallón sonoro–, Genara Cortés –la voz gitana que arrolla sin remedio las almas que se pongan por delante–, Mar Fayos –la gran voz catalana del momento, un tesoro inclasificable–, y Javier Limón.

El sábado 8 de junio no decaerá la fiesta. El público que acuda al Teatro de la Zarzuela será testigo de una genialidad colectiva única. Los protagonistas: Kiki Morente –que vuela ya en el porvenir del cante flamenco, con las alas del pasado y el futuro del mejor arte jondo–, Clara Montes –sin duda una de nuestras voces más bellas y elegantes, cotidiana poesía–, Juan Carmona –guitarra flamenca en estado puro, las raíces que ahora son vanguardia–, Larry Monroe –el magistral saxofonista de jazz, referencia mundial del instrumento por su ingeniosa inspiración y su impar virtuosismo–, Diego del Morao –resplandeciente presente y futuro de la guitarra flamenca–, Israel Suárez Piraña –rey de la percusión flamenca, de la percusión universal, puro pálpito, puro ritmo–, Damien Sneed –pianista, organista, director de orquesta, compositor…, estrella mundial del jazz, el góspel, pop, R&B y música clásica–, Tamara Jokic –la inimitable vocalista serbia que llenará de aires balcánicos la noche–, Layth Sidiq –desde Iraq y Jordania, una de las voces y de los violinistas más grandes y emocionantes de su generación–, Argentina –diamante atemporal del cante, estrella luminosa del flamenco de hoy–, Limón Jr. –multi-instrumentista que llega de Boston en un excepcional viaje artístico y musical de ida y vuelta–, Nella –la voz venida de la isla venezolana de Margarita para iluminar el mundo– y Saúl Quirós –cantaor de talento innato y compositor de gemas de brillo inaudito–.

Y el nombre propio que en 20 años ha sido capaz de convertir la discográfica Casa Limón en una factoría de estrellas, en un proyecto de talento e inspiración insuperables, y que lo ha hecho fundamentalmente gracias al amor, es el de Javier Limón. Músico, productor, educador, especializado en flamenco, jazz, y músicas del mundo, con 10 Grammys en su haber, el artista es referencia internacional de las músicas de raíz. Destacan su versatilidad en las diferentes tareas que ha asumido como compositor, guitarrista, productor, columnista, profesor o comunicador, y la diversidad de culturas y estilos en los que ha desarrollado su carrera. Ha compuesto y producido en más de 100 discos música para más de 1000 artistas como Paco de Lucía, Wynton Marsallis, Joe Lovano, Caetano Veloso, Tom Harrel, Alicia Keys, Enrique y Estrella Morente, José Mercé, Bebo Valdés, Buika, Diego El Cigala, Mariza, o Anoushka Shankar por citar algunos nombres de una lista interminable.

Se presentarán 11 títulos líricos, 7 nuevas producciones, 2 estrenos contemporáneos, 1 reposición de producción propia y 2 recuperaciones de nuestro patrimonio lírico.

El consolidado Proyecto Zarza –zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes– volverá a ser una de las joyas de la temporada, y los Proyectos didácticos suponen el 20% de la programación

El ciclo de Conciertos incrementa su oferta con 11 propuestas de algunas de las más destacadas voces de la lírica, el flamenco o el pop

Los recitales del ciclo ‘Notas del ambigú’, que continúa vendiendo todas las entradas, ofrece 11 recitales, más del doble que en su primera edición

Volverá el Teatro Musical de Cámara en coproducción con la Fundación Juan March y el ciclo Lied, coproducido con el CNDM

Plácido Domingo celebrará los 50 años de su debut en Madrid en el Teatro de la Zarzuela cantando ese día (14 de mayo de 2020) una función de ‘Luisa Fernanda’

Los NÚMEROS

  • La media de ocupación del teatro es del 92%
  • En la actualidad se programa un 42% más de funciones que hace cuatro años
  • El 20% de la temporada está dedicada al público joven
  • La edad media de los espectadores del Teatro se ha reducido en las tres últimas temporadas en más de 9 años
  • En la temporada actual más de 19.500 jóvenes han acudido a las funciones del teatro, tanto en el proyecto Zarza como en otros títulos de la temporada. Muy especialmente en ‘La casa de Bernarda Alba’
  • La Tarjeta Joven del Teatro de la Zarzuela supera ya los 1.000 usuarios, que disfrutan de los espectáculos y participan en los encuentros con artistas y otras actividades
  • El público abonado sigue creciendo: Hoy son 068 espectadores los que se han convertido en el público más fiel
  • En la presente temporada se han retransmitido cinco títulos a través de Facebook Live, Youtube y la web del Teatro con un alcance de 554.230 espectadores
  • Se mantienen los precios populares (4 a 50€), e importantes descuentos (entre el 20 y el 60 % del PVP) para jóvenes, mayores, desempleados, familias numerosas, grupos, último minuto y compra de abonos

El Teatro de la Zarzuela presenta la Temporada 2019/2020, como la “continuación ineludible” del proyecto emprendido en 2015 por Daniel Bianco, encaminado a que el coliseo de la madrileña calle de Jovellanos “siga cumpliendo, tras cuatro temporadas, la misión para la que nació: ser el escenario privilegiado del teatro musical español, de la música con Ñ”, afirma el director del Teatro, consciente de la importancia que para ello tiene la “próspera pluralidad de España” y la “fructífera conexión con Hispanoamérica”.

Bianco, aludiendo a las cifras arriba expuestas, señala que “son solo algunos datos que demuestran que la zarzuela, su teatro y el servicio de cultura pública que cumple, están muy vivos y gozan de una salud envidiable”.

Al director del coliseo le gusta destacar que la zarzuela, nuestro extenso patrimonio lírico en general, “pone en relieve todas las españas que conviven en España”, y añade al respecto que “a la zarzuela se la suele vincular con la historia de Madrid y con la vida de sus muchos habitantes, y eso es verdad, pero sólo en parte”. En esta temporada que ahora se presenta, tenemos unas cuantas muestras que hablan en ese sentido de pluralidad al que se refería antes, y que va incluso más allá de nuestras fronteras: “Cuando hablo de nuestro patrimonio lírico eludo las fronteras y abogo por la más extensa amplitud de miras posible. Me refiero al mundo, al universo hispano y la propia España, que gracias a su diversidad ha hecho de la zarzuela un género rico, brillante y diferenciado. Porque la zarzuela es madrileña, pero también gallega, catalana, andaluza y es vasca, y asimismo es cubana, y chilena, y argentina…”

Y esa riqueza casi infinita hace que sean muchas, muchísimas las obras de formidable valor musical que por unas u otras razones cayeron en el olvido y esperan hoy a ser rescatadas, recuperadas para las nuevas generaciones de aficionados. “Siendo fieles a los estatutos del Teatro de la Zarzuela, que dicen que este teatro debe salvaguardar y difundir el género lírico español y a sus artistas, emprendimos un viaje de reparación de nuestro Patrimonio que nos ha traído grandes éxitos, como ‘La Tempestad’, ‘María del Pilar’ o ‘El sueño de una noche de verano’, y que estamos obligados a continuar”, considera Bianco. 

Pero, como alegaba antes, no es una labor que se centre solamente en España: “La zarzuela creció con ímpetu viajero”, explica Daniel Bianco; “cruzó el océano como testigo de su travesía. Las obras que se estrenaban con éxito en el Teatro de la Zarzuela, en el Apolo o en cualquier otro teatro madrileño, tardaban en llegar a América tan sólo unos pocos meses”. Pero la zarzuela no sólo llegó con las compañías de cantantes que recorrían ese continente, “también bajó de los barcos con aquellos que traían desde España el recuerdo de la patria abandonada. El éxodo masivo de españoles hacia tierras fértiles ayudó a la expansión de esta forma de arte y la novedad, con el paso de los años, arraigó fuertemente”.

Por ello, expone el director del Teatro de la Zarzuela, “todos los espectadores en cada rincón de España y en cada teatro de la América Hispana somos herederos a partes iguales de esta misma tradición”. En la nueva temporada tendremos un ejemplo claro de cómo en América nacen zarzuelas propias de esas tierras. “Un fenómeno que se desarrolla muy especialmente en Cuba, con compositores tan exitosos, prolíficos y brillantes como Ernesto Lecuona o Gonzalo Roig”, concluye. 

La Temporada 2019/2020, cuyo primer título lírico se presentará el 3 de octubre y se extenderá hasta el 12 de julio, presenta 11 títulos líricos, 7 nuevas producciones –‘Tres Sombreros de Copa’, ‘Cecilia Valdés’, ‘Policía y ladrones’, ‘Luisa Fernanda’, ‘Agua Azucarillos y Aguardiente’, ‘El Pájaro de dos colores’ y ‘La increíble historia de Juan Latino’– , 2 estrenos contemporáneos –‘Tres sombreros de copa’ y ‘Policías y ladrones’–, 1 reposición de producción propia –‘La tabernera del puerto’–, 2 recuperaciones de nuestro patrimonio lírico –‘Farinelli’ y ‘El pájaro de dos colores’– y 1 ópera española en versión de concierto y en euskera –‘Mirentxu’–.

Asimismo, se inicia un nuevo ciclo de conciertos de cámara, se amplía el ciclo de Conciertos y se afianza el de Notas del Ambigú.

LÍRICA

Comenzará la temporada con 14 funciones de la comedia lírica en tres actos ‘El caserío’ de Jesús Guridi en una producción del Teatro Arriaga de Bilbao y el Campoamor de Oviedo. Firmada por Pablo Viar, con Juanjo Mena en la dirección musical, escenografía de Daniel Bianco, vestuario de Jesús Ruiz y unos elencos encabezados por Raquel Lojendio, Carmen Solís, Ángel Ódena, José Antonio López, Andeka Gorrotxategi o José Luis Sola; en las funciones participa el Ballet Aukeran con coreografía de Eduardo Muruamediaraz, estará en cartel del 3 al 20 de octubre.

Tras este inicio, será el turno para la ópera española y de autor vivo con ‘Tres sombreros de copa’ de Ricardo Llorca. Esta ópera basada en la obra original de Miguel Mihura, con los diálogos del propio escritor y cantables del compositor, se estrenó en Brasil y este será el estreno de la obra en Europa. La escena de esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela estará dirigida por José Luis Arllano, y se han programado siete funciones del 12 al 29 de noviembre; con Dirego Martín-Etxebarría como director musical, el reparto contará, entre otros, con Jorge Rodríguez-Norton, Rocío Pérez, Emilio Sánchez, Gerardo Bullón, Enrique Viana, Irene Palazón y Anna Gomá. La escenografía es de Ricardo Sánchez Cuerda y el vestuario de Jesús Ruiz.

El 22 y 24 de noviembre el público podrá disfrutar de ‘Mirentxu’, “idilio lírico en dos actos” de Jesús Guridi, después de 52 años de ausencia de este Teatro y por primera vez en euskera. Se presentará como ópera (se estrenó como zarzuela) y en versión de concierto. Óliver Díaz, director musical del Teatro, asumirá la dirección musical, y el reparto estará integrado por Ainhoa Arteta, Mitxeldi Atxalandabaso, el británico Christopher Robertson, Marifé Nogales, y José Manuel Díaz, con Asier Etxeandia como narrador y la participación de la Escolanía Sinan Kay. Se ofrecerá en una adaptación del libreto original de Jesús María de Arozamena y Alfredo Echave, realizada por el dramaturgo Borja Ortiz de Gondra, ganador del premio Lope de Vega, quien para la ocasión ha escrito un texto que será narrado.

A continuación se vivirá un acontecimiento único: por primera vez en la historia del Teatro de la Zarzuela en su escenario se presenta una zarzuela cubana. ‘Cecilia Valdés’ de Gonzalo Roig, dirigida musicalmente por Óliver Díaz. Carlos Wagner será quien lleve a cabo la dirección de escena de esta excelente muestra de lo que ha sido y es, con un origen común, este arte lírico teatral en los países del otro lado del Océano. La escenografía es de Rifail Ajdarpasic y el vestuario de Christoph Ouvrard. Elisabeth Caballero, Eliane Álvarez, Martín Nusspaumer, Enrique Ferrer, Homero Pérez, Eleomar Cuello, Linda Mirabal y Cristina Faus integrarán el reparto de este título estrenado en 1932 en el Teatro Martí de La Habana y cuyas 13 funciones irán del 24 de enero al 9 de febrero.

Siguiendo los mandamientos estatutarios que exigen al Teatro de la Zarzuela salvaguardar y difundir el género lírico español, en la Temporada 2019/2020 se recuperará un segundo título. En esta nueva ocasión será ‘Farinelli’ una ópera de gran envergadura de Tomás Bretón, que asimismo llegará al escenario del teatro en versión de concierto. Estará dirigida en lo musical por Guillermo García Calvo, con un reparto integrado por Maite Beaumont, Rodrigo Esteves, Nancy Fabiola Herrera, Rubén Amoretti y Leonardo Sánchez y con la joven dramaturga María Velasco, que ya ha firmado la exitosa adaptación de ‘María Pilar’, adaptando el libreto de Juan Antonio Cavestany en forma de narración. Se ofrecerán dos pases, el 15 y el 17 de febrero.

La nueva temporada será también tiempo para la celebración, ya que finalmente será una realidad el estreno mundial de la zarzuela contemporánea ‘Policías y ladrones’ de Tomás Marco con libreto de Álvaro del Amo. Esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela cuenta con la dirección de escena de Carme Portaceli y la dirección musical de José Ramón Encinar, y conformarán el reparto Manuel Lanza, Ernesto Morillo, Sara Blanch, Pablo García López y María Hinojosa. Serán cinco funciones del 26 de marzo al 5 de abril.

Si hay un título indispensable en la historia del Teatro de la Zarzuela ese es ‘Luisa Fernanda’, de Federico Moreno Torroba con libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. El Teatro de la Zarzuela y esta obra han estado estrechamente unidos desde 1934, dos años después de su estreno en el Teatro Calderón de Madrid, y esta nueva producción del teatro de la calle Jovellanos sumará a los innumerables atractivos que ya de por sí tiene la obra, uno más, histórico absolutamente emotivo: el 14 de mayo se cumplirán 50 años del debut de Plácido Domingo en Madrid, en este Teatro de la Zarzuela, y en la función de ese día será él quien interprete el papel de Vidal para celebrarlo. La dirección musical correrá a cargo de Ramón Tebar y de David Gómez-Ramírez, la escena y la escenografía estarán firmadas por Davide Livermore, y los diferentes roles estarán interpretados, además de por Domingo, por Yolanda Auyanet, Maite Alberola, Jorge de León, Alejandro del Cerro, Juan Jesús Rodríguez, Javier Franco, Rocío Ignacio y Leonor Bonilla. Se ofrecerán 14 funciones del 30 de abril al 17 de mayo.

Y para cerrar la temporada de producciones líricas, el público podrá disfrutar de las ocho funciones de ese maravilloso romance marinero en tres actos que es ‘La tabernera del puerto’ que no fueron posibles la pasada temporada. La obra de Pablo Sorozábal con libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw es esa misma producción del Teatro de la Zarzuela que en 2018 firmó Mario Gas, con escenografía de Ezio Frigerio y vestuario de Franca Squarciapino. Óliver Díaz será el director musical y participarán en el reparto, entre otros, Sabina Puértolas, María José Moreno, Damián del Castillo, Rodrigo Esteves, Antonio Gandía o Antoni Lliteres. Las funciones irán del 6 al 14 de junio.

Con la presentación de estos 11 títulos el teatro seguirá siendo escaparate único de nuestra lírica, tan prolífera como diversa.

CONCIERTOS: SALA PRINCIPAL, NOTAS DEL AMBIGÚ, Domingos de Cámara con ñ, LIED

Tras el éxito obtenido en sus tres primeras temporadas (esta última aún por concluir), el CICLO DE CONCIERTOS en la sala principal incrementa su oferta, y propone 11 conciertos con algunas de las más destacadas voces de la lírica, la canción popular, el flamenco y el pop: Gala de Lírica Española en Homenaje a Monserrat Caballé, dirigida por Óliver Díaz, en ella participarán un buen número de las voces líricas más importantes de nuestro país (7 de septiembre); Silvia Pérez Cruz & Marco Mezquida, vuelve Silvia Pérez Cruz de nuevo al Teatro de la Zarzuela, tras su exitoso paso por este escenario en 2017. Esta vez de la mano de Marco Mezquida con un concierto íntimo donde la música, la amistad y la complicidad se entremezclan (1 de diciembre); Belén López. Desconcierto, con dirección de escena de Miguel del Arco y música de la propia actriz y cantante y de Añil Fernández (14 de noviembre); Martirio & Chano Domínguez. A Bola de Nieve, Bola de Nieve era vanguardista sin fronteras para su arte expresadio a través de la voz y el piano. Tierno y expresivo, apasionado hasta el límite, esto es lo que quieren recrear Chano y Martirio del admirado artista cubano (23 de noviembre); el tradicional Concierto de Navidad, con el Maestro Óliver Díaz como director musical, a quien acompañarán la soprano Rocío Ignacio y el tenor Jorge de León (28 de diciembre); Carmen Linares. 40 años de flamenco, la cantaora de cantaoras celebra sus cuatro décadas de carrera con un espectáculo único armado con las canciones más importantes de su vida (16 de febrero); la cantante Sole Giménez. Mujeres D’Música, proyecto que reúne grandes canciones compuestas y escrita por mujeres con la única intención de visibilizar el trabajo de la mujer en el mundo de la música (29 de marzo); el tenor Ismael Jordi, uno de nuestros tenores más internacionales, invitado en las casas más importantes de Europa, hará un repaso por alguno de los grandes títulos de nuestro patrimonio lírico acompañado al piano por Rubén Fernández Aguirre (27 de marzo); el bajo-barítono Erwin Schrott, habitual de teatros como La Scala, Covent Garden o Viena, conocido por su Figaro o su Don Giovanni entre muchos otros roles, hace su debut en este Teatro en un recital íntegro de Zarzuela acompañado al piano por Giulio Zappa (3 de abril); María Bayo. Ecos barrocos, la soprano navarra presentará un programa que va desde José de Nebra, Sebastián Durón o Emanuele Ricón de Astorga, hasta Alessandro Scarlatti, Antonio Lotti, Händel o Vivaldi, acompañada por la orquesta barroca Vespres D’Arnadì y con puesta de escena de Miguel Chamizo (5 de mayo); Miquel Fernández, el actor catalán multidisciplinar que se curtió sobre las tablas del teatro hasta que el musical llegó a su vida, gracias a la mezcla portentosa de su carisma en escena y una voz privilegiada, vuelve a la música con otra mirada que nos sorprenderá a todos (19 de junio)

Desde su creación, hace ya tres temporadas, todos los conciertos del CICLO NOTAS DEL AMBIGÚ han colgado el cartel de ‘localidades agotadas’. Esa es una de las razones por las que en la próxima temporada siga ofreciéndose más del doble de conciertos que al inicio del ciclo: en esta ocasión los protagonistas serán la soprano Virginia Tola y el pianista Rubén Fernández Aguirre con ‘Canción argentina’ (8 de octubre), la mezzosoprano de Cristina Faus y el arpista Juan Antonio Domené con ‘María. De García a Malibrán’ (11 de noviembre), la mezzosoprano Paola Leguizamón y Rubén Fernández Aguirre al piano con ‘Canción colombiana’ (9 de diciembre), el barítono Borja Quiza y el pianista Rubén Fernández Aguirre con ‘La emigración gallega. Canciones de ida y vuelta’ (20 de enero), la soprano Sofía Esparza y el pianista Ramón Grau con ‘Canción vasta’ (4 de febrero), el cantante Ángel Ruiz y César Belda al piano con ‘Copla’ (18 de febrero), la soprano Ruth González y Albert Nieto al piano con ‘Tres pasiones de mujer’, con ocasión del Día Internacional de la Mujer (5 de marzo), el conjunto barroco La Ritirata dirigido por el violonchelista Josetxu Obregón con ‘Il Spiritillo Brando’ (23 de marzo), el guitarrista Ricardo Gallén con ‘Guitarra romántica’ (13 de abril), el Trío Arbós con la tercera entrega de ‘Música de cámara’ (27 de abril), y la soprano Berna Perles y Rubén Fernández Aguirre con ‘Joaquín Turina’ (19 de mayo).

Una de las novedades de la próxima temporada será el CICLO DOMINGOS DE CÁMARA CON Ñ que pone en marcha el Teatro de la Zarzuela con solistas de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, su orquesta titular, dedicado exclusivamente a la música española, descubriendo la música más desconocida de algunos de nuestros compositores de Zarzuelas más relevantes, y que da cabida a compositores contemporáneos ya consagrados o emergentes. Las cinco citas serán: ‘Cuartetos vascos’ (20 de octubre), ‘Música española contemporánea’ (24 de noviembre), ‘Concierto de villancicos’ (15 de diciembre), ‘Compositoras españolas’ (5 de abril) y ‘Obra de cámara de Pablo Sorozábal’ (7 de junio).

Por otra parte, el CICLO DE LIED, en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), cumplirá su cuarto de siglo de vida. Esta XXVI edición ofrecerá 10 recitales: El barítono Christian Gerhaher (30 de septiembre), el barítono Matthias Goerne (7 de octubre), la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera (25 de noviembre), el tenor Christophe Prégardien (2 de diciembre), el barítono Christian Gerhaher (13 de enero), el barítono Simon Keenlyside (3 de febrero), el barítono Manuel Walser (30 de marzo), el tenor Ian Bostridge (20 de abril), la soprano Anna Lucia Richter (4 de mayo) y la soprano Marlis Petersen (29 de junio), completarán la propuesta de la nueva temporada.

PROYECTOS DIDÁCTICOS. PROYECTO ZARZA. CLASES MAGISTRALES

El Teatro de la Zarzuela continúa dando una importancia muy especial a la formación y la información para ese amplio público joven al que corresponderá llenar la sala de este teatro en el futuro y que a su vez deberá formar a la generación que le tome el relevo. “Tenemos la obligación de seducirlos y hacerles asequible la zarzuela en este siglo que nos toca”, asevera Daniel Bianco, quien lleva a la práctica su intención como muestra el hecho de que el 20% de la programación del Teatro esté dedicada al público joven, y hasta tal punto la respuesta es positiva que la edad media de los espectadores del Teatro se ha reducido en las tres últimas temporadas en más de nueve años.

El PROYECTO ZARZA, que promueve la zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes y que tan importante éxito ha logrado en las tres temporadas predecesoras registrando un total de 26.469 espectadores de espectadores entre ‘La revoltosa’, ‘El dúo de La Africana’ y ‘La verbena de La Paloma’, vuelve con fuerza en la nueva temporada con ‘Agua zucarillos y aguardiente’ de Federico Chueca. Con dirección de escena de Amelia Ochandiano y musical de Óliver Díaz, esta nueva producción del Teatro estará representada, tal como ocurriera con los anteriores títulos del proyecto, por un grupo de jóvenes cantantes y actores de entre 18 y 30 años elegidos tras un proceso de audiciones y acompañados por un conjunto musical de cámara. Las 11 funciones, dos de ellas abiertas al público general, se ofrecerán del 2 al 7 de marzo de 2020.

Además, ‘La verbena de La Paloma’ y ‘Agua, azucarillos y aguardiente’ se presentarán en Palma de Mallorca y Avilés respectivamente.

Los proyectos didácticos también destacan este año porque, gracias a ellos, el Ambigú del Teatro vuelve a tener por tercer año consecutivo la función de espacio de espectáculos. Tras las dos emocionantes entregas de ‘Perdida en el Bosco’, volverá a nuestro Ambigú el teatro de títeres con música en directo. Esta vez será con ‘La increíble historia de Juan Latino’, una nueva producción del Teatro de la Zarzuela en coproducción con la Compañía Claroscvro. Serán 12 funciones (dos de ellas abiertas al público) del 13 al 19 de enero.

También enmarcado en los proyectos didácticos, el director de escena José Carlo Plaza, cuyo nombre, sinónimo de teatro con mayúsculas, es tan importante para este Teatro de la Zarzuela ofrecerá clases magistrales a esa generación de cantantes españoles que necesita un Maestro de la escena para completar su formación. Del 23 al 31 de marzo de 2020. La última sesión se realizará abierta al público en la sala principal del Teatro.

DANZA

En la temporada próxima la danza será protagonista a través de las dos compañías nacionales: La Compañía Nacional de Danza con su nuevo director Joaquín de Luz presentará ‘El cascanueces’ con coreografía y dirección escénica del director saliente, José Carlos Martínez sobre la música de Tchaikovsky, y dirección musical de Manuel Coves. Serán once funciones del 10 al 22 de diciembre. Por su parte el Ballet Nacional de España, con 40 años de vida regalándonos luz, color y alegría, presentará en el Teatro de la Zarzuela un nuevo espectáculo con el que iniciará una nueva etapa con Rubén Olmo, recientemente nombrado director artístico. Serán doce funciones del 27 de junio al 12 de julio.

TEATRO MUSICAL DE CÁMARA

Otro de los ciclos que continúan y permanecen plenos de salud es el de Teatro Musical de Cámara en colaboración con la Fundación Juan March. Del 6 al 13 de enero de 2020 se presentarán las siete funciones de ‘El pájaro de dos colores’ estreno absoluto de Conrado del Campo, figura clave para la historia de nuestra música, al ser heredero del arte de Ruperto Chapi y Emilio Serrano, a la vez que fue maestro de  Jacinto Guerrero, Cristobal Halfter o Bacarisse. Se trata de una nueva coproducción entre ambas instituciones, que vuelve a demostrar que la suma de esfuerzos permite llegar más lejos. La dirección musical de esta ópera de cámara será de Miquel Ortega, la escénica de Rita Cosentino y el privilegiado reparto estará formado por Sonia de Munck, Borja Quiza y Miguel Sola. Como es habitual las representaciones serán en la Fundación Juan March.

El director del Teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Avilés, Yolanda Alonso, han llegado a un acuerdo para que los títulos del Proyecto Zarza, una de las propuestas estrella del coliseo madrileño, se presenten durante las dos próximas temporadas en el Teatro Palacio Valdés de esa ciudad justamente después de concluidas las funciones en Madrid. La colaboración comenzará en marzo del próximo año con ‘Agua, azucarillos y aguardiente’ de Federico Chueca. El objetivo de esta nueva alianza es colaborar y sumar fuerzas en la educación de niños y jóvenes a través de nuestro propio patrimonio musical, artístico y cultural.

El Proyecto Zarza, incluido en los proyectos didácticos del Teatro de la Zarzuela, pone en marcha nuevas producciones de zarzuela cuya seña de identidad es que están hechas por jóvenes y para jóvenes a partir de 12 años. Los artistas, de entre 18 y 30 años, son elegidos a través de audiciones a las que se presentan cientos de aspirantes de toda España, e incluso de fuera de nuestras fronteras. Las funciones están dirigidas y adaptadas por primeras figuras de la escena.

Hasta la fecha han sido tres los títulos de Zarza que se han presentado en el escenario de la plazuela de Jovellanos de Madrid: ‘La Revoltosa’, de Ruperto Chapí, adaptada por el dramaturgo Gillem Clua y llevada a la escena por José Luis Arellano, de la que se ofrecieron cinco funciones escolares –a las que asistieron 3.828 jóvenes de cincuenta y siete centros de Educación Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional, Artes Escénicas y Grado universitario–, y otras tres funciones para el público general, a las que asistieron 2.845 espectadores más. En total, 6.673 espectadores.

El segundo título, estrenado en febrero de 2018, fue ‘El dúo de La Africana’, de Manuel Fernández Caballero, adaptado y dirigido por Susana Gómez. Se elevó el número de funciones escolares de cinco a nueve, a las que asistieron 6.139 jóvenes de ochenta y tres centros. Las tres funciones abiertas al público las vieron 2.177 personas. En total, 8.316 espectadores. Para ‘La verbena de La Paloma’ de esta temporada, adaptada y dirigida nada menos que por Pablo Messiez, y dirigida musicalmente por el propio director musical del Teatro, el asturiano Óliver Díaz, se han programado siete funciones escolares, a las que asistieron 5.730 jóvenes de 67 centros educativos, y otras tantas funciones en abierto. En total, 11.480 espectadores. Hasta el momento un total de 26.469 espectadores ha disfrutado ya del Proyecto Zarza en Madrid.

Fotografía: Domingo Fernández Camacho

 

Una Doña Francisquita llena de contradicciones
Doña Francisquita
Amadeo Vives (1871-1932)
Comedia lírica en tres actos
Libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, inspirado en
La discreta enamorada de Lope de Vega. En una adaptación de Lluis Pascual.
Teatro de la Zarzuela Madrid 14 de mayo de 2019
D. musical: Oliver Díaz
D. escena: Lluis Pascual
Escenografía y vestuario: Alejandro Andújar
Iluminación: Pascal Mérat
Coreografía: Nuria Castejón
Diseño audiovisual: Celeste Carrasco
Orquesta de la Comunidad de Madrid Titular del Teatro
Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, Director: Antonio Fauró
Rondalla Lírica de MAdrid “MAnuel Gil”, Director: Enrique García Requena
Reparto: Sabina Puértolas, Ismael Jordi, Ana Ibarra, Viçent Esteve, María José Suarez,
Santos Ariño, Antonio Torres, Graciela Moncloa, Mathew Loren Crawford,
Francisco José Prado, ALicia Martínez, Francisco Javier Alonso
Con la colaboración especial de Lucero Tena y Gonzalo de Castro
Esta nueva producción de Doña Francisquita del Teatro de la Zarzuela me ha sorprendido y desconcertado. No he entendido nada, no hay diálogos, apenas escenografía, un narrador me distrae e interrumpe constantemente justo en los momentos más arrebatadores de la obra y, sin embargo, pocas veces salgo tan estimulada de una representación. No, no entiendo nada.También sirve para darse cuenta de lo turbador que puede llegar a ser la ausencia de diálogos y escenografía en una obra como esta. Como dice Lluis Pascual, una Bohéme puede ser cantada en versión concierto por los mejores cantantes, y no decir nada, o ser representada por los peores, y decirlo todo. A Doña Francisquita le ocurre algo parecido.Los tres actos en los que se divide la obra son completamente distintos, escénicamente hablando. El primero es aburrido y confuso, el segundo entretenido y lleno de romanticismo y el tercero, sublime.Lluis Pascual, hombre de teatro como ninguno, es el responsable de la puesta en escena y la adaptación del texto de esta nueva versión de Doña Francisquita. No es tarea fácil abordar, para modificar, una obra de referencia conocida desde su más tierna infancia. Y el resultado es realmente sorprendente. Queda a la elección del espectador en qué lado de la balanza pone su sorpresa.

Para justificar la adaptación del texto, Pascual alude al que, a su modo de ver, es el problema de la zarzuela: el libreto, y una manera de escribir e interpretar, que llega hasta los años 30 y que se llama “costumbrismo”. Un estilo teatral que ya nadie hace y, del que parece, se han perdido las claves para su interpretación, tanto desde el escenario, como desde el patio de butacas.
El primer acto es el más desconcertante. Se trata de un estudio de grabación de los años 30 en el que aparecen los cantantes y el coro como si de una versión de concierto se tratara. Falta la escenografía, que en este acto es fundamental para la comprensión de la obra. Tal vez sea esa la razón por la que los protagonistas parecen no hallarse sobre el escenario. Se pierde frescura en la interpretación, que queda en un segundo plano. Algunos de los momentos más líricos de este primer acto pierden toda su brillantez, como “la canción del ruiseñor”, interpretada por Sabina Puértolas, que queda bastante desdibujada.

Llegamos al segundo acto, situado en un plató de televisión en los años 60, de la mano del nuevo personaje que nos intenta guiar desde el principio, el narrador. El actor Gonzalo de Castro se encarga de dar vida a un nuevo rol, definido para tratar de introducir y explicar el argumento de la obra, a falta de diálogos. De Castro tiene un papel muy destacado, es brillante en lo suyo, pero su personaje no deja de cortar el ritmo. Aparece incluso para interrumpir los momentos en los que se había logrado la atmósfera más romántica y lírica. Creo que él mismo fue consciente de ello en algunos momentos.

El tercer acto nos lleva a una sala de ensayo actual y vacía. Con una inmensa pantalla al fondo sobre la que se proyectan imágenes de una Doña Francisquita rodada en 1934 por Hans Behrent, un director alemán que llegó a Barcelona, junto a otros cineastas, huyendo del nazismo. El nieto de uno de ellos, descubrió en el desván de su casa en Canadá, un baúl que contenía ocho películas grabadas por su abuelo. Siete de ellas estaban tan deterioradas que no se pudieron recuperar y solo se salvó una de ellas. Se trataba de Doña Francisquita. Las imágenes son de una gran belleza y evocadoras de aquel Madrid castizo y siempre dispuesto a la fiesta. Este tercer acto es el más emotivo, sobre todo, cuando apareció en escena Lucero Tena para tocar con “su pequeño instrumento”, las castañuelas, el fandango que después interpretó el cuerpo de baile. Tal vez este haya sido uno de los momentos más inolvidables de toda la temporada.

Todas las funciones están dedicadas a Alfredo Kraus en el 20 aniversario de su muerte. Con su recordado Fernando, Kraus reinauguró este Teatro en 1956 con esta misma obra.

La dirección musical, a cargo del titular del Teatro, Oliver Díaz, hizo grandes esfuerzos para encajar la música con lo que se estaba desarrollando sobre el escenario. Lo consiguió en gran medida, con una dirección enérgica, a veces algo excesiva en el volumen de sonido, pero siempre sabiendo acompañar a los cantantes en esta obra de grandes peculiaridades y difícil escritura orquestal, que hace que cada uno de sus números sean diferentes y con su propio estilo. Como dice Díaz, “Doña Francisquita es una sucesión de grandes éxitos”.

Una de las razones que hacen que esta Francisquita sea especial, a pesar de la desconexión de escena y música, es el cuadro de cantantes que intervienen en ella. Ismael Jordi aborda el dificilísimo y extenso rol de Fernando con la delicadeza y determinación que exige el personaje. Su voz ha ganado en densidad y amplitud. Ofreció uno de los momentos más románticamente líricos al interpretar su romanza “Por el humo…”, para la que se pidió el bis sin éxito. Su fraseo está bordado con elegancia y la línea de canto es exquisita.

Sabina Puértolas creó una Francisquita sofisticada y sin caer en ñoñerías. Su personaje fue de más a menos, tal vez contagiada por la falta de referencias escénicas. Su voz está llena de frescura y su línea de canto tersa y brillante. Su canción del ruiseñor quedó difuminada en ese perturbador primer acto.
La Aurora de Ana Ibarra fue el personaje de mayor personalidad sobre el escenario. Rotunda en la interpretación de esta Beltrana cuyos graves podían haber sido más intensos. Junto al Cardona de Vincenç Esteve, protagonizó el dúo del tercer acto. Ella, sobradamente castiza y brava, mientras Esteve rapeaba más que declamaba.

María José Suárez tiene un oficio y unas cualidades interpretativas que hacen que cualquier pequeño personaje se convierta en grande cuando ella lo viste. Eso hizo con su Doña Francisca. Es toda una garantía en cualquier producción lírica.

Otra garantía que aporta casticismo y personalidad a esta Francisquita, es la participación de Santos Ariño como Don Matías, y de Antonio Torres como Lorenzo Pérez. Saben estar y decir como se está y se dice una zarzuela.

Las coreografías elaboradas por Nuria Castejón, realizan una función casi balsámica para un público deseoso de conectar con la obra. Las imágenes que en directo se proyectan del cuerpo de baile sobre la gran pantalla, son de una plasticidad y estética notables.

Todos estos artistas, respaldados por el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, centran la obra y la llenan de referencias. Con ellos y la música del maestro Vives, se bastan y sobran para para dar vida a esta zarzuela. No hay que temer por nuestra lírica, es demasiado grande. Y el Teatro de la Zarzuela, su fortaleza.

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real

El lunes 20 de mayo a las 20 horas, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de La Zarzuela presentan en el XXV Ciclo de Lied a la mezzosoprano argentina Bernarda Fink junto al pianista Anthony Spiri. El programa elegido para esta velada muestra las raíces de la cantante argentina de padres eslovenos, con obras de Bohuslav Martinu, Lucijan Marija Škerjanc y Antonin Dvorák, que exponen el lado europeo de su cultura además de piezas de los españoles Joaquín Rodrigo y Manuel de Falla y los argentinos Carlos Guastavino y Alberto Ginastera, expresión musical de lo popular hispano a este y al otro lado del Atlántico. Según Blas Matamoros: «Tal empresa resuelve unos cuantos desafíos. Sus compositores cubren diversos momentos del siglo XX. Es decir: pertenecen a una época de la música habitada por tendencias distintas, polémicas fuertes y ensayos audaces. Recoger aires anónimos y tradicionales, memorias sueltas sin fecha cierta, para resolverlas con lenguajes contemporáneos que no siempre resultan coetáneos, implica respetar lo recibido, a la vez que hacerlo moderno. Incluso volverlo compatible con la ruptura vanguardista. Al mismo tiempo, perfilar lo nacional o meramente local dentro de un código que no pertenece a ninguna peculiaridad determinada, sino al bagaje mundial de la música.»

Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Bernarda Fink: expresividad a flor de piel 

Según Arturo Reverter: «Fink es una mezzosoprano muy lírica, de bien labradas vibraciones, de expresividad a flor de piel y de canto aéreo y mesurado».

Hija de padres eslovenos, Bernarda Fink nació en Buenos Aires y recibió educación vocal y musical en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, donde actuó con frecuencia. Fink es una de las cantantes más solicitadas en conciertos y recitales, aclamada por su versatilidad musical e invitada por las principales orquestas y directores de Europa y América. Su repertorio abarca desde la música antigua hasta la música del siglo XX y ha cantado con maestros como Daniel Barenboim, Herbert Blomstedt, Semyon Bychkov, Riccardo Chailly, sir John Eliot Gardiner, Valery Gergiev, Bernard Haitink, René Jacobs, Mariss Jansons, Riccardo Muti, sir Roger Norrington, Trevor Pinnock, Georges Prêtre, sir Simon Rattle y Franz Welser-Möst. Tuvo una estrecha colaboración artística con Nikolaus Harnoncourt, reflejada en numerosas grabaciones. Entre sus interpretaciones destacan los papeles de Cecilio (Lucio Silla), dirigido por Nikolaus Harnoncourt en el Theater an der Wien, Idamante (Idomeneo), en una producción de Luc Bondy y Jesús López Cobos en el Teatro Real, e Irene (Theodora), con Ivor Bolton en el Festival de Salzburgo. También ha cantado Sesto (La clemenza di Tito) e Idamante bajo la batuta de René Jacobs. En 2017, debutó en Pelléas et Mélisande en la Wiener Staatsoper.

En su faceta como solista está presente en las principales salas de concierto. Además, ha interpretado canciones de Dvořák y Janáček con el Cuarteto Pavel Haas en el Wigmore Hall de Londres, en el Concertgebouw de Ámsterdam, en La Haya y en Madrid. En la temporada 2018-2019, en la que ya ha cantado en Colonia, Viena y París, destaca la interpretación de las Canciones bíblicas de Dvořák con Manfred Honeck en Praga y Dresde, la Sinfonía nº 2 de Mahler con la Boston Symphony Orchestra y Andris Nelsons y con la Orchestre National des Pays de la Loire en Angers y Nantes, la Sinfonía nº 3 de Mahler en Bamberg, París, Mascate y Ostrava, así como la Das Lied von der Erde con la South Netherlands Philharmonic y Hans Graf en los Países Bajos. Fink tiene una amplia discografía: su último álbum incluye los lieder de Mahler, acompañado por la Niederösterreichisches Tonkünstlerorchester, Andrés Orozco-Estrada y Anthony Spiri. En 2006, el canciller de Austria le otorgó la Medalla Honoraria de Austria de las Artes y las Ciencias y, en 2013, recibió, junto con su hermano Marcos, el premio cultural más prestigioso de Eslovenia, patrocinado por la Fundación Prešeren, por su grabación Slovenija!. En 2014, recibió el título de Österreichische Kammersängerin.

Vivica Genaux

La figura de Farinelli ha resultado siempre tremendamente atractiva para el público. Mucho tuvo que ver la película que Gérard Corbiau dedicó, con un tratamiento discutible en los aspectos históricos, al famoso castrati del siglo XVIII.

Tras uno de sus primeros trabajos con arias de Farinelli, con la colaboración de René Jacobs, llega ahora al Teatro de la Zarzuela con “Memoria de Farinelli”, la mezzosoprano estadounidense Vivica Genaux.

Con este trabajo, Genaux trata de mostrar la evolución vocal de Farinelli. Pero también la evolución de su propia voz. Lo ha hecho con arias de distintos compositores, sobre todo de Porpora. No en vano éste fue profesor de canto de Farinelli, quien mejor conocía sus cualidades vocales y el compositor de muchas de las arias que éste interpretó. Genaux demuestra en este recital un color y un timbre de extraordinaria belleza, pero, sobre todo, una técnica y una facilidad para las agilidades y el vibrato que le permiten reproducir arias de una coloratura endiablada. Así quedó demostrado en la primera de sus intervenciones, el aria de Nicomedes: “Vo´che in mezzo del futore”, del Pietro Torri, un aria muy poco conocida. Una se da cuenta al escucharla del porqué de sus escasas interpretaciones. En esta ocasión, Genaux ha interpretado el aria original que cantaba Farinelli, con más coloratura, no solo en el da cappo, sino en toda la partitura.

Otros momentos de locura pirotécnica llegaron con la interpretación de las dos arias compuestas para Farinelli por su hermano, Riccardo Broschi. El delirio llegó con la que cerraba el recital, el aria de Arbaces: “Son qual nave ch´agitata”, con texto de Pietro Metastasio. Una de las arias de Porpora, “Il pié s´allontana”, de Angelica e Medoro, fue compuesta para un joven Farinelli de 15 años cuya voz estaba más próxima a la de una soprano y que Vivica Genaux reproduce con brillantez y, como no, con su peculiar vibrato maxilar.

Les Musiciens du Louvre han sido sus músicos acompañantes en esta ocasión bajo la dirección desde el violín de Thibault Noally. El barroco italiano no es la especialidad de este grupo orquestal, se desenvuelve mejor en el repertorio francés, pero su labor, tanto en el acompañamiento de las arias, como en las obras orquestales, ha estado a gran altura.

La noche terminó con dos propinas, ante los insistentes aplausos, un aria muy poco conocida de Orlandini, y tal vez, la de mayor dificultad de toda la noche, y una muy conocida, “Agitata da due venti”, que hizo las delicias de un público totalmente entregado.

André Schuen

El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de La Zarzuela presentarán el lunes 22 de abril a las 20h00 en el XXV Ciclo de Lied al barítono alemán Andrè Schuen junto a su compatriota, el pianista Daniel Heide. El programa se extiende desde el pleno Romanticismo del alemán Robert Schumann y el húngaro Franz Liszt hasta sus últimos coletazos, ya cerca de la vocalidad expresionista, con el suizo Frank Martin y sus potentes monólogos sobre el drama moralizante Jedermann.

Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Schuen: en línea con las grandes voces 

Según el crítico Arturo Reverter la voz de este joven cantante alemán, que en poco tiempo se ha abierto un hueco interesante entre los más conspicuos liederistas del momento “es timbrada, de excelente pasta baritonal, homogénea, maleable y bien emitida es. En la línea, salvando las distancias, de un Dieskau, un Prey, un Bahr, un Quasthoff o un Gerhaher, su expresividad y efusión lírica, especialmente contagiosas, son buenos avales para pensar en que sus versiones de algunos de los más bellos lieder de Schumann pueden tener la medida ideal.»

El barítono Andrè Schuen (1984) se crió en la región de Ladinia, concretamente, en la Val del Tirol (Italia). Aunque el violonchelo fue el instrumento que eligió y tocó durante muchos años, decidió asistir a la Universidad Mozarteum de Salzburgo, donde estudió con Horiana Branisteanu y Wolfgang Holzmair. Schuen completó su educación con clases magistrales organizadas por Kurt Widmer, sir Thomas Allen, Brigitte Fassbaender, Romualdo Savastano y Olaf Bär. Se graduó del Mozarteum en 2010. Al inicio de su carrera, Schuen recibió numerosos premios. Comenzó la temporada 2017-2018 cantando Don Giovanni en la Opéra National de Lorraine, en Nancy y en el Grand Théâtre de Luxemburgo. Luego, cantó por primera vez Pagliacci en el Gran Teatro de Ginebra y, a finales de año, Così fan tutte en el Teatro Regio de Turín. Ha ofrecido recitales de lied en la Radio de Baviera en Múnich y en el Concertgebouw de Ámsterdam. Es residente, por tercera temporada consecutiva, en la Dortmund Konzerthaus, junto con Junger Wilder. En 2018 cantó el Ein deutsches Requiem de Brahms en el Festival de Whitsun de Salzburgo y, desde 2010, actúa en Salzburgo: primero, como miembro del Young Singers Project y, posteriormente, en el Salzburger Festspiele, dirigido por Simon Rattle y Riccardo Muti. Entre 2010 y 2014 Schuen fue miembro de la Opernhaus Graz. Ha sido uno de los pocos cantantes que ha aparecido en tres papeles al mismo tiempo: Figaro, Don Giovanni y Guglielmo en el ciclo Da Ponte, de Harnoncourt, en el Theater an der Wien de Viena. También ha cantado Il barbiere di Siviglia de Paisiello, bajo la dirección de René Jacobs, Fidelio de Beethoven, Capriccio de Strauss y el estreno mundial de Hamlet de Schreier, dirigido por Christof Loy. Asimismo, se ha presentado en el papel de Marcello en La Bohème en Ginebra y el conde Almaviva en Le nozze di Figaro en Angers y Nantes.

Con el pianista Daniel Heide, Schuen ha cantado en el Wigmore Hall de Londres, en el Heidelberger Frühling y en la Konzerthaus de Viena. Gerold Huber es también uno de sus compañeros de recital, con quien actuó en el festival Schubertiade en Hohenems. En 2017 Andrè Schuen cantó en el Tanglewood Festival, así como en el Aspen Music Festival, junto con Andreas Haefliger. En sus primeros dos discos de lied, Andrè Schuen interpreta obras de Schumann, Wolf y Martin, acompañadas por Daniel Heide. Ha grabado, asimismo, obras de Beethoven con el Trío Boulanger. Schuen y Heide participan por primera vez en el Ciclo de Lied.

El Barberillo 1

El Barberillo 2

El Barberillo 3

El Barberillo 4

El Barberillo 5

El Barberillo 6

El Barberillo de Lavapiés en el Teatro de la ZarzuelaEl Barberillo de Lavapiés es una de las obras cumbre de la lírica española, no solo de la zarzuela. Representa con su música la verdadera raíz popular del Madrid más castizo y costumbrista. Como dice Alfredo Sanzol, “contiene la fuerza musical de una época”. El libreto de Luis Mariano de Larra es asombrosamente actual. Podría haber sido escrito ayer mismo, lo que demuestra que las características propias de una sociedad como la española, no cambian, independientemente del momento histórico. En el argumento se reflejan casi todas las características del Madrid de la época, de aquella y de ésta, como la galantería de los majas y chulapos, la capacidad de generar intrigas y el gusto por criticarlo todo, principalmente a las autoridades. También refleja la eterna lucha y diferencia de clases representada por dos parejas de enamorados, una muy del pueblo, el barbero Lamparilla y la costurera Paloma y otra aristocrática formada por Don Luis de Haro y la Marquesa del Bierzo.

Barbieri quería potenciar la música hispana y el Barberillo era como un manifiesto “por nuestra música”,  y así lo demuestra desde los primeros compases, aunque con un punto rossiniano. Lamparilla tiene similitudes con el barbero de Sevilla, las tramas políticas, los personajes protagonistas, coros, majos, mancebos, estudiantes, guardias o costureras, pertenecen al Madrid más castizo de la época y su música nace de las raíces españolas más populares. Pretendía Barbieri compensar, de alguna manera, las nuevas corrientes musicales que llegaban del resto de Europa protagonizadas, sobre todo, por Wagner.

Tras el Barberillo de Lavapiés de Calixto Bieito en 1998, Alfredo Sanzol ha creado una escenografía casi inexistente pero con un resultado muy teatral. Sobre un escenario oscuro, neutro y casi vacío, aparecen grandes bloques que los personajes se encargaban de mover, creando espacios escénicos a lo largo de la representación que resultan un acierto en una obra con una trama tan enrevesada, danzas y hasta desfiles militares. Con esta escenografía consigue que el protagonismo recaiga sobre las parejas protagonistas y la música. Un escenario tan limpio no resta importancia a la historia, pero la verdadera ambientación recae casi en su totalidad sobre el vestuario de Alejandro Andújar, cuidadosamente elaborado y situado históricamente donde debe, en el Madrid de Carlos III.

La dirección musical estuvo a cargo del madrileño José Miguel Pérez-Sierra, que dirigió con brío, extrayendo lo mejor de la Orquesta de la Comunidad de Madrid en los números más populares de la obra, y dotando de cierto lirismo aquellos que, como si de un leitmotiv se tratara, acompañaban a la pareja formada por la Condesa y Don Luis.

A destacar también el oficio y buen hacer de un Coro, el del Teatro de la Zarzuela, que interpreta como nadie las melodías de esta obra, con toda la intención chispera del pueblo de Madrid.

EL cuadro de voces resultó un poco desequilibrado, no porque fuera malo, pero si por la distancia en volumen e interpretación que marcó Borja Quiza con su Lamparilla. Su voz de barítono lírico llenó la sala con su gran voz y agradable timbre. Interpretó con gracia su avispado personaje y se le entendió perfectamente el fraseo veloz y nada fácil, matizando y acentuando cada frase.

Su compañera de reparto fue Cristina Faus, en el papel de Paloma. No se puede decir que esté en su mejor momento vocal, aunque sus tonos oscuros y líricos dieron carácter a su personaje. Su dicción no fue muy buena, costaba entender lo que decía, pero su interpretación estuvo llena de intención y sensualidad.

La soprano María Miró interpretó a la Marquesita con un hermoso timbre y una agilidad apreciable, dotó al personaje de la sofisticación que una marquesa precisa, aunque en la interpretación resultó algo sosa y poco convincente. Lo que se dice castiza, no es, algo imprescindible en cualquier zarzuela y, sobre todo, en ésta.

El resto del reparto cumplió con su cometido muy dignamente. Una producción y una obra que hace disfrutar como pocas a un público que agotó las entradas en todas sus funciones.

El Barberillo de Lavapiés
Francisco Asenjo Barbieri
Zarzuela en tres actos
Teatro de la Zarzuela de Madrid, 3 de abril de 2019
Libreto de Luis Mariano de Larra, e una adaptación de Alfredo Sanzol
D. musical: José Miguel Pérez-Sierra
D. escena y adaptación del texto: Alfredo Sanzol
Escenografía y vestuario: Alejandro Andújar
Iluminación: Pedro Yagüe
Coreografía: Antonio Ruz
Reparto: Borja Quiza, Cristina Faus, María Miró, Javier Tomé, David Sánchez, Abel García, Carmen Paula Romero, José Ricardo Sánchez, Felipe Nieto
Orquesta de la Comunidad de Madrid
Coro Titular del Teatro de la Zarzuela
D. coro: Antonio Fauró
Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real

La noche de los Teatros

En él participarán Borja Quiza, Cristina Faus, María Miró y Javier Tomé, protagonistas de la obra de Barbieri que se representa estos días, y estarán acompañados por el pianista Ramón Grau.

El recital ‘Una noche de Zarzuela’ tendrá una duración de 30 minutos y el acceso será libre hasta completar el aforo (120 personas).

El Teatro de la Zarzuela se suma hoy sábado a la celebración de ‘La Noche de los Teatros’ impulsada por la Comunidad de Madrid con el recital ‘Una noche de Zarzuela’. En él participarán el barítono Borja Quiza, la mezzosoprano Cristina Faus, la soprano María Miró y el tenor Javier Tomé (todos ellos protagonistas de ‘El barberillo de Lavapiés’), acompañados por el pianista Ramón Grau. La cita es en el Ambigú del Teatro a las 23h00, una vez terminada la función de la obra de Barbieri. El concierto durará 30 minutos y la entrada será libre hasta completar el aforo de 120 personas que puede acoger el Ambigú.

Trío Arbós

El pianista Juan Carlos Garvayo, la violinista Cecilia Bercovich y el violonchelista José Miguel Gómez fundaron en 1966 en Madrid el Trío Arbós, formación con la que entre una colección de galardones, fueron reconocidos con el Premio Nacional de Música de 2013. Con ese atractivo nombre, que el conjunto tomó del célebre director, violinista y compositor español Enrique Fernández Arbós, regresa al ciclo Notas del Ambigú del Teatro de la Zarzuela para continuar el viaje que iniciaron la pasada temporada con una propuesta que transita por las genialidades de la Música de Cámara con sello español y que el próximo lunes 1 de abril (20h00) parará en una nueva estación con un programa dedicado a algunos de los prodigios musicales que en este formato compusieron Enrique Granados, Felipe Pedrell y Joaquín Malats.

Siendo uno de los grupos de cámara españoles más prestigiosos tanto dentro como más allá de nuestras fronteras, esta segunda entrega se presenta como una cita exclusiva y diferente, si se tiene en cuenta que serán algo más de cien espectadores quienes podrán deleitarse de la itinerario musical que proponen.

El repertorio del Trío Arbós abarca desde las obras maestras del clasicismo y el romanticismo (integrales de Mozart, Beethoven, Schubert, Mendelssohn, Schumann, etc.) hasta la música de nuestro tiempo. Uno de sus principales objetivos ha sido, precisamente, la contribución al enriquecimiento de la literatura para trío con piano a través del encargo de nuevas obras.

El Trío Arbós actúa con regularidad en las principales salas y festivales internacionales a lo largo de más de 30 países, supera la veintena de grabaciones discográficas y durante cuatro temporadas, se estableció como conjunto en residencia del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.

Al recital del Trío Arbós precedieron los de Ángel Ruiz, quien hizo un nostálgico viaje a través de algunos de los boleros más emblemáticos; Capella de Ministrers sobre la música del Siglo de Oro español; el bajo Rubén Amoretti dedicado al tango; Marina Monzó y Rubén Fernández Aguirre sobre composiciones de Manuel García y Gioachino Rossini; el que Ramón Grau consagró a la música para piano de Albéniz, Granados y Falla; o el recital-homenaje de Enrique Viana por los 200 años del Museo del Prado. En el ciclo aún quedan pendientes los recitales del barítono Joan Martín-Royo con ‘Felipe Pedrell’ (28 de mayo), de la soprano Sonia de Munck con ‘Antonio Machado’ (24 de junio) y de la cantante y actriz Sylvia Parejo con ‘Musicales Dorados’ (1 de julio).

Sarah Connolly

El lunes 11 de marzo a las 20 horas, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de La Zarzuela presentan en el XXV Ciclo de Lied a la mezzosoprano británica Sarah Connolly junto al pianista Julius Drake. El programa elegido para la ocasión combina piezas de compositores de finales del siglo XIX y principios del XX. Según Arturo Reverter: «La poesía que anida en los lieder de Brahms, en algún caso provenientes del acervo popular, requiere de este tipo de intérpretes, que han de expresar también la gracia que alberga el cuaderno italiano de Wolf, captar con sutileza el aireado universo de Roussel, la exquisitez de Debussy y la severa reflexión que contienen los Seis lieder sobre textos de Maeterlinck de Zemlinski». Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Connolly: Dama del Imperio

Nacida en el condado de Durham, Sarah Connolly estudió piano y canto en el Royal College of Music. Ha sido galardonada por la Incorporated Society of Musicians y ha recibido, entre otros, el Premio Distinguished Musician, el Premio Cantante del Año de la Royal Philharmonic Society en 2012. En 2017 fue nombrada Dama del Imperio Británico. Entre las citas más destacadas de la temporada pasada están su presentación en la Wiener Staatsoper en Ariodante, el papel principal en Giulio Cesare in Egitto en el Glyndebourne Festival y el papel de Brangäne de Tristan und Isolde en el Gran Teatro del Liceo. Sus éxitos más preeminentes en temporadas previas incluyen Fricka (Covent Garden y Festival de Bayreuth), Brangäne en Tristan und Isolde (Covent Garden y Festival de Baden-Baden), el Compositor en Ariadne auf Naxos y Clairon en Capriccio (Metropolitan Opera House), el papel principal en Giulio Cesare, Brangäne y Gertrude en el estreno mundial de Hamlet, de Brett Dean (Glyndebourne Festival), el papel principal en Ariodante y Sexto en La clemenza di Tito (Aix-en-Provence), Yocasta en Œdipe, de Enescu (Covent Garden), Orfeo de Gluck, y el papel principal en The Rape of Lucretia (Bayerische Staatsoper), Fedra en Hippolyte et Aricie (Ópera de París) y el papel protagonista en Agrippina y Nerone en L’incoronazione di Poppea (Gran Teatro del Liceo). Otros compromisos notables han sido su participación en importantes obras de Elgar (The Dream of Gerontius), Mahler (Sinfonía nº 2, Sinfonía n° 3, Das Lied von der Erde, Des Knaben Wunderhorn), Tippett (A Child of our Time) o Berlioz (La mort de Cléopâtre). Comprometida con la música contemporánea, ha participado en los estrenos de The Colour of Fire de Judith Bingham (Two Moors Festival); A Welsh Night de Torsten Rasch (Three Choirs Festival); Relict Furies, de Gareth Farr (Edinburgh Festival); Songs of Li Po de Jonathan Harvey (Aldeburgh Festival), y Tribute to Cavafy (Birmingham) y Gnosis (BBC Proms) de sir John Tavener. Sus grabaciones incluyen Dido and Aeneas de Purcell (OAE), Des Knaben Wunderhorn (Théâtre des Champs-Élysées Orchestra y Herreweghe), Tristan und Isolde (London Philharmonic Orchestra y Jurowski), Sea Pictures y The Dream of Gerontius de Elgar (BBC Philharmonic y sir Andrew Davis), Phaedra de Britten (BBC Philharmonic y Gardner), Elijah de Mendelssohn, la Misa en do menor de Mozart, y la Scena di Berenice de Haydn (Gabrieli Consort y McCreesh). Sarah Connolly participa por primera vez en el Ciclo de Lied.

SARAH CONNOLLY © Christopher Pledger
Pérez-Sierra

Tras dirigir a la Orquesta Sinfónica de RTVE el 1 de marzo con un programa sinfónico con obras de Rachmaninov y Elgar, el director madrileño José Miguel Pérez-Sierra regresará en marzo y abril al Teatro de La Zarzuela de Madrid esta vez para ponerse al mando de una nueva producción de El barberillo de Lavapiés, una de las zarzuelas más significativas de Francisco Barbieri. En un montaje de Alfredo Sanzol –que adapta y actualiza el libreto original de Luis Mariano de Larra–, Pérez-Sierra dirigirá nada menos que 14 funciones (los días 28, 29, 30 y 31 de marzo y 3, 4, 5, 6, 7, 10, 11, 12, 13 y 14 de abril) contando con dos repartos diferentes y junto a la Orquesta de la Comunidad de Madrid y al Coro Titular del Teatro de La Zarzuela.

Posteriormente el músico español se trasladará a la Opéra de Massy (Francia) para dirigir la ópera Rigoletto de Verdi antes de viajar, a la Opéra-Théâtre de Metz Métropole (Francia) con Carmen de Bizet, a la Ópera Nacional de Chile con L’Italiana in Algeri de Rossini y al Teatro Massimo Bellini de Catalani (Italia) con La Cenerentola, también de Rossini.

 

José Miguel Pérez-Sierra

Teatro de La Zarzuela

El Teatro de la Zarzuela se ha marcado como propósito imprescindible popularizar el género que le da nombre, la zarzuela, en este siglo XXI que, quién lo diría, está a punto de cerrar su segunda década. Sumar al público fiel que desde hace años asiste a las funciones y se abona a las temporadas, ese otro espectador que aún no acude al Teatro por prejuicios hacia el género o por desconocimiento. Dentro de esta resuelta intención, cobra una especial importancia el público joven: lograr
que este se acerque sin miedo y libre de ataduras a la zarzuela, dándole así continuidad y asegurando su futuro, es el laborioso objetivo.

Por este motivo, el Teatro de la plazuela de Jovellanos puso en marcha hace ya dos temporadas el Proyecto Zarza, dirigido a un público juvenil de entre 12 y 18 años. Puede decirse, sin vacilación alguna, que esta vuelve a ser una de las apuestas más destacadas de la temporada del Teatro. El título elegido en esta tercera edición es ‘La verbena de La Paloma’ de Tomás Bretón, y estará interpretado por jóvenes cantantes que en su mayoría están entre los 18 y los 30 años, y que han sido elegidos a través de un largo y minucioso proceso de audiciones en las que participaron más de 300 chicos y chicas. Estos cantantes y actores forman hoy la joven compañía del Proyecto Zarza.

‘La verbena de La Paloma’, en esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela, es una versión libre de la obra de Tomás Bretón firmada por Pablo Messiez a partir del libreto que Ricardo de la Vega escribiera a finales del XIX. La dirección musical y la escénica correrán a cargo del maestro Óliver Díaz (director musical del Teatro) y del propio Pablo Messiez, respectivamente, y los diecisiete actores-cantantes estarán acompañados por una orquesta de cámara integrada por ocho jóvenes músicos. Todas las funciones serán en la sala principal del Teatro de la Zarzuela del 23 de febrero al 3 de marzo, y se alternarán pases escolares (para alumnos de la ESO y Bachillerato) y funciones para el público general con un total de 14 sesiones. En las citas escolares, tras el espectáculo se celebrará un coloquio entre el público y los artistas.

La función escolar del viernes 1 de marzo (12h00) será emitida en directo a través de Facebook, YouTube y la página web del Teatro. Fuera nostalgia, bienvenido deseo Este sainete lírico en un acto está hecho, por tanto, por jóvenes y para jóvenes, siguiendo la filosofía prioritaria del proyecto: acercar el género a las nuevas generaciones; y qué mejor manera de hacerlo que utilizando su propio lenguaje. Messiez afirma al respecto que “pensar en ampliar el público del género tiene
necesariamente que ver con buscar un vínculo con las obras que no nazca de la nostalgia sino del deseo.”

Esta nueva versión mantiene todos los números musicales, pero cambia los textos no cantados, que se han adaptado a esta nueva propuesta escénica que sitúa la historia en un centro cultural de barrio que está a punto de ser inaugurado. La fiesta, el calor, la pasión, los celos,… y la fuerza de valores como el trabajo en equipo, la confianza, el poder de la música y el ser conscientes de sentir cada momento como algo único y mágico, nos acercan a una obra clave de la lírica española a través de esta poderosa apuesta que una vez más pone de manifiesto el compromiso del Teatro con los jóvenes.

Sábado 23 de febrero 12:00 horas y 19:00 horas (funciones abiertas)
Domingo 24 de febrero 12:00 horas (función abierta)
Martes 26 de febrero 10:00 horas y 12:30 (funciones escolares)
Miércoles 27 de febrero 10:00 horas y 12:30 (funciones escolares)
Jueves 28 de febrero 10:00 horas y 12:30 (funciones escolares)
Viernes 1 de marzo 11:00 horas (función escolar) y 19:00 horas (función abierta)
Sábado 2 de marzo 12:00 horas y 19:00 horas (funciones abiertas)
Domingo 3 de marzo 12:00 horas (función abierta)

Dorothea Röschmann

El lunes 25 de febrero a las 20 horas, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de La Zarzuela presentan en el XXV Ciclo de Lied a la soprano alemana Dorothea Röschmann junto al pianista Malcolm Martineau. El programa que han preparado es verdaderamente excepcional y abarca casi un siglo de canción de arte alemana, desde 1815, en que se fecha el primero de los Mignon Lieder de Franz Schubert, a 1902, que es cuando Gustav Mahler remata el más tardío de sus Rückert-Lieder. A estos dos ciclos imponentes se les sumarán canciones de Robert Schumann y Richard Wagner. Un programa marcado por la intensidad y que supone una compleja aventura expresiva para quien canta o acompaña y una experiencia estética de primera magnitud para sus oyentes. Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Röschmann: intensidad expresiva

Nacida en Flensburgo, Alemania, Dorothea Röschmann fue miembro del Ensemble de la Deutsche Staatsoper Berlín, donde, en 2016, recibió el título de Kammersängerin. Estrechamente asociada con el teatro, allí cantó papeles como Agathe, Ännchen con Mehta, Nannetta con Abbado, Eva, Elsa, Pamina, Fiordiligi, Susanna, Zerlina, Micela, Donna Elvira, condesa Almaviva con Barenboim y la Marschallin con sir Simon Rattle. En 1995 realizó su debut en el Salzburger Festspiele como Susanna con Harnoncourt con gran éxito. Han sido numerosas las veces que ha regresado al festival para cantar a Donna Elvira, condesa Almaviva, Ilia, Servilia, Nannetta, Pamina, Florinda y Vitellia, con directores como Abbado, Harding, Mackerras y Von Dohnányi. En 2014 volvió al festival para cantar Florinda en Fierrabras con Ingo Metzmacher y en 2016 al Festival de Pascua para interpretar a Desdémona en Otello con Christian Thielemann. En el Teatro alla Scala de Milán cantó la condesa y Donna Elvira de gira con la compañía del Bolshoi y Daniel Barenboim. En la Wiener Staatsoper ha interpretado a la condesa Almaviva, Susanna, Marschallin y, en 2016, volvió para debutar el papel de Jenůfa. En la Bayerische Staatsoper, en Múnich, cantó Zerlina, Susanna, Ännchen, Marzelline, Anne Trulove, Elvira y Rodelinda. En teatros de Europa ha cantado en La Monnaie de Bruselas como Norina y en el Théâtre de la Bastille de París como la condesa Almaviva y Pamina. En el Metropolitan Opera de Nueva York cantó Susanna, Pamina, Elvira e Ilia con Levine y, en la Royal Opera House de Londres, sus papeles han incluido a Pamina y Fiordiligi con sir Colin Davis, la condesa Almaviva con sir Antonio Pappano y Donna Elvira. Ha cantado el papel principal de Theodora en el Carnegie Hall con Harry Bicket y The English Concert; Faustszenen con Daniel Harding y la Berliner Philharmoniker; una gira europea con Mariss Jansons y la Royal Concertgebouw Orchestra con la Sinfonía nº 4 de Mahler; Sieben frühe Lieder, de Berg, con Marc Albrecht y la Rundfunk Sinfonieorchester Berlin, y Dido and Aeneas, de Purcell, en el Carnegie Hall con Les Violons du Roy.

Como reconocida intérprete de lied, ha cantado en el Wigmore Hall de Londres, el Concertgebouw de Ámsterdam, la Wiener Konzerthaus, así como en Amberes, Lisboa, Madrid, Colonia, Bruselas, Oslo y en los festivales de Edimburgo, Múnich y Schwarzenberg. Cantó con Daniel Barenboim en el Teatro Schiller de Berlín y con Mitsuko Uchida en el Festival de Lucerna, en el Wigmore Hall de Londres y en una gira por Estados Unidos que culminó con un recital en el Carnegie Hall de Nueva York. Dorothea Röschmann ha participado en dos ediciones previas del Ciclo de Lied: VIII (01-02) y XV (08-09).

DOROTHEA RÖSCHMANN © Harald Hoffmann – Sony Entertainment

 

Museo del Prado

El Teatro de la Zarzuela no ha querido dejar pasar la ocasión de sumarse a la conmemoración de los 200 años del Museo del Prado. Lo hace con el recital-homenaje ‘Una noche en el Prado’ del tenor, actor, dramaturgo y director Enrique Viana quien junto con el pianista Rubén Fernández Aguirre irá desgranando una historia que sucede en la Pinacoteca con “banda sonora” de romanzas de zarzuela y números musicales de revista relacionados con el arte pictórico. Serán en total tres funciones, dos enmarcadas en el ciclo Notas del Ambigú del coliseo el jueves 14 y el viernes 15 de febrero (20h00), y una tercera en el Auditorio del propio Museo del Prado el viernes 22 de ese mismo mes (19h00).

Federico Chueca, Joaquín Valverde, Manuel Nieto, Fernando Moraleda, Manuel Penella, Jesús Guridi, Joaquín Gaztambide, José Serrano, José Lucio Mediavillla, las obras de todos ellos se irán engarzando a una historia contada y cantada por un empleado muy especial del Museo interpretado por Viana, cuyo monólogo está plagado de ironía y humor inteligente, al estilo que felizmente acostumbra este artista diferente.

Tal y como reza en el programa, ‘Una noche en el Prado’ es un recital-homenaje que el Teatro de la Zarzuela dedica al Museo del Prado en su 200 aniversario con la música de algunas de las obras líricas de título y argumento alusivos al mundo de la pintura. Es un espectáculo musical con sentido del humor, ilustrado con textos y comentarios a propósito de las páginas que nuestros autores líricos dedicaron al arte pictórico y a sus autores.

El Teatro de la Zarzuela volverá a convertirse de esta manera en un espacio de conciertos diferente gracias a ese Ambigú cada vez más lleno de vida. El café será de nuevo un exclusivo y privilegiado salón de música (y en esta ocasión también de teatro), donde lo importante es la proximidad entre artistas y público de la que surge una intimidad inspiradora e imprevisible.

Al recital-homenaje de Enrique Viana precedieron los de Ángel Ruiz, quien hizo un nostálgico viaje a través de algunos de los boleros más emblemáticos; Capella de Ministrers sobre la música del Siglo de Oro español; el bajo Rubén Amoretti dedicado al tango; Marina Monzó y Rubén Fernández Aguirre sobre composiciones de Manuel García y Gioachino Rossini; y el que Ramón Grau consagró a la música para piano de Albéniz, Granados y Falla. En el ciclo aún quedan pendientes los recitales del Trío Arbós con la segunda entrega de ‘Música de cámara’ (1 de abril), del barítono Joan Martín-Royo con ‘Felipe Pedrell’ (28 de mayo), de la soprano Sonia de Munck con ‘Antonio Machado’ (24 de junio) y de la cantante y actriz Sylvia Parejo con ‘Musicales Dorados’ (1 de julio).

Adrianne Pieczonka

Schubert escribe Winterreise (Viaje de invierno) estando muy avanzada ya la sífilis que acabaría con su vida poco tiempo después. Solitario y sin haber tenido ningún éxito en su carrera, Schubert  desgrana a lo largo de 24 canciones dos de los temas fundamentales en los poemas de Wilhem Muller, la soledad y el camino. Y lo hace transmitiendo, de manera desgarradora, su propio invierno interior, lleno de melancolía, soledad y temor por esa muerte que le acechaba.

Winterreise fue escrito inicialmente para voz de tenor, bien conocida por Schubert. Pero es la voz de barítono la que con mayor frecuencia aborda este repertorio, tal vez porque describa la melancolía con mayor exactitud. Pero en esta ocasión, el Ciclo de Lied del Teatro de la Zarzuela y del Centro Nacional de la Música nos han sorprendido con la voz Adrianne Pieczonka. Todo un descubrimiento escuchar la expresión romántica más profunda de la mano de esta soprano canadiense, ya experimentada sobre los escenarios. Tal vez  gracias a esa experiencia vital y profesional se deba la capacidad de transmitir tantas emociones distintas contenidas en esta obra. Pieczonka ha ido desgranando, de manera turbadora, cada momento en el que Schubert describe, a través de su música, la llegada del final del camino. Una voz luminosa y esmaltada cuando las dinámicas ascendentes lo requieren, como en Frühlingstraum (sueño primaveral), o capaz de crear atmósferas cargadas de melancolía o dulzura, como en Der Lindenbaum (El tilo) o Der Leiermann (El zanfonista).

Estuvo acompañada al piano por Wolfram Rieger, quien marcó, con técnica impecable y elegancia, el camino perfecto a Pieczonka para transitar la romántica melancolía descrita por Schubert. Su conocimiento del repertorio liederístico es impecable, como su dominio del instrumento. Formaron un tándem perfecto en coordinación y expresividad que dejó al público feliz y satisfecho.

El amor brujo

El Teatro de la Zarzuela se ha impuesto, como uno de sus propósitos esenciales, la educación de un nuevo público para la música. Una afirmación, esta, que cobra un valor especial con motivo del Concierto Didáctico planteado en torno a ‘El amor brujo’ de Manuel de Falla para los próximos días 7 y 8 de febrero, ya que serán el director del teatro, Daniel Bianco, y el director musical del mismo, Óliver Díaz, quienes en persona se encarguen de conducir las cuatro sesiones programadas (dos por día). En total serán 2.800 niños de Primaria y Secundaria, es decir, de entre 9 y 12 años, quienes como si de un juego se tratara podrán sumirse en la magia de la música del maestro gaditano a través de una de las obras universales de la música española.

Mientras que Óliver Díaz se encargará de dar al joven auditorio las claves musicales básicas al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del teatro), Daniel Bianco hará las veces de narrador de una historia en la que la complicidad y la divulgación son piezas fundamentales del discurso. A través de referencias musicales de ayer y de hoy, irán desentrañando la composición y su historia, haciendo ver a ese público aún sin prejuicios que el tiempo y el espacio nunca serán fronteras suficientes para una música que va directa al corazón.

Adrianne Pieczonka

La soprano Adrianne Pieczonka interpretará Winterreise de Franz Schubert dentro del XXV Ciclo de Lied que coproducen el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) y el Teatro de la Zarzuela. El concierto será el lunes 28 de enero a las 20h00 en el propio coliseo de la plazuela de Jovellanos, y ha levantado una especial expectación ya que ‘Viaje de invierno’ está considerada como una de las obras fundamentales del género, y la cantante canadiense, que estará acompañada por el pianista Wolfram Rieger, una de sus voces más representativas.

Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Winterreise: el profundo viaje interior 

El crítico Arturo Reverter indica que: «El lirismo de Schubert es el lirismo del lied, que tiene como preocupante y profundo telón de fondo nada menos que la tan romántica idea de la muerte, que se intuye, se presiente, se hace real finalmente, sola o en singular conexión con la naturaleza circundante, tras cada efecto instrumental, melódico o armónico; tras esos sutiles encadenamientos temáticos, aparentemente improvisados o por debajo de expresivos trémolos, de abundantes cromatismos, de las disonancias o de las apoyaturas. A través de la efusión lírica las cosas son transfiguradas en ese universo romántico al que acaba por adscribirse y en el que nada será ya lo que fue. Winterreise (Viaje de invierno) es, en efecto, un auténtico viaje interior, una idea básica, como hemos dicho, en la música de Schubert. En pocas ocasiones se ha pintado con tanta precisión, justeza y dramatismo la soledad, la desolación y la desesperanza; en pocas oportunidades se ha calado tan hondo en el drama íntimo de un ser humano y se ha profundizado en la antesala de la propia muerte como en estas canciones, verdadero viaje hacia la nada. Dos temas fundamentales y recurrentes en el músico dominan los poemas de Wilhelm Müller: de nuevo la idea de viaje, de cambio de situación en el espacio, de traslado, y la soledad». Jordi Roch añade: «Ambos eran caminantes, Franz Schubert, por los bosques de Viena y Müller, en los paisajes paradisiacos de los alrededores de Dessau, y más tarde en Berlín, en compañía del poeta Friedrich Rückert, y en Roma. A fines del siglo XVIII, el Wanderschaft o persona errante equivalía a la idea del verso de Machado: «Se hace camino al andar», y el Wanderer («caminante»), desde el primer lied que con este título escribiera Schubert en 1816, es tema recurrente en toda su obra.»

«Reconocida internacionalmente por sus interpretaciones de Wagner, Strauss, Verdi y Puccini, Adrianne Pieczonka ha encarnado poderosas heroínas como Senta, Chrysothemis, Sieglinde, la Mariscala, la Emperatriz, Tosca, Elisabetta y Amelia en los principales escenarios de Europa, América el Norte y Asia. Ha cantado en el Metropolitan Opera de Nueva York, Royal Opera House Covent Garden, Viena, París, Berlín, Madrid, Múnich, Frankfurt, Los Ángeles y La Scala, así como en los Festivales de Salzburgo, Bayreuth, Glyndebourne y Aix-en-Provence, dirigida por James Levine, Riccardo Muti, Zubin Mehta, Sir Neville Marriner, Claudio Abbado, Richard Bradshaw, Lorin Maazel, Nikolaus Harnoncourt, Anthony Pappano o Sir Georg Solti.

Recientes y futuros compromisos incluyen Elektra (Barcelona Liceu, San Francisco, Metropolitan Opera Nueva York), Tosca (Toronto, Viena, Londres), Un Ballo in Maschera (Viena, Múnich), Fidelio (Metropolitan Opera), Die Frau ohne Schatten y Der fliegende Holländer (Múnich), Der Rosenkavalier (Múnich y Carnegie Hall Nueva York) y Tosca (Staatsoper Berlín), entre otros. Pieczonka es también una consumada artista en el repertorio de concierto y recitales, y se ha presentado con gran éxito en la Konzerthaus de Viena, Salle Pleyel de París, Lincoln Center y Carnegie Hall de Nueva York, los Proms de Londres, Festivales de Edimburgo, Lucerna, Montpellier y Salzburgo. Recientemente ha cantado las Cuatro Últimas Canciones con la Vancouver Symphony Orchestra y Die Winterreise con la pianista Rachel Andrist en Toronto.

La soprano canadiense estudió en las Universidades de Western Ontario y Toronto, y empezó su carrera en la Canadian Opera Company de Toronto. En 1989 fue contratada como solista en la Volksoper de Viena y en 1991 entró a formar parte de la compañía de la Wiener Staatsoper, donde inició su carrera internacional. En marzo de 2007 fue nombrada Kammersängerin por el gobierno austríaco.

El Teatro de la Zarzuela prosigue con su obligada labor de preservar, estudiar, recuperar y divulgar el patrimonio lírico español. Tras las dos noches históricas vividas los pasados meses de noviembre y diciembre con la versión en concierto de la imponente zarzuela ‘María del Pilar’ de Gerónimo Giménez, que se escuchaba después de 116 años de silencio y olvido, ahora le llega el turno a ‘El sueño de una noche de verano’ de Joaquín Gaztambide, quien allá por 1856 fuera uno de los fundadores del coliseo de la plazuela de Jovellanos, y que está considerado como uno de los más brillantes compositores que ha dado España a lo largo de su historia. En esta ocasión, la obra no ha podido ser escuchada ni vista en 166 años (desde muy poco después de su puesta de largo), por lo que en nuestros días podría tomarse, no habiendo siquiera grabaciones, como un estreno absoluto.

Se ofrecerán 13 funciones desde el 25 de enero al 10 de febrero, que estarán dedicadas a la memoria de Gustavo Tambascio, fallecido en febrero del pasado año, en cuya insólita imaginación fue creciendo la intriga. Aunque la muerte le sobrevino en pleno proceso de creación, tanto de la adaptación del libreto como de la elaboración de la escena, el maestro tuvo tiempo, eso sí, para apuntalar las guías conceptuales y argumentales a seguir. Su espíritu genial y libre estará sin duda presente en estas representaciones.

Asimismo, una de las funciones será grabada por Radio Clásica para emitir en próximos días, y la del domingo 10 de febrero (18h00) será transmitida, como ya es habitual, en directo a través de Facebook Live.

La trama de esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela, adaptación libre del libreto de Patricio de la Escosura firmada por Raúl Asenjo, e ideada como una comedia ágil (no en vano el compositor la nombró como ópera cómica en tres actos) narra las peripecias en torno a la intención de rodar por vez primera una zarzuela en cine –¡y nada menos que en sistema Cinemascope!– para así difundirla por todo el mundo. La acción se desarrolla en la Roma de la ‘Dolce Vita’, aquella irrepetible cuna del cine con mayúsculas y del arte como attrezzo de lo cotidiano. En ella desfila algún personaje de las obras de William Shakespeare, como Falstaff, el propio dramaturgo de Stratford-upon-Avon como personaje de un personaje o el mismísimo Orson Welles.

Y será un extraordinario equipo artístico el que asuma esta recuperación. La dirección musical correrá a cargo de un nombre grande de nuestra música: el maestro Miguel Ángel Gómez-Martínez, que ocupará el foso al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro). La dirección de escena es del italiano Marco Carniti, hombre de teatro por los cuatro costados, la fabulosa escenografía de Nicolás Boni, el vestuario siempre sugerente y vivo de Jesús Ruiz y la iluminación maestra de Albert Faura. En cuanto a los cantantes, habrá dos repartos de primera: la princesa Isabella Tortellini (princesa italiana, ex cantante lírica y productora de la película El sueño de una noche de verano) y la reina Isabel I estarán interpretadas por las sopranos Raquel Lojendio y María Rey-Joly; Juan Sabadete (célebre cantante español conocido como Giovanni Sabatini y dueño de la trattoria Il Falstaff donde sucede la historia) y también Falstaff, serán encarnados por los barítonos Luis Cansino y Valeriano Lanchas; Olivia de Plantagenet (amiga de la Princesa Tortellini, enamorada de Arturo Látimer) por la mezzosoprano Sandra Ferrández y la soprano Beatriz Díaz; los tenores Santiago Ballerini y Antoni Lliteres darán vida a Guillermo del Moro (guionista español) y a Shakespeare; los barítonos Javier Franco y Toni Marsol a Arturo Látimer (galán de cine enamorado a su vez de Olivia); y el papel de Tobías (jefe de comedor en la trattoria) lo cantará el también barítono Pablo López. El rol de la camarera Margarita lo interpretará la soprano integrante del coro Milagros Poblador.

Asimismo, participarán en la escena los actores Sandro Cordero, Jorge Merino, Ana Goya, Pablo Vázquez y Miguel Ángel Blanco, quienes junto con el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela completan el plantel que acercará al público de hoy esta obra estrenada en el desaparecido Teatro del Circo de Madrid, justamente donde ahora se ubica el Ministerio de Cultura y Deporte, hace casi 167 años: el 21 de febrero de 1852.

Un origen parisino

El origen de ‘El sueño de una noche de verano’ se sitúa en 1850. En París aparece en la cartelera Le Songe d’une Nuit d’Été, firmada por Joseph-Bernard Rosier y Adolphe de Leuven, que no era una adaptación de su homóloga shakesperiana, sino que presentaba una trama nueva. El éxito parisino hizo que se representase por toda Europa siempre con notable éxito, lo que hizo que por doquier apareciesen nuevas adaptaciones. En España fue Gaztambide quien comenzó a construir una versión española.

Perdida en el Bosco

Serán 12 funciones -diez escolares y dos abiertas- del 14 al 20 de enero en el Ambigú del coliseo.

El espectáculo, para espectadores a partir de 6 años, es una coproducción entre el Teatro y la compañía hispano-canadiense Claroscvro, y está firmado por Julie Vachon y Francisco de Paula Sánchez.

La historia, cuyos personajes cobran vida gracias a unos asombrosos títeres, se desarrolla a lomos de una música también muy peculiar: Cantigas de Alfonso X el Sabio, Codex Calixtinus o Llibre Vermell de Montserrat, y otras composiciones medievales.

La música está interpretada en directo por Sara Marina y Emilio Villalba, que también participan como “ángeles” en esta fantasía.

Desde que Daniel Bianco asumiera la dirección del Teatro de la Zarzuela, tanto niños como jóvenes son objetivo prioritario en el proyecto artístico y educativo del coliseo. El propósito es que este público aún sin prejuicios, poco a poco adquiera el hábito de recrearse en el alma misma de nuestro patrimonio musical y teatral, sin apenas esfuerzo, utilizando la diversión inteligente como vía de aprendizaje. Con este rumbo camina ‘Perdida en el Bosco’, que el año pasado reunió a más de 1.200 niños a partir de 6 años, coproducido entre el Teatro y la compañía hispano-canadiense Claroscvro, y firmado por las dos almas máter de esta: Julie Vachon y Francisco de Paula Sánchez. Serán en total 12 funciones, diez para escolares (del 14 al 18 de enero), y dos abiertas al público familiar: sábado 19 y domingo 20 de enero, ambas a las 13h00. Todas ellas en el Ambigú del coliseo, convertido para la ocasión en un acogedor teatro repleto de almohadones rojos, a modo de butaca, todos ellos laureados con una gran zeta blanca: la reconocible marca de la casa.

La temática de la obra y la naturaleza de sus personajes hablan a los más pequeños, entre otros muchos valores y de forma directa, del respeto a la diversidad en su sentido más amplio. Y lo hace a través de unas asombrosas y originales marionetas que van desarrollando la historia entretejida con música medieval: Cantigas de Alfonso X el Sabio, Codex Calixtinus o Llibre Vermell de Montserrat, que interpretan en vivo Sara Marina y Emilio Villalba, quienes también participan como “ángeles” en esta fantasía.

Concierto de Navidad

El Teatro de la Zarzuela cerrará el año artístico (que no la temporada) el próximo sábado 29 de diciembre a las 20h00 con su tradicional Concierto de Navidad. Como ya es costumbre, La cita servirá para celebrar la música española, nuestra lírica, por todo lo alto. Y no podía ser de otra forma, ya que desde hace más de 162 años ese es justamente el espíritu y la razón de ser del coliseo de la plazuela de Jovellanos. Ganas de disfrutar de nuestros compositores no faltan: las entradas se agotaron el pasado verano.

El concierto estará dirigido por el maestro Ramón Tebar y contará con la participación de varias de las voces más solicitadas en la actualidad, como son las de la soprano Isabel Rey, la mezzosoprano María José Montiel y el barítono Juan Jesús Rodríguez. A lo largo de la gala intervendrá también el Coro del Teatro de la Zarzuela, que junto con la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del coliseo), se sumará como cada año a la fiesta.

El programa transitará desde obras de Chapí, Barbieri, Moreno Torroba, Giménez o Luna, a composiciones de Soutullo, Vert, Chueca o Sorozábal, pasando por creaciones de Valverde, Fernández Caballero o Penella. Todo un catálogo de obras maestras para desear un 2019 lleno de luz y de zarzuela.

Ramón Grau

La nueva cita del ciclo Notas del Ambigú del Teatro de la Zarzuela es de esas de altos vuelos. El joven y prodigioso pianista Ramón Grau (Úbeda, Jaén, 1989) propone un programa dedicado íntegramente a música española compuesta para piano, y los compositores «invitados» no pueden estar mejor elegidos: Isaac Albéniz, Enrique Granados y Manuel de Falla. La cita es hoy, martes 18 de diciembre, a partir de las 20h00, con las entradas agotadas.

De Albéniz, el público afortunado podrá disfrutar la ‘Suite española, op. 47’ y ‘Evocación’ y ‘Triana’ de la ‘Suite Iberia’, considerada como una de las más grandes obras compuestas para este instrumento. En cuanto a Granados, Grau interpretará dos de las piezas que lcomponen ‘Goyescas’: ‘El pelele’ y ‘El fandango del candil’. Y cerrará el concierto con la ‘Fantasía baetica’ de Falla.

El Teatro de la Zarzuela volverá a convertirse de esta manera en un espacio de conciertos diferente gracias a su flamante ambigú; cada vez más lleno de vida. El café será de nuevo un exclusivo y privilegiado salón de música, donde lo importante es la proximidad entre los artistas y el público; la inspiradora intimidad que difícilmente puede alcanzarse en una gran sala de conciertos.

Al concierto de Ramón Grau precedieron los de Capella de Ministrers sobre la música del Siglo de Oro español, el bajo Rubén Amoretti dedicado al tango y el de Marina Monzó y Rubén Fernández Aguirre sobre composiciones de Manuel García y Gioachino Rossini, y seguirán los del cantante y actor Ángel Ruiz con ‘Boleros’ (21 de enero), el espectáculo de Enrique Viana ‘Una noche en el Prado’, que se representará dos veces en el ambigú del Teatro (14 y 15 de febrero) y una en el Auditorio del Museo del Prado (22 de febrero), el Trío Arbós con la segunda entrega de ‘Música de cámara’ (1 de abril), el barítono Joan Martín-Royo con ‘Felipe Pedrell’ (28 de mayo), la soprano Sonia de Munck con ‘Antonio Machado’ (24 de junio) y la cantante y actriz Sylvia Parejo con ‘Musicales Dorados’ (1 de julio).

Carlos Álvarez

Si por algo destaca el barítono Carlos Álvarez, además de por su hechizante cercanía, es por tener una de las grandes carreras internacionales de la lírica de los últimos tiempos. Por poner ejemplos, se recuerdan como memorables sus actuaciones en Don Carlo con Lorin Maazel en el Festival de Salzburgo; ‘Otellocon Sir Colin Davis en el Barbican Center de Londres, ‘I Pagliacci’ con Riccardo Chailly en el Concertgebouw de Ámsterdam o en ‘Don Giovanni’ con Riccardo Muti en La Scala de Milán. Sus interminables compromisos por todo el mundo –Milán, Salzburgo, Viena, Turín, Génova, Verona, Tokio, Nueva York o Londres– pasan el lunes 17 de diciembre (20h00) por uno de sus teatros predilectos, el Teatro de la Zarzuela que le vio nacer como artista, y donde abrió la presente temporada como protagonista de la celebrada producción de ‘Katiuska’.

El barítono malagueño estará acompañado al piano por Rubén Fernández Aguirre, maestro entre maestros de los pianistas de repertorio, y músico de cabecera en los recitales de buena parte  de los grandes cantantes españoles. Y si no fueran pocos los alicientes, el concierto contará con la participación especial de la soprano Leonor Bonilla, conocida por el público de La Zarzuela por su intervención en ‘La Gran Duquesa de Gerolstein’ o por su brillante participación en la ópera ‘Marina’ que cerró temporada en 16/17, y pese a su juventud, deslumbrando ya en los grandes coliseos nacionales e internacionales.

El programa del recital, tercera propuesta de la presente temporada de Conciertos del Teatro de la Zarzuela tras The Paco de Lucía Project y Concha Buika, está cimentado en dos ejes que sirven como pilares de una realidad: el amor del cantante por la música española en cualquiera de sus manifestaciones. La primera parte Álvarez la dedica a canciones de Joaquín Rodrigo (‘Cuatro madrigales amatorios’) y de Miquel Ortega, unánimemente ensalzado por crítica y público por su sorprendente ópera ‘La casa de Bernarda Alba’ estrenada el pasado mes en este mismo teatro. De Ortega, precisamente, se incluye un estreno absoluto compuesto expresamente para este concierto: el dúo ‘Despertar con los vencejos’ sobre versos de Andrés Martorell, asimismo escritos para la ocasión.

La segunda parte la componen íntegramente romanzas de zarzuela. Obras de Moreno Torroba, Alonso, Nieto, Giménez, Luna o Guridi, servirán de muestra para volver a poner de manifiesto la contundente luminosidad de nuestro patrimonio.

Concha Buika

El Teatro de la Zarzuela vivirá el próximo sábado 1 de diciembre (20h00) una genuina fiesta de la música. La cantante balear Concha Buika, considerada como una de las más grandes e internacionales artistas de fusión que ha dado nuestro país en los últimos dos lustros, recalará en la temporada de conciertos del coliseo de la madrileña calle Jovellanos con su gira mundial, Buika World Tour 2018.

Ganadora de un Grammy Latino y con dos nominaciones al Grammy Americano,  cantante, compositora y productora, su voz no conoce barreras cuando se trata de geografía o de idiomas. Ha cantado en castellano, inglés, francés, portugués, farsi, italiano y armenio. Sin ir más lejos, Los Ángeles Times, uno de los rotativos de mayor prestigio del planeta, ha dicho de ella que “aunque se la compara con Nina Simone, Billie Holliday o Edith Piaf, Buika solo suena a sí misma.” La intérprete de origen guineano llenará sin duda de elegancia la histórica sala del Teatro de la Zarzuela con esa voz sensual y conmovedora que le caracteriza, y que ha sido ensalzada como la Voz de la Libertad en la lista de las cincuenta mejores voces de todos los tiempos por la cadena de radio americana NPR.

Buika World Tour 2018 incluye un repertorio que combina diversos estilos musicales como Jazz contemporáneo, Reggae, World Music, Soul, Rhythm and Blues o Funk; todos ellos meticulosamente escogidos y aderezados con un profundo acento de Flamenco fusión del que resulta un espectáculo calificado por The New York Times con una exclamación categórica: “¡Luminoso… magnífico… espectacular!” Entre los temas seleccionados para su presentación en La Zarzuela, sonará Deadbeat, último y sorprendente single de la cantante, adelanto del nuevo álbum que verá la luz a primeros de año. Sus conciertos, sin excepción, mantienen la intensidad desde la primera a la última nota. Nadie puede quedar indiferente ante su música y la mágica manera de transmitirla. Como dice el cineasta Pedro Almodóvar: “Buika pertenece a un linaje de artistas que se encuentran en muy raras ocasiones. Ella solo sabe cantar con el corazón partido por la mitad.”

Fotografía: Manuel Vélez

MAría del Pilar

El Teatro de la Zarzuela cumple una labor esencial en la preservación, estudio, recuperación y divulgación de nuestro patrimonio lírico. Es por esta razón elemental e indispensable, entre otras de idéntica importancia, que la programación de ‘María del Pilar’, zarzuela en tres actos de Gerónimo Giménez, es uno de los hitos más saludables y propicios de la temporada. Con libreto de Francisco Flores García y Gabriel Briones, la partitura, en palabras de la experta musicóloga María Encina Cortizo, tiene “trazas de obra maestra que incomprensiblemente ha desaparecido de nuestro canon lírico como tantas otras, hoy injustamente olvidadas”. Se estrenó en el Teatro Circo Price de la madrileña plaza del Rey (donde hoy se ubica el Ministerio de Cultura y Deporte) el 17 de diciembre de 1902, y tras las 26 funciones programadas para esa ocasión, solo volvió a programarse de forma esporádica en dicho coliseo y muy puntualmente en provincias. Por esta razón, el viernes 30 de noviembre (20h00), y el domingo 2 de diciembre (18h00) serán dos días especialmente valiosos para nuestra lírica. La obra, de la que no hay registrada grabación alguna, volverá a escucharse más de un siglo después de su última audición. Será en versión de concierto y con adaptación libre de la reconocida dramaturga María Velasco. Nueva música, por tanto, para nuestros oídos del siglo XXI.

Ambos conciertos estarán dedicados a la memoria del añorado maestro Jesús López Cobos, que se hubiera encargado de dirigirlos si la muerte no le hubiera sorprendido el pasado mes de marzo en su residencia de Berlín. Su lugar en el podio será asumido por Óliver Díaz, director musical del Teatro de la Zarzuela, y uno de los maestros españoles más destacados y solicitados de la actualidad. El maestro deberá enfrentarse a la inspiración melódica, la exigente escritura vocal y al solvente discurso orquestal que conforman la imponente composición de ‘María del Pilar’, características todas ellas propias de un músico (Gerónimo Giménez) que pasó parte de su vida a la batuta. Si a estas condiciones sumamos la necesidad de una gran orquesta y de un gran coro, estaremos, lo más seguro, ante las razones principales de la evaporación de esta zarzuela de los fondos de nuestro repertorio lírico. Asimismo, para paliar todas estas dificultades, esa orquesta y ese coro deben obligatoriamente “arropar” voces de primera fila.

Y eso es lo que el Teatro de la Zarzuela ha reunido para esta nueva, histórica puesta de largo de ‘María del Pilar’.
La soprano Carmen Solís interpretará el papel de María del Pilar, enamorada fiel de Rafael, un Don Juan que abandonó el pueblo después de dejar malheridos algunos corazones. El papel de Esperanza, otra de las “víctimas” de Rafael, que al desaparecer este contrajo matrimonio con su hermano Valentín, el terrateniente, lo asumirá la soprano polaca Iwona Sobotka. La mezzosoprano Marina Rodríguez-Cusí hará las veces de la Señá Nieves, cocinera que se deja cortejar por el Tío Licurgo, padre de María del Pilar y ayudante de Valentín. Rafael, el rompecorazones que después de todo regresa al pueblo, hermano de Valentín y antiguo novio de María del Pilar y Esperanza, esta ahora desposada con su hermano, será encarnado por el tenor Andeka Gorrotxategi. El bajo Rubén Amoretti dará vida a Valentín, despechado hasta el límite de la tragedia con su hermano al enterarse de la antigua relación entre este y Esperanza, ahora su esposa. El barítono Damián del Castillo será Marcelino, que pretende sin éxito a María del Pilar, quien sorprendentemente sigue fiel a su amor por Rafael. El bajo David Sánchez cantará el rol del Tío Licurgo y el tenor Jorge Rodríguez-Norton el de Almendrita, trabajador enamorado en secreto de María del Pilar, y testigo de esta intriga.

Como la historia recreada por María Velasco es el testimonio de este último personaje, Almendrita también relata los acontecimientos a través de la voz Mario Gas, otro de los alicientes indiscutibles de esta feliz propuesta.
La Orquesta de la Comunidad de Madrid, Titular del Teatro, y el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, completan el cuadro artístico de esta histórica recuperación.

‘María del Pilar’. Trazas de obra maestra
La zarzuela ‘María del Pilar’ fue muy bien recibida por el público, como recoge por unanimidad la prensa de entonces, teniendo que repetirse varios números la misma noche de su estreno.
La obra se mantiene diariamente en cartel desde el 17 de diciembre hasta el 10 de enero, alcanzando veintiséis
representaciones. A partir de esa fecha, se interpreta sólo en días puntuales —15, 18 y 24 de enero, 8 de febrero y 4 de marzo—, y en provincias, por ejemplo, el 13 de abril, la misma compañía la estrena en el Teatro Calderón de Valladolid. La partitura de ‘María del Pilar’ manifiesta no sólo la solvencia de un compositor que, como los colegas de su generación —Tomás Bretón, Ruperto Chapí o Emilio Serrano y Ruiz— ha podido ampliar su formación en el Conservatorio de París (1874-1877) y en Roma (1877-78); sino también la de un músico que conoce bien el contexto lírico nacional como maestro concertador y compositor; y un director de música sinfónica. No en vano, esta cualidad diferencial es la que destaca Cecilio de Roda en su crítica publicada en La Época el día después del estreno: «Lo que más descuella en la partitura del maestro Giménez es el modo como están tratadas las voces y la orquesta. Se ve siempre la experimentada mano del que durante tantos años ha dirigido las campañas de la Sociedad de Conciertos, y la profunda técnica del que está completamente familiarizado con las obras maestras de los grandes genios de la música».

Encina Cortizo subraya en pocas palabras dónde está el secreto de la grandeza de esta obra maltratada, y la importancia de su obligada recuperación: “La inspiración melódica, la exigente escritura vocal y el solvente discurso orquestal, propios de un músico que ha pasado parte de su vida a la batuta, definen una partitura con trazas de obra maestra que incomprensiblemente ha desaparecido de nuestro canon lírico como tantas otras, hoy injustamente olvidadas. Sirva esta recuperación histórica del Teatro de la Zarzuela como justa reparación.”

Paco de Lucía

El Teatro de la Zarzuela abrirá el próximo viernes su ciclo de conciertos de la Temporada 2018/2019, y lo hará con una cita especialmente emocionante para cualquier amante de la música. The Paco de Lucía Project, reúne al grupo de músicos  que tocó con el maestro incuestionable de la guitarra durante los últimos 15 años de su vida. Ahora se presentan en el coliseo de la calle Jovellanos de Madrid para recordar al genio de Algeciras en una noche que ellos mismos califican de mágica. Será el viernes 16 de noviembre a las 20h00.

Antonio Sánchez (guitarra), Antonio Fernández Montoya «Farru» (baile), José de Tomate (guitarra), Israel Suárez «Piraña» (cajón flamenco), Antonio Serrano (armónica) y David de Jacoba (cante), volverán a crear ese duende al que cada noche estaban acostumbrados en los escenarios de todo el mundo.

Este proyecto eleva los secretos del flamenco al nivel más alto, creando así una experiencia que honra el legado del maestro, y a la vez crea un nuevo camino para el futuro del flamenco.

Paco de Lucía, posiblemente el mejor guitarrista de flamenco de la historia, es para muchos la más importante exportación musical de nuestro país al haber revolucionado el flamenco como compositor, como intérprete y como productor. Su influencia en la guitarra flamenca ha sido comparada con la de Andrés Segovia en la clásica. A lo largo de sus 50 años de carrera, tocó y grabó con leyendas musicales como Eric ClaptonChick CoreaCarlos Santana o Al DiMeola, entre muchos otros.

Rubén Amoretti

Ciclo Notas del Ambigú. Tangos y más

Martes 16 de octubre, a las 20h00

El bajo Rubén Amoretti propone un singular viaje al centro del tango.

Acompañado por el pianista Leonardo Milanés, interpretará obras de Obras de Ástor Piazzola, Carlos Gardel, Charlo, Juan de Dios Filiberto, Mariano Mores, Juan Carlos Cobián Martín Urieta.

El ciclo Notas del Ambigú del Teatro de la Zarzuela continúa su programación con otra propuesta especialmente atractiva para el aficionado. El bajo Rubén Amoretti, uno de nuestros intérpretes líricos que más se prodiga por los teatros de ópera internacionales, se presentará como muy pocos están acostumbrados a escucharle: con un concierto de tangos. A lo largo del recital ‘Tangos y más’, el cantante, acompañado por el pianista Leonardo Milanés, trasladará a los orígenes del género a los 120 espectadores que nuevamente llenarán el ambigú del Teatro. Este singular viaje musical será mañana martes, 16 de octubre, a partir de las 20h00.

En dicho recorrido Amoretti interpretará composiciones de Ástor Piazzola (‘Adiós, Nonino’), Carlos Gardel (‘El día que me quieras`), Charlo (‘Rondando tu esquina’), Juan de Dios Filiberto (‘Caminito’, con letra de Enrique Santos Discépolo), Mariano Mores (‘Uno’), Juan Carlos Cobián (‘Nostalgias’), Martín Urieta (‘Mujeres divinas’), Pepe Aguilar (‘Por mujeres como tú’), Jorge Zulueta (‘Noches de cabaret’) y una especial guinda, coincidiendo con las funciones de ‘Katiuska’ en el teatro, completará el programa con otro Sorozábal: ‘Hacer de un mísero payaso’, romanza de la zarzuela ‘Black, el payaso’, y uno de sus personajes talismán.

Rubén Amoretti posee una amplia y versátil voz de bajo con un brillante y precioso timbre. La combinación de su estilo de canto y musicalidad, unido a su presencia escénica y cualidades teatrales, le permite encarnar con garantías de éxito una gran variedad de caracteres.

El Teatro de la Zarzuela volverá a convertirse de esta manera en un espacio de conciertos diferente gracias a su flamante ambigú; cada vez más lleno de vida. El café será de nuevo un exclusivo y privilegiado salón de música, donde lo importante es la proximidad entre los artistas y el público; la inspiradora intimidad que difícilmente puede alcanzarse en una gran sala de conciertos.

Al concierto de del bajo Rubén Amoretti precedió el de Marina Monzó y Rubén Fernández Aguirre dedicado a Manuel García y Gioachino Rossini, y seguirán los de Capella de Ministrers con ‘Claroscuro’ (21 de noviembre), el pianista Ramón Grau con ‘España en un piano’ (18 de diciembre), el cantante y actor Ángel Ruiz con ‘Boleros’ (21 de enero), el espectáculo de Enrique Viana ‘Una noche en el Prado’, que se representará dos veces en el ambigú del Teatro (14 y 15 de febrero) y una en el Auditorio del Museo del Prado (22 de febrero), el Trío Arbós con la segunda entrega de ‘Música de cámara’ (1 de abril), el barítono Joan Martín-Royo con ‘Felipe Pedrell’ (28 de mayo), la soprano Sonia de Munck con ‘Antonio Machado’ (24 de junio) y la cantante y actriz Sylvia Parejo con ‘Musicales Dorados’ (1 de julio).

ekaterina-semenchuk

El programa de mano de este segundo recital del Ciclo de Lied, organizado a la limón por el Teatro de la Zarzuela y el Centro Nacional de Difusión de la Música, contiene un delicioso artículo de la musicóloga Cristina Aguilar que empieza así:” Nunca la melancolía Constituyó una seña de identidad nacional tan clara como en Rusia. Fiódor Dostoievski sostenía: «Los hombres realmente grandes deben experimentar, a mi entender, una gran tristeza»”.

Y ha sido Ekaterina Semenchuk (Minsk, 1976) y su pianista acompañante Semjon Skigin los encargados de transmitir esa carga melancólica rusa descrita tan acertadamente por Dostoievski. Lo hacía con un repertorio muy poco frecuente en este ciclo de Lied, algo que se agradece. Tampoco se puede decir que sea su repertorio habitual, pero sin duda demuestra un dominio absoluto a la hora de ejecutarlo. Un programa dividido en dos partes de temáticas diferentes. Unas  obras de carácter más popular en la primera parte con música de Nikolái Rimski-Kórsakov, César Cui, Mili Balákirev, Aleksandr Borodín y Modest Músorgski. Y una segunda parte cargada de romanticismo y dedicada exclusivamente a Piotr Ilich Chaikovski.

Muchas son las cualidades vocales de esta mezzosoprano bielorrusa. Emite con la misma naturalidad y facilidad las notas más graves como las agudas y se recrea en un registro central poderoso. Todo en un perfecto equilibrio y solvencia. Tampoco le falta teatralidad, sobre todo en alguna de las propinas con las que obsequió al público de manera muy generosa. Sea cual sea el repertorio, Ekaterina Semenchuk lo solventa de manera impecable y con una seguridad en cada uno de los terrenos que pisa que no deja de sorprender.

Acompañada al piano por Semjon Skigin, uno de los máximos representantes de la legendaria escuela de piano de San Petesburgo. Debutaba en este Ciclo de Lied con una técnica y maestría impresionantes.

Altísimo el nivel del Ciclo de Lied que continúa el el 12 de noviembre con el bajo Franz-Josef Selig, acompañado al piano por Gerold Huber. ¡Imprescindible!

Monserrat Caballé

«Una de las embajadoras más emblemáticas del género lírico español, llevando la zarzuela a cada rincón del mundo»

«A lo largo de más de 30 años, regaló a su público del Teatro de la Zarzuela veladas que quedarán en nuestra memoria y en la historia de este coliseo»

El Teatro de la Zarzuela dedicará la función de ‘Katiuska’ de hoy (20h00) a la memoria de la legendaria soprano Montserrat Caballé, fallecida en la madrugada de hoy a los 85 años.

Antes del inicio de la representación, se leerá un sentido escrito firmado por Daniel Bianco, director del teatro, cuyo contenido es el siguiente:

«Hoy es un día triste porque nos ha dejado una de las voces más importantes de la historia de la música. Montserrat Caballé es y será un referente único, incomparable e insustituible.
Su arte seguirá resonando siempre en estos, los muros del Teatro de la Zarzuela, donde regaló a su público -a lo largo de más de 30 años- veladas que quedarán en nuestra memoria y en la historia de este coliseo.
Montserrat Caballé fue también una de las embajadoras más emblemáticas del género lírico español, llevando la zarzuela a cada rincón del mundo en sus conciertos y recitales.
Por todo ello, el Teatro de la Zarzuela quiere dedicarle la función de hoy a quien con su canto alimentó nuestras almas y nos hizo tan felices.
Muchas gracias Montserrat.»
ekaterina-semenchuk

El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de la Zarzuela, presentará el próximo lunes 8 de octubre a la mezzosoprano bielorrusa Ekaterina Semenchuk en su primera visita al Ciclo de Lied, que en esta temporada cumple su XXV edición. Semenchuk llega acompañada por Semjon Skigin al piano para ofrecer un programa monográfico de canciones de los grandes compositores rusos del siglo XIX: Rimski-Kórsakov, Chaikovski, Músorgski y Borodin, a los que se añaden Balákirev y Cui. Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, están a la venta en las taquillas del Teatro de la Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

La melancolía como esencia de un pueblo

Según la musicóloga Cristina Aguilar: «Nunca la melancolía constituyó una seña de identidad nacional tan clara como en Rusia. Fiódor Dostoievski sostenía: «Los hombres realmente grandes deben experimentar, a mi entender, una gran tristeza». En música se cobijaba bajo el amplio paraguas de la protiazhnaya (протяжная), género popular en el que se inspiraron los compositores rusos en los siglos XVIII al XX. O eso querían hacernos creer, ya que su característico contorno melismático –que hoy se relaciona más con Kirguistán o Kazajistán– tuvo muy poco espacio. Pero lo que ansiaban los autores rusos era alimentar ese sentimiento que creían entrever en el canto popular: una tristeza ancestral se emparentaba con esa «gran alma rusa» de Dostoievski, Tolstói o Gógol, similar a la que destila de los edificios soviéticos».

Excelentes cualidades vocales

Las excelentes cualidades vocales de la mezzosoprano bielorrusa Ekaterina Semenchuk (Minsk, 1976) han reafirmado su reputación como una brillante cantante y su pertenencia a la ópera en su vertiente más dramática junto a su procedencia, le otorgan un bagaje perfecto para ejecutar el programa de esta velada. Semenchuk ha cantado en escenarios como el Metropolitan Opera House de Nueva York, la Opéra National de París, el Teatro Mariinsky de San Petersburgo, el Carnegie Hall de Nueva York, el Suntory Hall de Tokio, la Ópera de Los Ángeles, el Teatro alla Scala de Milán, etc., junto a maestros como Valery Gergiev, James Conlon, Nicola Luisotti, Zubin Mehta y James Levine, entre otros. En el mundo de ámbito concertístico ha James Gaffigan (interpretado el Requiem de Verdi), Valery Gergiev, Gustavo Dudamel, James Levine, Das Klagende de Mahler en el Festival Ravinia, el Requiem de Dvořák con L’Orchestre de Paris y James Conlon, Giovanna d’Arco de Rossini y La mort de Cléopâtre de Berlioz con la Orquesta Sinfónica de Lucerna, bajo la dirección también de Gaffigan. Su repertorio también incluye los Stabat Mater de Pergolesi y Rossini, respectivamente, la Missa Solemnis de Beethoven, las Sinfonías nº 2, 3 y 8 de Mahler, Pulcinella y Oedipus Rex de Stravinski, Hour of Soul (Concierto para percusión, mezzosoprano y orquesta) de Gubaidulina, Cantos y danzas de la muerte de Músorgski, De la Poesía Popular Judía de Shostakóvich, Kindertotenlieder de Mahler, Les nuits d’Été de Berlioz y Shéhérazade de Ravel, entre otras muchas obras. Esta imtérprete colabora de forma habitual con grandes pianistas como Semion Skigin, Dmitry Efimov, Julius Drake y Helmut Deutsch.

Más info.

Gerhaher y Huber

Comenzaba en el Teatro de la Zarzuela el celebrado Ciclo de Lied que conjuntamente organiza con el Centro Nacional de Difusión de la Música. Esta temporada, además, celebra los 25 años del ciclo. Y para empezar por todo lo alto, Christian Gerhaher  y su álter ego al piano, Gerold Huber, han hecho las delicias de todos con  las Schwanengesang, de Franz Schubert.

Schwanengesang (El canto del cisne), está formado por textos de distintos autores y no tienen nada en común entre ellas, a diferencia de los otros dos ciclos de Schubert, Die schöne Müllerin (La bella molinera) y Winterreise (Viaje de invierno), que hemos tenido oportunidad de escuchar en temporadas anteriores en la voz de Matthias Goerne y del propio Gerhaher. La que hoy nos ocupa fue publicada de manera póstuma por el editor Tobias  Haslinger quien, tras la muerte del compositor, negoció la compra de los borradores de las ultimas canciones compuestas por Schubert con su hermano Ferdinand.  14 canciones inéditas con acompañamiento de piano que no forman un corpus, como las dos anteriormente citadas, pero cuya calidad no deja lugar a dudas.

Gerhaher y Huber forman un binomio perfecto para la nostalgia de la que partir hacia los textos  de Fridrich Rückert  y Heinrich Heine. Dos de las principales referencias románticas de la época a los que puso música un Schubert conocedor ya, en aquel momento, de la cercanía de su muerte.  Las Schwanengesang son un conjunto de canciones que transitan  entre la alegría y la tristeza producidas, principalmente, por situaciones amorosas disfrutadas, como Liebesbotsschaft(Mensaje de amor) o desgarradas, como Der Atlas (El Atlas).

Gerhaher huye de cualquier elocuencia expresiva. Solo abandona la discreción cuando su voz se eleva, firme y rotunda, llevado por el dramatismo del momento, como  en  Aufenthalt (Lugar de reposo). Pero siempre desde un elegante e inalterable hermetismo interpretativo que no necesita para trasmitir la elocuencia de los textos  de Rükert, Ellstab, Heine y Seidl.

Gerold Huber, que maneja el pedal como nadie, camina siempre en paralelo a Gerhaher, recreando una atmósfera llena de matices y vinculada con precisión a la voz del barítono. Entre ambos configuran un tándem indisoluble.

Una noche romántica y exquisita en un Teatro de la Zarzuela que esta vez dio cabida a un nutrido número de jóvenes aficionados. Esperemos que se consoliden. No en vano, el Teatro de la Zarzuela está realizando un notable esfuerzo para que así sea.

Christian Gerhaher

El ciclo, que cumple un cuarto de siglo este año, ha unido a dos nombres indispensables del género para la ocasión: Gerhaher y Schubert.

Esta serie musical es una coproducción entre el Centro Nacional de Difusión Musical y el Teatro de La Zarzuela y se extenderá de septiembre de 2018 a junio de 2019.

Christian Gerhaher interpretará el ciclo de canciones Schwanengesang de Franz Schubert junto a otras obras del genio austriaco, acompañado al piano por Gerold Huber.

Además de Gerhaher en esta vigésimo quinta edición pasarán por Madrid otras estrellas líricas internacionales como Ekaterina Semenchuck, Franz-Josep Selig, Ainhoa Arteta, Adrianne Pieczonka, Sarah Connolly, Andrè Schuen, Bernarda Fink, Thomas Quasthoff, Florian Boesch, Michaek Schade y Dorothea Röschmann. 

Madrid, 6 de septiembre de 2018.- El próximo martes 11 de septiembre el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) inaugura el XXV Ciclo de Lied en el Teatro de La Zarzuela, que lo coproduce.Los elegidos para abrir esta edición son el barítono alemán Christian Gerhaher junto al pianista Gerold Huber, uno de los tándem más exitosos del lied mundial, que interpretarán un monográfico dedicado a Franz Schubert, compositor clave del género. Las entradas para todos los conciertos, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49

Con diez conciertos programados de septiembre de 2018 a junio de 2019, este año de nuevo visitarán el ciclo las voces líricas más importantes de la actualidad: desde Ekaterina SemenchuckThomas Quasthoff, pasando por Franz-Josep Selig, Adrianne Pieczonka, Sarah Connolly, Andrè Schuen, Bernarda Fink, Florian Boesch, Michael Schade y Dorothea Röschmann, un amplio grupo que incluye timbres, extensiones, caracteres y estilos de diversa índole y programas siempre cargados de interés, con lieder y canciones del más diverso signo.

Por su parte, la soprano Ainhoa Arteta estrenará Sendero mágico, ciclo de canciones encargado por el CNDM al compositor Lorenzo Palomo, con motivo de este aniversario tan especial.

Gerhaher: la técnica emoción del lied

Christian Gerhaher (Straubing, Alemania, 1969) estudió con Paul Kuen y Raimund Grumbach en la Academia de Ópera de la Musikhochsule de Múnich y, junto con su acompañante habitual Gerold Huber, Lied con Friedemann Berger. Mientras completaba sus estudios de Medicina perfeccionó su técnica vocal en clases magistrales con Fischer-Dieskau, Elisabeth Schwarzkopf y Inge Borkh. Actualmente es profesor honorario en la Musikhochsule de Múnich. Ha recibido la Orden Maximiliana de las Ciencias y las Artes, y el título de Bayerischer Kammersänger. En 2016 le fue concedido el Premio de la Primavera de Heidelberger. Junto a Gerold Huber actúa frecuentemente en escenarios internacionales, como en Nueva York, el Concertgebouw de Ámsterdam, la Philharmonie de Colonia y de Berlín, el Konzerthaus y el Musikverein de Viena y el Wigmore Hall de Londres.

Es también invitado habitual en festivales como el Rheingau Music, Proms de Londres, los festivales de Edimburgo y Lucerna y el Festival de Salzburgo. En la presente temporada se centra particularmente en recitales de lied, con cinco programas diferentes con Gerold Huber en Salzburgo, Milán, Múnich, Berlín, Leipzig, Viena, Baden-Baden, Ginebra, París, Londres, Madrid y Schwarzenberg, así como una gira por los Estados Unidos. La temporada finalizará con actuaciones de Die schöne Magelone de Brahms en Heidelberg, Londres y Múnich, de las cuales se grabará un disco en primavera. Además de su actividad en concierto y recital, ha recibido varios premios operísticos como el Laurence Olivier y el Der Faust. Un hito en su carrera fue su debut en el papel principal de Wozzeck de Berg en 2015 en la Ópera de Zúrich, con escenografía de Andreas Homoki y dirección de Fabio Luisi. En 2016/17 cantó en dos producciones en la Ópera de Baviera, como Posa en Don Carlo y como Wolfram von Eschenbach en Tannhäuser con Kirill Petrenko. En 2017/18 actuó en el Festival de Múnich como Amfortas en Parsifal y en Zúrich como Nikolaus Lenau en el estreno de Lunea, de Heinz Holliger. Ha actuado junto a directores como Harnoncourt, Rattle, Blomstedt, Nagano, Jansons, Harding, Haitink y Thielemann en las principales salas del mundo. En la temporada 2016/17 actuó en gira con la Mahler Youth Orchestra, así como por vez primera con Philippe Jordan, cantó con Daniel Harding un programa con los Altenberg Lieder de Berg, arias de Schubert y Les nuits d’été de Berlioz, actuó como invitado con la Filarmónica de Berlín y Bernard Haitink, con la Accademia di Santa Cecilia de Roma y Antonio Pappano, así como con la WDR Symphony Orchestra y Kent Nagano. Como artista en exclusiva de Sony Music ha grabado con Gerold Huber varios ciclos de Schumann y todos los ciclos de Schubert, entre otros. También ha grabado con orquestas como la Filarmónica de Berlín, la de Cleveland, la Sinfónica de la Radio de Baviera y el Concentus Musicus Wien.

24 horas mientiendo

El Teatro de la Zarzuela acogerá del 29 de junio al 14 de julio ‘¡24 horas mintiendo!’, una disparatada comedia musical de Francisco Alonso en la que nada es lo que parece y que servirá de fin de fiesta de la temporada 2017/2018. En esta ocasión, el libreto que escribieran Francisco Ramos de Castro y Joaquín Gasa para el estreno de la obra en 1947 ha sido actualizado por el último Premio Nacional de Literatura Dramática, Alfredo Sanzol.

Esta versión libre de Sanzol y la dramaturgia de Jesús Castejón tejen un espectáculo chispeante donde aparecen reflejados algunos de los males de la sociedad de entonces y de ahora, centrados en el cinismo del mundo de la gastronomía, la política y el espectáculo.

La obra, repleta de situaciones especialmente hilarantes provocadas por las mentiras de todos los protagonistas que tratan de aparentar lo que no son, está dirigida y protagonizada por Jesús Castejón, quien redescubre «aquellos olores, sonidos, rumores y melodías por los que había transitado a muy corta edad cuando los teatros de España eran mis primeros lugares de juegos y aventuras»; se trata de una comedia que, asegura, «se enmaraña de la forma más divertida posible» lo que hace de ella «un gran musical español, como lo fue en la época de su estreno».

La dirección musical corre a cargo de Carlos Aragón, que recalca la singularidad de la pieza como comedia musical lo que la emparenta con los musicales que tanto en Broadway como en Hollywood vivían su época dorada en los años 40 del pasado siglo. Pero esa singularidad, dice, “radica, además, en su formato más castizo, porque se trata de una revista brillante, hilvanada a través de un argumento entre inverosímil y surrealista. Es un auténtico vodevil». Aragón ocupará el podio del foso junto con la Orquesta de la Comunidad de Madrid (formación titular del Teatro).

‘¡24 horas mintiendo!’ es una historia de gente muy particular de la farándula: el matrimonio formado por Casto y Casta, y sus dos hijas, Charito y Totó. La familia pretende encerrarse en su casa para ensayar una revista que les saque de la mala situación económica en la que se encuentran, pero mientras permanecen allí recluidos hacen creer a los demás que su ausencia se debe a que han salido de gira por América con su compañía artística. Y a partir de ahí, el enredo supino.

Para que el divertido tinglado que se monta llegue al mejor de los puertos, sobre las tablas estarán, además de Castejón (Casto), un plantel de cantantes y actores de primera línea como Gurutze Beitia (Casta), Estíbaliz Martyn (Totó), Nuria Pérez (Charito), Joselu López (Ricardo, novio de Charito), Enrique Viana (Amo Lolo, el picajoso y ocurrente mayordomo que todo lo sabe y a todo le saca punta), Raffaela Chacón y Mario Martín (propietarios de los restaurantes que alimentan a la familia de artistas, que a su vez son padres de Ricardo, y que las circunstancias les llevarán a fingir que ellos son los mismos anfitriones Casto y Casta), Ángel Ruiz y Cecilia Solaguren (Fernando y Laura, padres de Fernandito, novio a su vez de Totó, y uno de los elementos por los que el nudo de la mentira no deja de crecer), José Luis Martínez y María José Suárez (Bombardino y Magdalena, matrimonio de políticos corruptos), y Luis Maesso (Fernandito). A lo largo de la representación estarán acompañados por ocho bailarines, que, asimismo, cantan y actúan como el que más.

La escenografía es de Carmen Castañón, el vestuario de Ana Garay, la iluminación de Eduardo Bravo y la coreografía de Nuria Castejón. El disfrute, sin duda, está servido.

Revista o comedia Musical La revista o comedia musical española fue una versión sofisticada afín a la ideología del público que demandaba este tipo de espectáculos. Pero en los años de postguerra en España la censura condicionaba temas y argumentos, así que el deleite de la pequeña burguesía se conformaba con una comicidad casi ingenua y de buen tono; todo se plantea entre un conformismo amable y nada comprometido con los grandes ideales o los valores sociales.

En su momento ‘¡24 horas mintiendo!’ fue considerada una obra con mucha agilidad y movimiento escénico, así como un excelente ejemplo de espectáculo apto para todos los públicos y repleto de plumas, lentejuelas y sombreros de frutas. Las melodías alonsinas aparecen salpicadas de notas exóticas —gracias a la maestría de Alonso— con «elocuencia, garbo y poderío melódico» en los ritmos y melodías americanas, así como en los españoles o europeos.

Las virtudes del Proyecto Zarza

Otro de los atractivos que tiene esta producción que cierra la temporada del Teatro de la Zarzuela es la confirmación de las virtudes del Proyecto Zarza (zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes) que comienza a lograr uno de los objetivos primordiales por los que vio la luz: crear una cantera de cantantes que lleguen a la “primera división” de nuestro teatro musical. En esta producción tenemos varios ejemplos: Nuria Pérez y Joselu López, que formaron parte del jovencísimo elenco protagonista de ‘La revoltosa’ que en la pasada temporada significó el exitoso punto de partida de la iniciativa, y que en estas funciones son indiscutibles protagonistas.

Hanna-Elisabeth Müller

El próximo lunes 2 de julio, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de La Zarzuela, presenta por primera vez en el Ciclo de Lied a la soprano alemana Hanna-Elisabeth Müller (Mannheim, 1985), que estará acompañada por Juliane Ruf al piano. El programa tiene como protagonistas a dos de los compositores más destacados del género, delimitadores entre el Romanticismo temprano y el muy tardío: Robert Schumann y Richard Strauss. Según Arturo Reverter: «El arte caleidoscópico de esta cantante, que se desenvuelve estupendamente en la ópera italiana más tradicional, resplandece en este mundo más interiorizado». Las últimas entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49

Müller: sabia juventud

Hanna-Elisabeth Müller estudió con Rudolf Piernay con quien todavía colabora. Galardonada en múltiples ocasiones, la soprano continuó perfeccionando su técnica en clases magistrales con Dietrich Fischer-Dieskau, Julia Varady, Elly Ameling y Thomas Hampson. En 2017 hizo su debut en el Metropolitan Opera House de Nueva York como Marzelline (Fidelio) y Jürgen Flimm, debutó en La Scala de Milán como Donna Anna (Don Giovanni) y en la Ópera de Zúrich como Ilia en Idomeneo de Mozart. En  2015 se presentó en Ámsterdam cantando el papel de Sophie en una nueva producción de Der Rosenkavalier. Un año después, se estrenó en el Festival de Ópera de Salzburgo como Zdenka junto a Renée Fleming y Thomas Hampson bajo la dirección de Christian Thielemann. Poco después fue distinguida por la revista Opernwelt como «Artista Joven del Año». Desde 2012 hasta 2016, ha sido miembro de la Ópera Estatal de Baviera, donde interpretó a Pamina, Zerlina, Susanna, Servilia, Gretel, Zdenka, la Infanta doña Clara en The Dwarf de Zemlinski y Sophie en Werther, entre otros. En la presente temporada ha cantado con la Orquesta Estatal de Baviera en una gira por Japón (Pamina) y en el Carnegie Hall de Nueva York (Sophie en Der Rosenkavalier). En el verano de 2018 volverá a Múnich como Zdenka. Esta versátil cantante es habitual en las salas de concierto más prestigiosas como la Elbphilharmonie de Hamburgo (con la Novena Sinfonía de Beethoven), la Filarmónica de París, Philharmonie Essen, Philharmonie Cologne (con WDR Symphony Orchestra), y el Tonhalle en Düsseldorf. En la temporada 17/18 ha interpretado Ein deutsches Requiem de Brahms con la Orquesta Filarmónica de Berlín, bajo la dirección de Yannick Nézét-Seguin y Sieben frühe Lieder de Berg con la Orquesta Sinfónica de Bilbao y Erik Nielsen.

Teatro de la Zarzuela

Como una declaración de intenciones se ha presentado hoy la temporada 2018/2019 del Teatro de la Zarzuela. Lo ha hecho su director, Daniel Bianco, ante un patio de butacas copado por las primeras figuras del mundo de la lírica, la música y el teatro. La puesta en escena ha sido una representación con piano y cantantes de primera fila, como Ángel Ódena y Sabina Puértolas. Y ha sido una declaración de intenciones porque se ha venido a decir, estos somos nosotros, esto es lo que hacemos y lo hacemos de esta manera. Todo delante de Ignacio García-Belenguer, director General del Teatro Real que ocupaba butaca en primera fila, como símbolo de los nuevos tiempos que vienen. Tiempos de incertidumbre que habrá que ir viendo de qué manera se concretan.

El Teatro de la Zarzuela presenta la Temporada 2018/2019, con la satisfacción de haber dado un primer paso de gigante para que el resurgir del género comience a ser ya una realidad. La necesidad de tender la mano a todos los públicos anunciada en la presentación de la presente temporada como reivindicación de su condición de teatro plural, ha obtenido sus frutos y cada vez son más jóvenes y público de nuevo cuño quienes se acercan sin prejuicios a este género que forma parte de nuestro ADN, que es parte ineludible del patrimonio cultural español.

Y así lo manifiesta Daniel Bianco, director del Teatro, al afirmar que el Teatro de la Zarzuela “nos pertenece a todos, como también nos pertenece el género lírico español. Todos en esta casa aseguratrabajamos para que siga sintiéndose como uno de nuestros patrimonios culturales de mayor arraigo y siga siendo signo identificativo de cada uno de nosotros.

Por ello, esta temporada no sólo está llena de intenciones, deseos y sueños prosigue Bianco. Es una temporada de felices realidades en la que recuperamos dos títulos olvidados de la lírica española, acogemos la obra de un autor vivo y consolidamos tres de las obras más relevantes de nuestro repertorio, una de ellas dentro de nuestro Proyecto Zarzadirigida especialmente a los jóvenes. El director explica al respecto que “todo lo que ofrecemos lo llevamos a cabo con el mismo espíritu que nos hace avanzar cada día. El de un teatro que ya es plural, que es un lugar de encuentro, un espacio donde se abren las puertas de los sentidos para que un aire nuevo y fresco circule del escenario al patio de butacas y viceversa.

Este es el espíritu con el que se presenta esta nueva temporada de La Zarzuela: manteniendo el número máximo posible de funciones en un total de 158, que supone un incremento del 41% desde la llegada de Daniel Bianco al Teatro de la Zarzuela.

Así, la Temporada 2018/2019, cuyo primer título lírico se presentará el 4 de octubre y se extenderá hasta el 12 de julio, presenta ocho títulos líricos: cinco nuevas producciones incluida una obra de un autor vivo: ‘La casa de Bernarda Alba’ de Miquel Ortega, en una nueva versión para orquesta de cámara–, una reposición propia, una zarzuela rescatada en versión concierto y más funciones abiertas a todos los públicos del Proyecto Zarza (zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes).

Y este último dato no es baladí, ya que no solo se han alcanzado las 800 Tarjetas Jóvenes para usuarios de hasta 35 años, sino que en solo dos temporadas la edad del público del Teatro de la Zarzuela ha descendido en 9 años.

LÍRICA

Comenzará la temporada con 14 funciones de la opereta ‘Katiuska’ de Pablo Sorozábal coproducida por el Teatro Arriaga de Bilbao, el Campoamor de Oviedo y el Teatro Calderón de Valladolid. Firmada por Emilio Sagi, con Guillermo García Calvo en la dirección musical, escenografía de Daniel Bianco, vestuario de Pepa Ojanguren y un elenco encabezado por Ainhoa Arteta, Carlos Álvarez o Jorge de León, estará en cartel del 4 al 21 de octubre.

Tras este inicio, será el turno para la ópera española con ‘La casa de Bernarda Alba’ de Miquel Ortega. Esta ópera en tres actos, con libreto de Julio Ramos basado en la obra original de Federico García Lorca, se presentará en una inédita versión para orquesta de cámara, tal y como la ideó originalmente el compositor.

La escena de esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela estará dirigida por Bárbara Lluch, y se han programado ocho funciones del 10 al 22 de noviembre; con Rubén Fernández Aguirre como director musical, el reparto contará, entre otros, con Nancy Fabiola Herrera, Carmen Romeu, Luis Cansino, Carol García o Marifé Nogales, y tendrá a la veterana actriz Julieta Serrano como uno de sus muchos atractivos, entre los que también se incluyen la escenografía de Ezio Frigerio y el vestuario de Franca Squarciapino.

El 30 de noviembre y el 2 de diciembre el público podrá disfrutar de ‘María del Pilar’, zarzuela en tres actos de Gerónimo Giménez rescatada para la ocasión y dedicada a la memoria del recordado maestro Jesús López-Cobos, quien en principio iba a encargarse de la dirección, que ahora asumirá Óliver Díaz, director musical del Teatro. El reparto estará integrado por Carmen Solís, la polaca Iwona Sobotka, Andeka Gorrotxategi, Rubén Amoretti, Damián del Castillo, David Sánchez, Jorge Rodríguez-Norton, Marina Rodríguez-Cusí, y contará como narrador con Mario Gas. Se ofrecerá en versión de concierto con una en una adaptación del libreto original de Francisco Flores García y Gabriel Briones realizada por la joven dramaturga

Maria Velasco. A continuación, será la ópera cómica la que ocupe el escenario de la calle Jovellanos con la también recuperada ‘El sueño de una noche de verano’ de Joaquín Gaztambide, dirigida musicalmente por Miguel Ángel Gómez-Martínez. Para la puesta en escena de esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco pensó en Gustavo Tambascio, hombre de teatro puro e irremediablemente al margen de cualquier convencionalismo, a la memoria de quien están dedicadas las funciones. Finalmente será Marco Carniti quien lleve a cabo la dirección de escena de esta recuperación de la obra de Gaztambide, junto a los diseñadores que desde el principio colaboraron con Tambascio en el proyecto: Nicolás Boni (escenografía) y Jesús Ruiz (vestuario). Raquel Lojendio, María Rey-Joly, Luis Cansino, Valeriano Lanchas, Beatriz Díaz, Sandra Ferrández, Santiago Ballerini, Antoni Literes, Javier Franco, Toni Marsol o Pablo López integrarán el reparto de este título ambientado en la Roma de la Dolce vita cuyas 13 funciones irán del 25 de enero al 10 de febrero.

Uno de los títulos ineludibles de zarzuela, ‘El barberillo de Lavapiés’ de Francisco Asenjo Barbieri, llegará al escenario en otra nueva producción del coliseo. Estará dirigida en lo musical por José Miguel Pérez-Sierra, con Alfredo Sanzol, uno de nuestros más destacados dramaturgos y directores, Premio Nacional de Literatura Dramática en 2017, como creador de la puesta en escena; la escenografía y el vestuario serán de Alejandro Andújar. Borja Quiza, David Oller, Cristina Faus, Ana Cristina Marco, María Miró, Cristina Toledo, Javier Tomé, Francisco Corujo y David Sánchez compondrán el elenco en las 14 funciones que irán del 28 de marzo al 14 de abril.

La zarzuela grande estará también presente con otro de sus títulos emblemáticos: ‘Doña Francisquita’ de Amadeo Vives, y muchos son sus atractivos. El primero, que se trata de una coproducción internacional entre el Teatro de la Zarzuela, el Gran Teatre del Liceu y la Opera de Laussane, por supuesto, y como decimos, la propia obra en sí, su director de escena, Lluís Pasqual, el director musical, Óliver Díaz, el responsable de la adaptación del librero, el dramaturgo Borja Ortiz de Gondra (dos veces premio Nacional de Literatura Dramática) y los grandes nombres que conforman el doble reparto como los de Sabina Puértolas, Elena

Sancho-Péreg, Ismael Jordi, José Luis Sola, Ana Ibarra o Lorena Valero. Cada una de las 15 funciones, del 14 de mayo al 2 de junio, promete ser una experiencia sublime.

La temporada concluirá con la reposición de la producción propia ‘Zarzuela en danza’, que reúne en el escenario las principales piezas dancísticas concebidas en las partituras de las zarzuelas. La obra transcurre a través de conocidas músicas de compositores geniales como Bretón, Chapí, Chueca, Barbieri, Vives, Giménez, Soutullo o Vert, y en base a un libreto firmado por el reconocido dramaturgo, poeta y actor Álvaro Tato. La dirección de escena y la coreografía pertenece a una clásica de nuestra danza como es Nuria Castejón, y el poliédrico maestro Arturo Díez-Boscovich ocupará el foso del Teatro de la Zarzuela al frente de la orquesta titular y de los cantantes Ana Cristina Marco, Germán Olvera y Néstor Losán. Se ofrecerán 11 funciones del 25 de junio al 7 de julio.

Con la presentación de todos estos títulos el teatro seguirá siendo escaparate único de nuestra lírica, fértil y heterogénea a un tiempo.

CONCIERTOS: SALA PRINCIPAL, ‘NOTAS DEL AMBIGÚ’, CICLO LIED

Tras el éxito obtenido en las dos primeras temporadas, el CICLO DE CONCIERTOS en la sala principal incrementa su oferta, y propone 10 conciertos con algunas de las más destacadas voces de la lírica, la canción popular, el flamenco y el pop: Paco de Lucía Project, reúne al grupo que tocó con el maestro de Algeciras durante los últimos 15 años de su vida (16 de noviembre); la cantante-cantaora de duende personal e intransferible Concha Buika (1 de diciembre); Carlos Álvarez, uno de los grandes barítonos internacionales de los últimos lustros, acompañado por el maestro pianista Rubén Fernández Aguirre y con la colaboración especial de la soprano Leonor Bonilla (17 de diciembre); el tradicional Concierto de Navidad, con el Maestro Ramón Tebar como director musical, a quien acompañarán la soprano Virginia Tola, la mezzosoprano María

José Montiel y el barítono Juan Jesús Rodríguez (29 de diciembre); Rosana, una de las artistas más reconocidas nacional e internacionalmente, con más de 10 millones de discos vendidos en todo el mundo (29 de enero); la pianista Rosa Torres-Pardo, reciente Premio Nacional de la Música, presentará ‘Música entre amigas’, un concierto en el que se irán sucediendo recuerdos junto con las cantantes Ana Belén, Marina Pardo o Ruth Rosique, la violinista Leticia Moreno, la cantaora Rocío Márquez, la bailaora Patricia Guerrero o la también cantante Clara Muñiz (5 de febrero); la mezzosoprano norteamericana Vivica Genaux abordará ‘Memoria de Farinelli’ junto a Les musiciens du Louvre dirigidos por Thibault Noally (9 de abril); Casa Limón and Friends, Javier Limón presentará una banda de all stars con algunos de los grandes músicos que han formado parte de esta aventura de dos décadas: Jorge Drexler, Mariza, Ainhoa Arteta, Antonio Serrano, Alain Perez, Tonina o Nella (7 y 8 de junio); el ciclo lo cerrará el guitarrista flamenco Tomatito junto a la Orquesta d la Comunidad de Madrid dirigida por su titular Víctor Pablo Pérez y con un repertorio de lujo: ‘Canciones y danzas de Dulcinea’ de Antón García Abril, ‘El amor brujo’ de Manuel de Falla y ‘Concierto de Aranjuez’ de Joaquín Rodrigo (12 de julio).

El hecho de haber colgado una temporada más el cartel de ‘localidades agotadas’ en todos los conciertos del CICLO ‘NOTAS DEL AMBIGÚ’, ha originado un nuevo incremento de los conciertos que lo componen hasta llegar a 12, más del doble que en su primera edición la pasada temporada: en esta ocasión los protagonistas serán la soprano Marina Monzó y el pianista Rubén Fernández Aguirre con ‘Manuel García’ (9 de octubre), el bajo Rubén Amoretti con ‘Tangos’ (16 de octubre), Capella de Ministrers con ‘Claroscuro’ (21 de noviembre), el pianista Ramón Grau con ‘España en un piano’ (18 de diciembre), el cantante y actor Ángel Ruiz con

‘Boleros’ (21 de enero), el espectáculo de Enrique Viana ‘Una noche en el Prado’, que se representará dos veces en el ambigú del Teatro (14 y 15 de febrero) y una en el Auditorio de la Pinacoteca (22 de febrero), el Trío Arbós con la segunda entrega de ‘Música de cámara’ (1 de abril), el barítono Joan Martín-Royo con ‘Felipe Pedrell’ (28 de mayo), la soprano Sonia de Munck con ‘Antonio Machado’ (24 de junio) y la cantante y actriz Sylvia Parejo con ‘Musicales Dorados’ (1 de julio).

Por otra parte, el CICLO DE LIED, en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), cumplirá su cuarto de siglo de vida. Esta XXV edición ofrecerá 10 recitales: El barítono Christian Gerhaher (11 de septiembre), la mezzosoprano Ekaterina Semenchuck (8 de octubre), el bajo Franz-Josef Selig (12 de noviembre), la soprano Ainhoa Arteta (10 de diciembre), la soprano Adrianne Pieczonka (28 de enero), la soprano Dorothea Röschmann (25 de febrero), la mezzosoprano Sarah Connolly (11 de marzo), el barítono André Schuen (22 de abril), la mezzosoprano Bernarda Fink (20 de mayo) y el recitador Thomas Quasthoff, el tenor Michael Schade y el barítono Florian Boesch (3 de junio), completarán la propuesta de la nueva temporada.

PROYECTOS DIDÁCTICOS. PROYECTO ZARZA. CLASES MAGISTRALES

El Teatro de la Zarzuela continúa dando una importancia muy especial a la formación y la información para ese amplio público joven al que corresponderá llenar la sala de este teatro en el futuro y que a su vez deberá formar a la generación que le tome el relevo. “Tenemos la obligación de seducirlos y hacerles asequible la zarzuela en este siglo que nos toca”, asevera Daniel Bianco, quien lleva a la práctica su intención como muestra el hecho de que el 23% de la programación del Teatro esté dedicada a los proyectos didácticos.

El PROYECTO ZARZA, que promueve la zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes y que tan importante éxito ha alcanzado en las dos temporadas predecesoras registrando miles de espectadores entre ‘La revoltosa’ y ‘El dúo de La Africana’, vuelve con fuerza en la nueva temporada con ‘La verbena de la Paloma’ de Tomás Bretón. Con dirección de escena del director y dramaturgo Pablo Messiez y musical de Óliver Díaz, esta nueva producción del Teatro estará representada, tal como ocurriera con los anteriores títulos del proyecto, por un

grupo de jóvenes cantantes y actores elegidos tras un proceso de audiciones y acompañados por un conjunto musical de cámara. Las 14 funciones (dos más que el presente año), 7 de ellas abiertas al público general (4 más que en esta temporada), se ofrecerán del 26 de febrero al 3 de marzo de 2019.

En este punto es importante añadir que ‘La revoltosa’ de Chapí en versión libre de Guillem Clua y dirección de escena de José Luis Arellano, y ‘El dúo de La Africana’ de Fernández Caballero en versión libre y con dirección de escena de Susana Gómez, que tantos elogios vienen recibiendo, seguirán de gira por distintas ciudades españolas.

Los proyectos didácticos también destacan este año porque, gracias a ellos, el Ambigú del Teatro vuelve a tener la función de espacio de espectáculos. Tras recorrer en 2018 escenarios de toda España, volverá a nuestro Ambigú el teatro de títeres con música en directo ‘Perdida en el Bosco’, producción del Teatro de la Zarzuela en coproducción con la Compañía Claroscvro con la que en la presente temporada pasaron por el teatro más de 1.200 niños entre 6 y 9 años en solo una semana. Serán 12 funciones del 14 al 20 de enero.

Y en la nueva temporada se pondrá en marcha un concierto didáctico con el que el escenario del Teatro de la Zarzuela estará una vez más a disposición de los más jóvenes. Óliver Díaz acercará a alumnos de Primaria y Secundaria una de las obras fundamentales de la música española como es ‘El amor brujo’. Durante cuatro sesiones que se repartirán entre el 7 y el 8 de febrero, la obra de Manuel de Falla servirá de excusa no solo para conocer la joya que compuso, sino también para descubrir todos los secretos que guarda el funcionamiento de una orquesta o los entresijos de una partitura. También enmarcado en los proyectos didácticos, la mezzosoprano Teresa Berganza, sinónimo de historia indispensable de la lírica de este país, y de la lírica universal, ofrecerá clases magistrales a jóvenes cantantes del 13 al 19 de noviembre. La última sesión se realizará abierta al público en la sala principal del Teatro.

DANZA

En la temporada próxima la danza será protagonista a través del Ballet Nacional de España. La compañía que dirige Antonio Najarro presentará una Gala para celebrar su 40 aniversario. Esta gala estará integrada por un programa especial con varias de las coreografías más emblemáticas, o extractos de las mismas, creadas por grandes figuras de varias generaciones que han marcado la evolución de la Danza Española. Serán doce funciones del 8 al 23 de diciembre.

TEATRO MUSICAL DE CÁMARA

Otro de los ciclos que continúan y permanecen plenos de salud es el de Teatro Musical de Cámara en colaboración con la Fundación Juan March. Del 6 al 13 de mayo se presentará ‘Il Finto Sordo’ de Manuel García en una nueva coproducción entre ambas instituciones. La dirección musical de esta opera di salotto será dirigida e interpretada desde el piano por Rubén Fernández Aguirre, experto en la música del compositor y cantante sevillano que vivió a caballo entre el siglo XVIII y XIX. La dirección de escena será de Paco Azorín y el privilegiado reparto estará formado por Cristina Toledo, Gerardo Bullón, César San Martín, Carol García y Damián del Castillo. Como es habitual las representaciones serán en la Fundación Juan March.

Y en la nueva temporada se pondrá en marcha un concierto didáctico con el que el escenario del Teatro de la Zarzuela estará una vez más a disposición de los más jóvenes. Óliver Díaz acercará a alumnos de Primaria y Secundaria una de las obras fundamentales de la música española como es ‘El amor brujo’. Durante cuatro sesiones que se repartirán entre el 7 y el 8 de febrero, la obra de Manuel de Falla servirá de excusa no solo para conocer la joya que compuso, sino también para descubrir todos los secretos que guarda el
funcionamiento de una orquesta o los entresijos de una partitura.

También enmarcado en los proyectos didácticos, la mezzosoprano Teresa Berganza, sinónimo de historia indispensable de la lírica de este país, y de la lírica universal, ofrecerá clases magistrales a jóvenes cantantes del 13 al 19 de noviembre. La última sesión se realizará abierta al público en la sala principal del Teatro.

 

Teatro de La Zarzuela

Ainhoa Arteta, José Luis Sola, José Antonio López, Lucero Tena y la ORCAM conmovieron a un público entregado

8.000 personas se entusiasman con el concierto del Teatro de la Zarzuela en la Plaza Mayor de Madrid

4 horas antes de la apertura de puertas, había ya una multitud esperando

Tras el éxito del pasado año, el Teatro de la Zarzuela repitió concierto en la Plaza Mayor de Madrid, en una cita que superó cualquier expectativa. Alrededor de 8.000 personas se entusiasmaron con la iniciativa del teatro de la plazuela de Jovellanos para acercar la música española a la gente de la calle.

El espectáculo fue ayer domingo, 13 de mayo, bajo el título ‘La zarzuela está en la calle’, y el público terminó rendido a las voces de la soprano Ainhoa Arteta, el tenor José Luis Sola y del barítono José Antonio López, así como con la maestría en el toque de las castañuelas de Lucero Tena. El concierto estuvo dirigido por Óliver Díaz –responsable musical del teatro– al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid –Titular de dicho coliseo–, y formaba parte destacada de la programación de las fiestas de San Isidro, patrono de la ciudad, así como de la conmemoración de los 400 años de la Plaza.

Las melodías de ‘La revoltosa’ de Ruperto Chapí, ‘Doña Francisquita’ de Amadeo Vives, ‘La parranda’ de Francisco Alonso, ‘El barberillo de Lavapiés’ de Francisco Asenjo Barbieri, ‘Agua, azucarillos y aguardiente’ de Federico Chueca, ‘El caserío’ de Jesús Guridi, ‘Luisa Fernanda’ de Federico Moreno Torroba o ‘El niño judío’ de Pablo Luna, pusieron la banda sonora a una noche pensada por y para el público, que lo agradeció con un entusiasmo nada disimulado.

Música Ficta

Música Ficta, el grupo español de música antigua creado en 1992 por sudirector Raúl Mallavibarrena, ofrecerá el próximo lunes 16 de abril (20h00) un concierto especialmente intenso en el Teatro de la Zarzuela de Madrid dentro del ciclo Notas del Ambigú. Estará dedicado a la Música sefardí, como parte de su proyecto ‘Musicas viajeras – Tres culturas’ con el que proponen un recorrido en el que abordan, además del sefardí, el repertorio cristiano y el musulmán en el marco temporal que va de 1492 (expulsión de los judíos) a 1613 (expulsión de los moriscos).

La música sefardí, en concreto, se expandió por el Mediterráneo, trasmitiéndose de manera oral, constituyendo así un muestrario de melodías y textos de impagable valor y belleza. Música ficta, dedicado a la interpretación de polifonía del Renacimiento y el Barroco –con especial atención a la música española del siglo XVI–, está considerado como uno de los más destacados renovadores de la música antigua de nuestro país, habiendo realizado giras y conciertos por más de una veintena de países de todo el mundo. Rocío de Frutos (voz), Tamar Lalo (flautas), Lixsania Fernández (viola), Sara Águeda (arpa) y el propio Raúl Mallavibarrena (dirección y percusión), serán los músicos que integren la formación en su
presentación de La Zarzuela. ‘Músicas viajeras’, a la que pertenece el programa de música sefardí que se interpretará en el Ambigú del teatro de la plazuela de Jovellanos, pone en comunicación los tres ámbitos musicales de las tres culturas que compartieron en aquel tiempo (entre el final del siglo XV y el principio del XVII) un espacio y una historia de enfrentamientos pero también de asimilación y respecto.

Raúl Mallavibarrena (Oviedo, 1970) está especializado en el repertorio de los siglos XV al XVIII, y es fundador y director de los grupos Musica Ficta y Ensemble Fontegara, así como del sello discográfico Enchiriadis. Ha dirigido conciertos en los principales festivales de España, así como diversos países de Europa, Magreb, Oriente Medio, Suramérica, México, Estados Unidos, China y Japón, con repertorio que va desde la música medieval hasta oratorios de Monteverdi, Haendel y Bach, zarzuelas barrocas, cantatas y óperas de Vivaldi, pasando por el más amplio repertorio renacentista europeo.

Anna Lucia Richter

El próximo lunes 9 de abril, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de la Zarzuela, presenta por primera vez en el Ciclo de Lied a la soprano Anna Lucia Richter, joven valor de la lírica que estará acompañada por Michael Gees al piano.

El programa está centrado en Franz Schubert y es un concierto que se enmarca dentro de la serie #Schubert-Zyklus, ciclo del CNDM compuesto por catorce citas musicales en cuatro ciudades españolas que está mostrando la modernidad y variedad de registros del genio austriaco. El selecto programa elegido por Richter, con lieder de distintos momentos de la trayectoria de Schubert, ofrecerá una imagen redonda de lo que podríamos denominar el imaginario clásico de Schubert, el que se podría considerar ‘canónico’ de la Época Artística en el territorio de lengua alemana, donde lo clásico y lo romántico forman parte de un mismo todo. Las últimas entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, están a la venta en las taquillas del Teatro de la Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49

Richter: virtuosa juventud

Anna Lucia Richter nació en una gran familia de músicos. Recibió lecciones de Canto desde los nueve años de su madre Regina Dohmen. Fue parte del coro de niñas en la Catedral de Colonia. Luego estudió con Kurt Widmer en Basilea y completó sus estudios vocales con Klesie Kelly-Moog en la Academia de Música de Colonia. Ha recibido clases de Margreet Honig, Edda Moser, Christoph Prégardien y Edith Wiens. También ha ganado numerosos premios internacionales, el más reciente es el Borletti-Buitoni Trust (2016). Richter ha actuado con la Orquesta del Festival de Lucerna y Riccardo Chailly, con la Orquesta de París y Thomas Hengelbrock, la Orquesta de la Academia Nacional de Santa Cecilia y Daniel Harding, la Orquesta Sinfónica de Londres y Bernard Haitink, la Orquesta HR Sinfónica y Paavo Järvi, la Orquesta del Festival de Budapest e Iván Fischer, la Orquesta Barroca de Friburgo y Jérémie Rhorer, o Arcangelo y Jonathan Cohen. En esta temporada Richter ha cantado Des Knaben Wunderhorn, de Mahler, con Christian Gerhaher y ha actuado en el Festival de Lucerna con la Orquesta de Cámara de Europa y Bernard Haitink. Con la NDR Elbphilharmonie Orchester y Hengelbrock canta el Requiem de Mozart, con la Gürzenich-Orchester y Hartmut Haenchen el Lobgesang de Mendelssohn y con la Orquesta Barroca de Friburgo la Sinfonía nº 9 de Beethoven. En esta temporada ofrecerá varios recitales con Georg Nigl y Gérard Wyss del Italienisches Liederbuch de Wolf en Stuttgart y Bilbao. Y con Gerold Huber cantará obras de Schubert, Wolf y Berg en la Residencia de Múnich, Países Bajos y Vilabertran. Más adelante cantará su primera Sevilia en La clemenza di Tito con MusicAeterna y Teodor Currentzis en Bremen, Ginebra, Dortmund, París y Varsovia. Y una vez más interpreta la Zerlina de Don Giovanni en la Ópera de Colonia. Su repertorio operístico incluye Le nozze di Figaro e Idomeneo de Mozart, así como L’Orfeo de Monteverdi. En 2017 obtuvo un gran éxito con Elegie für junge Liebende, de Henze, bajo la dirección de Keith Warner en el Theater an der Wien. Anna Lucia Richter canta por primera vez en el Ciclo de Lied.

Elīna Garanča

¡Público! ¡público! ¡público!, era el grito del Teatro de la Zarzuela puesto en pie el domingo 11 durante el emotivo comunicado que leyó el director Karel Mark Chichon en su nombre y en el de Elīna Garanča: «Amado público, tanto Elina como yo estamos aquí porque amamos la música española, especialmente la zarzuela, y es por eso que la llevamos a todas partes del mundo. Y es nuestro deseo que este gran teatro siga defendiendo este género tan español y tan único que es la zarzuela. Todo  nuestro apoyo a este teatro y a su equipo humano que nos han tratado como familia durante toda esta semana. Que este teatro siga siendo un teatro público…».

Fue la culminación a un concierto de música española, de la que ambos, director e intérprete, son buenos conocedores y embajadores. La primera parte estuvo dedicada íntegramente a “Carmen”, que no es española, pero se le parece bastante y es éste un personaje que la Garanča tiene bien interiorizado y de la que es en estos momentos una de las mejores intérpretes. La segunda parte, con la participación del Coro, se dedicó por completo a la Zarzuela, género al que se acercan con el respeto de quien lo conoce y valora y no con el floclorismo del que otros hacen gala.

Elīna Garanča posee un magnetismo especial sobre el escenario. Exhibe una gran expresividad sin necesidad de ostentación alguna. Su técnica vocal es, sencillamente, perfecta. Posee todas las cualidades que un cantante pueda tener y las tiene todas a la vez. Canta con la misma facilidad que otros hablan. Su voz es soberanamente poderosa y con sobrada agilidad. Agudos brillantes y esmaltados y tonos oscuros robustos y limpios. Controla las regulaciones con maestría, apiana y crece con la misma facilidad y expresa con picardía e intención lo que dice la partitura. Una lección de canto. La Garanča juega en otra división.

La réplica se la dio un esforzadísimo Andeka Gorrotxategi, que tuvo que poner mucho empeño para estar a la altura de semejante compañera de escena. Mejor en los dúos apianados que intentando igualar el volumen vocal de una Garanča que, a diferencia de Gorrotxategi, no mostraba la menor dificultad.

 Ante las noticias sobre la inminente “fusión” entre el Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela, y la incertidumbre que se ha creado en el mundo de la lírica y aficionados, solo queda esperar el desenlace en próxima fechas. Las sensaciones entre el público y la crítica son de inquietud y cierto desasosiego. Esperemos que no se ponga en peligro el buen trabajo que la actual dirección del Teatro de la Zarzuela, con Daniel Bianco a la cabeza, está llevando a cabo desde su nombramiento en 2015, poniendo en valor nuestro género lírico y situándolo en el siglo XXI.

Matthias Goerne

El pasado lunes 26 de febrero, el barítono Matthias Goerne, ofrecía el primero de los tres recitales que hará esta temporada en el Ciclo Lied del Teatro de la Zarzuela y el Centro Nacional de Difusión de la Música. Los últimos compases del recital fuero culminados por unos instantes de silencio antes de iniciar los aplausos. Un silencio íntimo, de introspección y recogimiento que acompañan siempre a esos momentos mágicos de agitación interior. Una experiencia casi única, por poco habitual.

Lo que había ocurrido en la hora y media anterior fue, sin solución de continuidad, la exposición desmenuzada de la gran diversidad de colores con la que Schubert recrea los poemas de Wilhelm Müller, “Die schöne müllerin”, (La bella molinera).

Goerne fue evolucionando en profundidad desde las canciones de amor hasta las canciones de muerte, transitando de una emoción a otra de manera magistralmente descriptiva. Modula y expresa el carácter de cada uno de los poemas con su voz baritonal que ha crecido en densidad y expresividad. Una voz profunda y tersa que asciende con facilidad a las notas altas y llena de volumen y tensión los registros más graves.

Acompañado al piano por Markus Hinterhäuser, quien parece estar discretamente en una esquina, sin necesidad de protagonismo que recae, casi en su totalidad, en la voz de Goerne, pero que traza las líneas por las que la voz se desenvuelve con la soltura que da la confianza del conocimiento mutuo.

Si no han tenido la suerte de asistir a este recital, el Teatro de la Zarzuela y el CNDM les ofrece dos nuevas oportunidades. Completando el ciclo de F. Schubert, Winterreeise, el 30 de abril y Schwanengesang. El 8 de mayo. Yo no me lo perdería por nada. Avisados quedan.

Diana Damrau

El Teatro de la Zarzuela en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) presentará el próximo lunes 5 de marzo (20h00), a la aclamada soprano Diana Damrau, en la que será su segunda visita al Ciclo de Lied. Damrau estará acompañada por Helmut Deusch al piano para ofrecer un programa compuesto por obras de dos nombres imprescindibles de la composición liederística: Hugo Wolf y Richard Strauss. Las ultimas entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, están a la venta en las taquillas del Teatro de la Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Damrau: la soprano total

Aclamada como «la coloratura de soprano líder de todo el mundo» (New York Sun) y “una soprano de inteligencia incomparable” (The Guardian), Diana Damrau continúa sorprendiendo al público con su voz única y su poderosa presencia en el escenario. Nacida en Günzburg an der Donau, esta soprano alemana estudió Canto en el Conservatorio de Würzburg con Carmen Hanganu y en Salzburgo con Hanna Ludwig. Debutó profesionalmente en 1995 en el Mainfrankentheater de Wurzburg y hasta el año 2002 formó parte de las compañías de los teatros de Würzburg, Mannheim y Fráncfort. Desde entonces, es una de las sopranos más solicitadas en los principales escenarios operísticos, actuando con regularidad en el Teatro alla Scala de Milan, la Bayerische Staatsoper de Múnich, la Royal Opera House Covent Garden de Londres, la Ópera de Viena o el Metropolitan de Nueva York, bajo la dirección de importantes directores como Zubin Mehta, Lorin Maazel, Sir Colin Davis, Christoph von Dohnanyi, Riccardo Muti, Ivor Bolton, Nikolaus Harnoncourt, Pierre Boulez, Peter Schneider, James Levine, Kent Nagano, Fabio Luisi, Jérémie Rhorer, Dan Ettinger o Christian Thielemann.

Entre sus actuaciones más relevantes cabe destacar las de la Reina de la Noche (Die Zauberflöte), Zerbinetta (Ariadne auf Naxos) y Adele (Die Fledermaus) en Múnich, Berlín y Viena; los papeles femeninos protagonistas en L’Europa riconosciuta de Salieri en La Scala de Milán; los estrenos mundiales de Der Riese vom Steinfeld de Cerha en Viena y 1984 de Lorin Maazel en Londres; los debuts en los papeles de Marie (La fille du régiment) en San Francisco, Donna Anna (Don Giovanni) en Ginebra, Manon de Massenet en Viena y Aminta (Die schweigsame Frau) en Múnich, y su presencia habitual en el Festival de Salzburgo con la Reina de la Noche, Blonde, Konstanze, Fauno (Ascanio in Alba) y Susanna. Desde el año 2005 canta cada temporada en el Metropolitan de Nueva York obteniendo repetidamente grandes triunfos como Zerbinetta, Rosina, Aithra (Die Ägyptische Helena), Konstanze, Gilda, Lucia, Marie, Adèle (Le comte Ory) y Adina. Además, en el año 2007 causó sensación al interpretar su primera Pamina y su última Reina de la Noche. En los últimos años ha añadido nuevos roles a su repertorio como Philine (Mignon) y Elvira (I Puritani) y en el año 2011 obtuvo un éxito arrollador cantando los tres papeles femeninos de Les contes d’Hoffmann en Múnich. En 2013 cantó Gilda en una nueva producción de Rigoletto en el Metropolitan de Nueva York, donde también debutó con el rol de Violetta de La Traviata.

Paralelamente a su carrera operística, Diana Damrau desarrolla una intensa actividad en conciertos y recitales de lied. Acompañada por pianistas de la talla de Helmut Deutsch, Julius Drake y Matthias Lademann, y también por el arpista Xavier de Maistre, ha actuado en las más importantes salas de conciertos como la Filarmónica de Berlín, Musikverein de Viena, Wigmore Hall de Londres, Carnegie Hall de Nueva York, Festival de Salzburgo o Schubertiade de Schwarzenberg. Diana Damrau ha participado en una edición del Ciclo de Lied: XIV (07-08). En la temporada 17/18 interpretará un amplio espectro de óperas y recitales por escenarios de Europa y Asia. Además, de promocionar su último disco “Grand Opera: the music of Meyerbeer», en una serie de conciertos junto a Jonas Kaufmann y que la llevará de gira por Asia con su marido, Nicolas Testé, dentro de las producciones de ópera, cantará de nuevo los papeles de Lucia di Lammermmor (de la ópera homónima) y Violeta Valéry (La Traviata) a los que sumará los de Maria Stuarda (protagonista de la ópera del mismo nombre) y Marguerite en el Faust de Gounot.

La tempestad

El Teatro de la Zarzuela continua con su labor de rescate de ese patrimonio musical español tan poco valorado. En esta ocasión, y tras Maruxa, llega «La tempestad». Obra del maestro Ruperto Chapí que fue estrenada en la Zarzuela el 11 de marzo de 1882. Durante veinte años se programó con regularidad antes de desaparecer, hasta el día de hoy. Una de las principales razones de esta ausencia sobre los escenarios puede estar en la necesidad que tiene esta obra, debido a sus exigencias vocales, de seis grandes intérpretes. Y aquí está el primer esfuerzo y acierto del Daniel Bianco, director del Teatro de la Zarzuela. Ha reunido para esta tempestad nada menos que a Carlos Álvarez, José Bros, Mariola Cantarero, Ketevan Kemoklidze, Carlos Cosías y Alejandro López.

El siguiente desafío ha venido de la necesidad de ofrecer La tempestad en versión concierto pues, como el propio Bianco afirma “no siempre disponemos del presupuesto o el tiempo suficiente para programar lo que queremos”. Pero, ¿cómo se hace una zarzuela en versión concierto? Los diálogos en escena que caracterizan este género, en el que no solo se canta, carecen de sentido en una versión de concierto. Y este punto también ha sido bien resuelto por Bianco. Se encargó al reconocido dramaturgo Alberto Conejero una versión del texto de Miguel Ramos Carrión. El resultado no ha podido ser más eficaz. Conejero ha trasladado el peso explicativo de los diálogos a un narrador, al mejor posible. Juan Echanove cuenta la historia desde el interior de uno de los personajes, Mateo. Y lo hace creando una atmósfera dramatúrgica en la que la escenografía aparece ante el espectador sin necesidad de más elementos que su voz y su forma de narrar, “No es recitar, no es interpretar, no se de que manera pero tengo que cantarlo”. Y su voz suena a música al lado del resto del reparto.

Para completar los aciertos de esta tempestad se ha contado con el mayor experto chapiniano en la actualidad, el director Guillermo García Calvo. Una partitura como esta, que tiene ya las influencias musicales de la época y que se detectan claramente en alguno de sus pasajes, requiere de un exacto conocimiento y lectura. El inicio de la obra presenta efectos instrumentales inspirados en Wagner, concretamente en el Holandés errante, con sus trémolos de cuerda y sus relámpagos. El saxofón, una novedad en ese momento, es claramente de influencia francesa. Como las arias de inspiración verdiana del barítono o del sexteto final. Todo ello sin que deje de reconocerse una partitura musical muy española. Este, junto con la capacidad teatral de Chapí, son los valores que García Calvo ha sabido leer en esta partitura y ha conseguido de la Orquesta un sonido homogéneo, lleno de detalles y de fluidez entre orquesta, narrador y cantantes.

Carlos Álvarez interpreta al malvado Simón en esta misteriosa zarzuela. Sus generosos y profundos graves crearon el Simón que evoluciona hacia el tormento que el autor describe. El barítono se encuentra en un momento vocal extraordinario. Su timbre verdiano es como un guante de seda en esta obra. El público vibró con su interpretación.

El tenor José Bros, como Beltrán, demostró la calidad de su instrumento desde su primera aria, “Salve costa de Bretaña”. La extraordinaria agilidad de su voz, aunque dice estar más cerca ya del tenor lírico que del lírico ligero, sigue intacta. Sedujo con su timbre pulido y un fraseo y línea de canto excepcional.

Teníamos ganas de volver a escuchar en la Zarzuela a Mariola Cantarero. Su personaje de Ángela, hijastra del malvado Simón, estuvo cargado de intención y delicadeza. Su timbre cálido y la elasticidad de su voz para filar y crecer hicieron las delicias del público.

La mezzosoprano Ketevan Kemoklidze es la primera georgiana que canta en el Teatro de la Zarzuela. Cada vez es más habitual que cantantes extranjeros se interesen por nuestro repertorio. Interpreta el personaje de Roberto y lo llena de nobleza y fuerza interpretativa.

El tenor Carlos Cosías es Mateo. Un joven vivaz que Cosías interpreta con decisión, gracia y buen gusto, y una dicción envidiable.

El bajo mexicano Alejandro López da vida al juez que, con toda solemnidad, se encarga de desvelar los misterios de la obra.

Otro personaje principal de esta tempestad es el coro. Chapí maneja muy bien en todas sus partituras la parte coral. En esta obra describe todo el ambiente dramático y adquiere un papel protagonista interactuando con los cantantes, sobre todo acompañando los concertantes que fueron ovacionados por un público a esas alturas entregado. Siempre empastado y mostrando en el coro de mujeres el optimismo que reina después de la tempestad.

La tempestad

El Teatro de la Zarzuela cumple una labor fundamental en la preservación, estudio y recuperación de nuestro patrimonio lírico. Y es por esta razón básica e imprescindible, entre otras de idéntica valía, que la programación de ‘La tempestad’ (melodrama fantástico en tres actos) se convierte en uno de los acontecimientos felices de la presente temporada. La obra de Ruperto Chapí, con libreto de Miguel Ramos Carrión, fue un clásico entre los clásicos, cumbre indiscutible de la creación del músico de Villena, que permaneció en cartel durante décadas, y que encumbró al compositor a la categoría de líder musical de su época. Y después, la repetida historia de siempre: sorprendentemente cayó en el olvido. Nació en el Teatro de la Zarzuela el 11 de marzo de 1882, y ‘murió’ en este mismo escenario un mes de noviembre de 1927, hace ahora algo más de 90 años. Por esta razón, el viernes 16 de febrero (20h00), y el domingo 18 (18h00) serán dos días claves para nuestra lírica, ya que la obra volverá a subir al escenario en que se estrenó hace 136 años, esta vez en versión de concierto y con adaptación libre del laureado dramaturgo Alberto Conejero.

Dirigida por el maestro Guillermo García Calvo, sin ninguna duda uno de los directores españoles más sobresalientes y requeridos en la actualidad, una de las razones que seguro abocaron a esta obra al olvido, además de la necesidad de una gran orquesta, es la dificultad extrema que supone para los cantantes abordar una partitura repleta de desafíos para sus cuerdas vocales. Para ello, para llegar a buen puerto (y nunca mejor dicho), es indispensable contar con un sexteto especialmente cualificado, y el Teatro de la Zarzuela ha reunido a un reparto de primer nivel internacional para la ocasión.

Así, la mezzosoprano georgiana de Tiflis, Ketevan Kemoklidze interpretará el papel de Roberto el pescador, enamorado de Ángela, huérfana tras la confusa muerte de su padre cuando aún era una niña, cuyo crimen no resuelto, como se verá, golpea la cabeza del misterioso asesino en una espiral de remordimiento. La huérfana amada, interpretada por la soprano Mariola Cantarero, corresponde a las mil maravillas el cariño llano y sincero de Roberto. El barítono Carlos Álvarez da vida a Simón, ese viejo avaro que tras aquel asesinato, cuyo mayor sospechoso fue un joven que se embarcó el mismo día con destino a las Indias, se erige como tutor de Ángela creando todo tipo de recelos, y que entra en rivalidad con Beltrán, encarnado por el tenor José Bros, un hombre que, precisamente, llega de las Indias como traído por los fantasmas, y que, en contra de aquel, ampara la relación y el desposo de los dos jóvenes. El juez que recuerda el crimen e impone la ley estará cantado por el bajo mexicano Alejandro López, y el de Mateo el pescador, pieza clave para la resolución de la trama, por el tenor Carlos Cosías.

Otro de los alicientes de esta Tempestad es la participación del actor Juan Echanove, que en la recreación de Conejero también se mete bajo la piel de Mateo, que precisamente es quien, pasados los años, va rememorando todos los acontecimientos que se le clavaron en la memoria como una estaca espinada. La Orquesta de la Comunidad de Madrid, Titular del Teatro, y el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, completan el cuadro artístico de esta histórica y doble recuperación.

La importancia de ‘La tempestad’
‘La tempestad’ supuso en su día una auténtica revolución conceptual en cuanto a lo que entonces se suponía que debía ser una zarzuela. Como en su día recordaba el musicólogo Luis Iberni: “Chapí adaptaba la zarzuela a las nuevas realidades musicales europeas que él conocía bien”. Hasta entonces, “nunca se había visto una zarzuela con tales exigencias canoras dado que demandaba un potente quinteto de voces como cualquier título de ópera”. El profesor Emilio Casares señala al respecto que ’La tempestad’ “pasó a ser un clásico y se mantuvo en cartelera durante decenios. En efecto, se oyó por décadas en toda la hispanidad, interpretada por las mejores voces de nuestra lírica”.

Casares afirma, complementando aquella fundada reflexión de Iberni, que Chapí, en 1882, “estaba preparado para dar a España una obra de tanta transcendencia, con la que muestra lo aprendido en Europa, y, sobre todo, propone un camino alternativo a la ópera y a la zarzuela tradicional en el propio escenario del Teatro de la Zarzuela: una ópera vestida con forma de zarzuela, por tener extensos “hablados”.

En cuanto a la valía de ‘La tempestad’ el musicólogo es categórico: “Hoy, después de tanto camino recorrido por la musicología, tenemos pocas dudas de que ‘La tempestad’ es uno de los más grandes monumentos de nuestra historia lírica. Por ello resulta tan difícil entender el olvido que se ha cernido sobre ella”. Y ahora, después de 90 años de silencio, el público tiene la oportunidad de volver a disfrutarla en el mismo escenario que la vio nacer y ‘desaparecer’.

Javier Franco

Notas del Ambigú: Canción Gallega
Martes 13 de febrero, a las 20h00
El recital ‘Canción Gallega’ repasa composiciones de esta región realizadas en los siglos XIX XX y XXI.
El barítono Javier Franco y el pianista Borja Mariño, ofrecerán obras de Juan Montes, Marcial del Adalid, Reveriano Soutullo, José Baldomir, Canuto Berea, Ángel Rodulfo, Juan Durán, Octavio Vázquez, Gregorio Baudot y José Fernández Vide. Recuperan romanzas y arias de zarzuela y ópera gallegas como ‘Miñatos de vran’ de Fernández Vide o ‘Cantuxa’ de Baudot.

El Teatro de la Zarzuela cierra por todo lo alto su periplo musical dedicado a Galicia. Tras las 14 funciones de ‘Maruxa’, que concluyeron el pasado domingo, el ciclo Notas del Ambigú regala al aficionado un recital dedicado a la ‘Canción gallega’, de la mano del barítono Javier Franco y del pianista Borja Mariño. Durante algo más de una hora los reconocidos artistas repasarán obras que tienen cuna en esta región, realizadas en los siglos XIX, XX y XXI. Será mañana martes, 13 de febrero, a las 20h00.

Diez son los compositores escogidos para la ocasión: Juan Montes, Marcial del Adalid, Reveriano Soutullo, José Baldomir, Canuto Berea, Ángel Rodulfo, Juan Durán, Octavio Vázquez, Gregorio Baudot y José Fernández Vid, que representan la música que se ha hecho en esa región a lo largo de esos tres. Como valor añadido está la recuperación de la romanza «Cando mozo, levaba no peito» de la zarzuela gallega ‘Miñatos de vran’ de Fernández Vide, o el aria «O río salta, salta que salta» de la ópera folclórica ‘Cantuxa’ de Baudot, ambas composiciones de 1928.

Y se podrá también paladear el contraste creativo que el paso del tiempo permite, con obras de Juan Durán: ‘El Valle de la Inquietud’ y- ‘Baixei ao teu amor’ (ambas de 1991), o de Octavio Vázquez: ‘Muineira de Ponte Sam‐Paio’ (2008) y ‘Como chove miudino’ (2013) El Teatro de la Zarzuela volverá así a convertirse en un espacio de conciertos diferente, gracias a su flamante
ambigú; cada vez más lleno de vida. El café será de nuevo un exclusivo y privilegiado salón de música, donde lo importante es la proximidad entre los artistas y el público; la inspiradora intimidad que difícilmente puede alcanzarse en una gran sala de conciertos.

El hecho de haber colgado el cartel de ‘localidades agotadas’ en todos los conciertos del ciclo ‘Notas del Ambigú’ de la pasada temporada, y la entusiasta acogida del público, ha originado de forma natural no solo su afianzamiento, sino también el incremento de los conciertos que lo componen. El Teatro de la Zarzuela ofrece ocho recitales que viajan por la música francesa, mexicana, sefardí o gallega, por tonadas y zarzuelas barrocas, música de cámara o, cómo no, por la copla.

Así, a la cita con Javier Franco y Borja Mariño, y después del fabuloso inicio del ciclo con la soprano Carmen Romeu y el maestro pianista Rubén Fernández Aguirre interpretando música francesa, la mezzosoprano Marta Infante que junto al arpista Manuel Vilas ofreció ‘Tonadas y zarzuelas barrocas’, y del Trío Arbós con ‘Música de cámara’, seguirán la de soprano Ruth Iniesta con una ofrenda ‘A Joaquín Rodrigo’ (13 de marzo), la formación Música Ficta con ‘Música sefardí’ (16 de abril), la soprano guatemalteca Adriana González, segundo premio del último Concurso Viñas, con ‘Canción de cámara mexicana’ (21 de mayo) y Charo Reina con ‘Una copla y una copa’ (4 de junio).

Arcángel

Arcángel no es solo, y desde hace años, uno de los cantaores más relevantes, sino también un compositor que revoluciona el género con cada uno de sus trabajos. En su eco y en su modo de entender el cante flamenco, conviven con naturalidad un profundo conocimiento y respeto de la raíz de lo jondo con un interés incesante por encontrar nuevos caminos de desarrollo para el arte flamenco. Con la misma inquietud y el mismo respeto, llega Arcángel al Teatro de la Zarzuela, será el próximo martes, 30 de enero, a las 20h00, para descubrirnos, asimismo, una nueva mirada del género lírico español: un género que nunca se separó del cante del pueblo y del que siempre se ha enriquecido. En el escenario estará acompañado por Dani de Morón a la guitarra, Agustín Diassera a la percusión y por los coros y las palmas de Antonio y Manuel Montes “Los Mellis”.

La Zarzuela volverá a convertirse en templo del flamenco, patrimonio de nuestra cultura más enraizada, como ya lo hiciera en el pasado con un público rendido a la poesía de la guitarra de Paco de Lucía o a la inimitable voz y el sentimiento único de Enrique Morente. Como afirma de forma categórica la escritora y periodista Elvira Lindo: “Esto es puro arte”.

Arcángel (Huelva, 1977), lleva siendo un nombre de referencia en el flamenco prácticamente desde que empezó como cantaor profesional alrededor de los 15 años de edad. En su eco y en su modo de entender el cante flamenco conviven con naturalidad un profundo conocimiento y respeto de la raíz de lo jondo con un interés incesante por encontrar nuevos caminos de desarrollo para el arte flamenco: es en esa delicada y bella línea (tantas veces citada, tan pocas veces escuchada o siquiera intuida) que separa la tradición y la vanguardia donde reside la concepción del arte del cantaor onubense.

Compositor y dinamizador del género Arcángel ha recibido en numerosas ocasiones premios de crítica y público habiendo participados en los más importantes y principales escenarios de nuestra geografía.. Su recorrido internacional incluye teatros y certámenes tan prestigiosos como el Carnegie Hall (Nueva York), Teatro Real y Auditorio Nacional de Música (Madrid), Fundación Gulbenkian (Lisboa) las Bienales de Flamenco de Roma y Países Bajos o los referenciales festivales franceses de Aix-en-Provence, Mont de Marsan y Les Sud en Arles.

Son cinco sus obras discográficas en solitario Arcángel ( 2001 ) La calle Perdía ( 2004 ) Ropavieja ( 2007 ) Quijote de los sueños (2011 ) y Tablao ( 2015 ). Es relevante la mención del trabajo discográfico realizado junto a Fhami Alqhai y la Accademia del Piacere » Las idas y las Vueltas» ( 2013 ).

La lista de sus colaboraciones en proyectos corales sirve como ejemplo que ilustra a la perfección la versatilidad del cantaor: Israel Galván, Cristina Hoyos, Eva Yerbabuena, Vicente Amigo o Estrella Morente.El compositor de prestigio mundial Mauricio Sotelo en la música contemporánea, con quién realiza la representación de la obra El Público ( García Lorca ) en una producción para el teatro Real ha sido uno de sus máximos colaboradores desde el año 2001. Y con el nuevo coro de Voces Búlgaras , junto a quiénes editará
su próximo trabajo discográfico Al este del Cante en breve, pone de manifiesto su interés por la búsqueda de una personal vía de expresión.

En el concierto de Teatro de la Zarzuela Arcángel tocará temas de sus obras editadas hasta el momento además e clásicos del flamenco. Arcángel irá acompañado de Dani de Morón a la guitarra, Agustín Diassera a la percusión y “Los Mellis” a las palmas y coros.

TríoArbós

Premio Nacional de Música en 2013, el Trío Arbós se fundó en Madrid en 1996, tomando como nombre el del célebre director, violinista y compositor español Enrique Fernández Arbós. Y esta es la sugerente próxima cita que propone el Teatro de la Zarzuela para el lunes, 22 de enero, a las 20h00, en su exitoso ciclo Notas del Ambigú.

Tratándose sin lugar a dudas de uno de los grupos de cámara con mayor prestigio en el horizonte musical español, el concierto del teatro de la calle Jovellanos se presenta como una cita única, si se tiene en cuenta que serán algo más de cien espectadores quienes podrán deleitarse de la travesía que proponen: un viaje a través de la envolvente música de cámara de cuatro de nuestros más brillantes compositores, alguno de ellos también excepcional instrumentista. Transitarán, pues, la música de salón de Ruperto Chapí (Trío para piano, violín y violonchelo en re mayor), de Tomás Bretón (Cuatro piezas españolas), de Federico Moreno Torroba (Popurrí de temas de «Luisa Fernanda», en versión libre de Ricardo Miralles) y del propio Enrique Fernández Arbós (Tres piezas originales en estilo español, op.1). Y todo en un espacio cuyas características  hacen que el público envuelva literalmente al artista, y que la música acaricie de forma cierta al espectador. Toda una experiencia.

El repertorio del Trío Arbós abarca desde las obras maestras del clasicismo y el romanticismo (integrales de Mozart, Beethoven, Schubert, Mendelssohn, Schumann, etc.) hasta la música de nuestro tiempo. Uno de sus principales objetivos ha sido, precisamente, la contribución al enriquecimiento de la literatura para trío con piano a través del encargo de nuevas obras.

El Trío Arbós actúa con regularidad en las principales salas y festivales internacionales a lo largo de más de 30 países, y supera la veintena de grabaciones discográficas, dedicadas a Joaquín Turina, Jesús Torres, César Camarero, Gabriel Erkoreka, Luis de Pablo, Mauricio Sotelo, Roberto Sierra, y otros muchos compositores españoles e iberoamericanos.

Asimismo, durante cuatro temporadas, se estableció como conjunto en residencia del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. El Teatro de la Zarzuela volverá a convertirse de esta manera en un espacio de conciertos diferente gracias a su flamante Ambigú; cada vez más lleno de vida. El elegante café será de nuevo un exclusivo y privilegiado salón de música, donde lo importante es la proximidad entre los artistas y el público; la inspiradora intimidad que difícilmente puede alcanzarse en una gran sala de conciertos.

Tras el concierto del Trío Arbós, y después del espectacular inicio del ciclo con la soprano Carmen Romeu y el maestro pianista Rubén Fernández Aguirre interpretando música francesa, y del dúo Ars Atlántica con zarzuela y tonadas barrocas, seguirán los recitales del barítono Javier Franco con ‘Canción gallega’ (13 de febrero), de la soprano Ruth Iniesta con una ofrenda ‘A Joaquín Rodrigo’ (13 de marzo), de la formación Música Ficta con ‘Música sefardí’ (16 de abril), de la soprano guatemalteca Adriana González, segundo premio del último Concurso Viñas, con ‘Canción de cámara mexicana’ (21 de mayo) y Charo Reina con ‘Una copla y una copa’ (4 de junio).

Piotr Beczala

Era la primera vez que el tenor polaco Piotr Beczala participaba en el Ciclo de Lied del Teatro de la Zarzuela, en colaboración con el Centro Nacional de Difusión de la Música y del Instituto Polaco de Cultura. Sin duda, la participación de uno de los más solicitados tenores del momento eleva el ya altísimo nivel de este Ciclo de Lied.

Beczala es un tenor atípico. Su vocación por la música fue tardía, llegó mientras cursaba estudios de ingeniería y cantaba en un coro para descansar de los libros. A los 19 años y sin prisa, se decantó por una carrera musical que le está proporcionando grandes momentos.

El repertorio seleccionado para el Teatro de la Zarzuela puede dividirse en dos partes bien diferenciadas, tres, si contamos las propinas. La primera parte se inició con tres obras, de gran vocación melódica, de Stefano Donaudy. De Ermanno Wolf-Ferrari interpretó cuatro Rispetti, pertenecientes al poema anónimo popular en lengua toscana Rispetto. De Anttonino Respighi ofreció tres breves piezas de las que hay que resaltar la sobrecogedora interpretación de Nebbie. Para finalizar esta primera parte, tres obras de Francesco Paolo Tosti y poner con ello el acento romántico a esta exposición de canción popular italiana.

La segunda parte estuvo compuesta por obras de compositores polacos. Una novedad que supone también un enriquecimiento para unos recitales de lied que tienden a la uniformidad programática. Seis Lieder de Karol Szymanowski, cuyas composiciones se inspiran en la tradición centroeuropea. Las canciones de Mieczyslaw Karlowicz, nos acercaron a un compositor que vio truncada su brillante carrera a causa de su repentina muerte. Para terminar, cuatro lieder de Stanislaw Moniuszko. Un compendio de hermosas y sencillas melodías que muestran las tradiciones y costumbres de la sociedad polaca del siglo XIX.

La interpretación de Piotr Beczala es de una pulcritud extraordinaria. Linea de canto elegante y un cambio de registro que parecía fácil. Se notó pérdida de brillo en los pianos, a los que les faltó la tensión que los sujeta. Pero son indiscutibles su hermoso timbre, una perfecta afinación y una dicción impecable.

Las mejores características de voz de Beczcala se vieron multiplicadas cuando pasó del lied a la ópera en las tres arias que ofreció como propina. La primera, la Mattinata, de Leoncavallo. Siguió con un emotivo Pourquoi me reveiller? del Werther de Massenet. Un rol que le está proporcionando muchos éxitos y un aria que trasladó a parte del público a otros momentos vividos en este Teatro. Terminó con Tosca, de Puccini y un E lucevan le stelle que puso al público en pie.

Estuvo muy bien acompañado al piano por Helmut Deutsch quien, a pesar de algún pequeño despiste, realiza una lectura perfecta de la partitura y del cantante.

Teatro de la Zarzuela

El Teatro de la Zarzuela propone un viaje musical, con la maleta repleta de obras maestras del género, para poner la guinda final a 2017. La gala lírica ‘Zarzuela en plural. Concierto de Navidad’ plantea un itinerario festivo por las Comunidades de España, descubriendo de esta manera al público que este género no pertenece a un lugar concreto, sino que es tan plural como plurales son nuestros pueblos y culturas. La cita será el jueves 28 de diciembre a las 20h00.

La gala estará dirigida por el maestro Óliver Díaz, director musical del Teatro, y contará con la participación de varias de las voces más solicitadas en la actualidad, como son las de la mezzosoprano Carol García, el barítono José Antonio López, el tenor Enrique Ferrer o la soprano Svetla Krasteva. A lo largo del concierto intervendrá también la inmensa Lucero Tena, que sin duda volverá a encandilar al público con su mágica y única manera de entender el arte de las castañuelas. El Coro del Teatro de la Zarzuela y la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del coliseo), así como la Rondalla Lírica de Madrid “Manuel Gil” se sumarán a la celebración.

El programa transitará desde obras de Chapí, Barbieri, Fernández Caballero, Alonso o Martínez Valls, a composiciones de Guridi, Giménez, Oudrid o Moreno Torroba, pasando por obras de Vives, Serrano, Soutullo y Vert, o Bretón. Todo un catálogo de zarzuela que recorrerá La Mancha, Cantabria, Canarias, Cataluña, País Vasco, La Rioja, Extremadura, Galicia, Madrid, Baleares, Valencia, Navarra, Asturias, Castilla, Murcia, Andalucía y Aragón.

Ars Atlántica

No es esta la primera temporada en la que el Teatro de la Zarzuela programa su ciclo Notas del Ambigú. Ya el año pasado colgó el cartel de “no hay billetes” en todas las actuaciones del ciclo. Poder ver y escuchar a escasos metros a intérpretes de calidad indiscutible, es un regalo al que no siempre se tiene acceso. Si, además, el precio de la localidad es 10€, el regalo es literal.

El pasado lunes 11 de diciembre, en el Ambigú del Teatro tuvimos la ocasión de asistir a una de estas joyas musicales, la que protagonizaron la mezzosoprano Marta Infante y el arpista Manuel Vilas que forman el dúo Ars Atlántica. Ofrecieron un repertorio de tonadas y zarzuelas barrocas españolas de compositores como Juan Hidalgo o Sebastián Durón. Obras creadas para ser interpretadas en los salones de la época y que en el Ambigú del Teatro adquieren un carácter especial. La voz y el arpa barroca de Infante y Vilas transportaron al público recreando a la perfección la atmósfera renacentista del siglo XVI y XVII. Ilustraron cada obra, como expertos conocedores que son, con comentarios que desvelaban su historia y los secretos de su composición, no en vano son, además de grandes intérpretes, expertos buceadores en un repertorio poco conocido. Su labor de investigación y recuperación de estas obras en los lugares más insospechados, es encomiable y nunca suficientemente reconocida.

La voz de Marta Infante es generosa, sus graves y cambios de registro son fluidos gracias a un apoyo sólido que le permite transitar el pasaje con naturalidad. La gran amplitud de su voz y un fraseo cargado de intención y expresividad, hacen de Marta Infante una de las mejores intérpretes españolas de este repertorio. Manuel Vilas, conocedor como nadie del arpa de dos órdenes y un incansable estudioso del renacimiento y barroco español, fue la pareja perfecta para la voz de Infante. Su dominio del instrumento y gusto en la interpretación trasportaron al público a un universo del que resultó difícil regresar.

Un acierto y un regalo del Teatro de la Zarzuela la programación de estos recitales. Acercan al púbico repertorios menos habituales en un entorno más cercano y acogedor.

Leo Nucci

El próximo lunes 18 de diciembre, el Teatro de la Zarzuela, en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), presenta al mítico barítono Leo Nucci en un concierto extraordinario dentro del XXIV Ciclo de Lied. Nucci regresa al teatro de la calle Jovellanos después de aquel histórico concierto, hace cuatro temporadas, que permanecerá en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de vivirlo: 45 minutos de propinas con el público completamente entregado. En esta ocasión, llega acompañado por James Vaughan al piano para ofrecer un programa compuesto por obras de Verdi, Rossini, Puccini, Tosti, Field y Buzzi-Peccia. Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Pasada con creces la sesentena, el indestructible barítono todavía está en condiciones de emitir con prestancia, de frasear con sentido, de expresar con pasión. Muy lírico en sus orígenes, aunque siempre dotado de un timbre brillante, comunicativo y de un reconocible metal, además de una considerable extensión, el artista, nacido en una localidad vecina a Bolonia el 16 de abril de 1942, ha ido oscureciendo su color y ampliando su emisión –que realiza mediante curiosas muecas en busca de la más conveniente direccionalidad del aliento– hasta poder acometer los personajes más exigentes. Nucci aún puede dar lecciones a muchos barítonos más jóvenes de cómo ha de estudiarse y componerse un figura operística. Sea la que sea, se mete en su piel de manera casi violenta; se transmuta y deja de ser él para convertirse en otra criatura sin olvidar una línea de canto muy cuidada. Es sorprendente el mordiente que tiene todavía el artista boloñés en la zona aguda: el fa, el sol e incluso el la salen de su garganta a propulsión. Su canto, sincero y entregado, se nos ofrece a través de una actuación actoral de primera.

Nucci: un barítono legendario

Leo Nucci (Castiglione dei Pepoli, Bolonia, 1942) se  presentó por primera vez ante el público en 1967 en el Teatro Sperimentale (Adriano Belli) de Spoleto como Figaro en Il barbiere di Siviglia de Rossini. Estudió con Mario Bigazzi, completando sus estudios en Bolonia con Giuseppe Marchesi. A partir de 1977 canta el famoso título rossiniano en el Teatro alla Scala de Milán. Para este mismo teatro ha grabado Don Carlo, dos ediciones de Aida, Il barbiere di Siviglia, Simon Boccanegra, Il trovatore, Otello, Tosca, Gianni Schicchi, con directores como Claudio Abbado, Riccardo Chailly, Riccardo Muti, Lorin Maazel y Sir Georg Solti, entre otros. Su estrecha relación con esta meca de la ópera quedó registrada en 2007 con un concierto histórico con motivo de los treinta años de carrera en el Teatro alla Scala: Leo Nucci: Trenta alla Scala. Sus habituales actuaciones en el Covent Garden de Londres, la Staatsoper de Viena (donde ha cantado cerca de trescientas representaciones y ha realizado múltiples grabaciones, recibiendo la distinción como «Kammersänger» y «Ehrenmitglied»), y en el Metropolitan de Nueva York comenzaron a finales de los años 70. En  1977  cantó  por  primera vez en la Arena de Verona, donde lleva participando regularmente más de treinta años. Hay que destacar sus interpretaciones de Rigoletto siendo, probablemente, el único barítono que ha cantado este papel verdiano en todos los teatros más importantes del mundo, con más de quinientas actuaciones oficiales (la número 500, la interpretó hace ya varios años en la Staatsoper de Viena dirigido por Jesús López Cobos). Nucci ha grabado bajo la dirección de Herbert von Karajan, Sir Georg Solti, Riccardo Muti, Claudio Abbado, Carlos Kleiber, Lorin Maazel, Riccardo Chailly, James Levine, Zubin Mehta, Carlo Maria Giulini, Giuseppe Patanè, Nello Santi, Bruno Bartoletti o Daniel Oren, entre otros, compartiendo escenario con los cantantes más improtantes del mundo de la ópera. Recientemente se ha publicado un libro dedicado a él: Leo Nucci, un baritono per caso, de Achille Mascheroni (Parma, Azzali Editore). En las últimas temporadas ha obtenido un gran éxito en el Teatro alla Scala y el Covent Garden de Londres con Nabucco de Verdi, Rigoletto en gira por Japón con la producción del Teatro alla Scala, en Simon Boccanegra e Il trovatore en el Teatro alla Scala y en La traviata en la Ópera de Múnich y el Teatro del Liceo de Barcelona.

Notas del Ambigú

Compuesto por la mezzosoprano Marta Infante y el arpista Manuel Vilas, interpretarán música de Juan Hidalgo, José Marín, Diego Fernández de Huete, Juan del Vado o Sebastián Durón.

El ciclo Notas del Ambigú del Teatro de la Zarzuela prosigue su sugestiva programación con otra propuesta especialmente atractiva para el aficionado. A lo largo del recital ‘Tonadas y zarzuelas barrocas’, la mezzosoprano Marta Infante y el arpista Manuel Vilas, o lo que es lo mismo, el dúo Ars Atlántica, trasladarán a los orígenes del género a los 120 espectadores que nuevamente llenarán el ambigú del Teatro. Este singular viaje musical a través del tiempo será mañana martes, 12 de diciembre, a partir de las 20h00.

En dicho recorrido Ars Atlántica interpretará composiciones de Juan HidalgoJosé MarínDiego Fernández de HueteJuan del Vado o Sebastián Durón, además de diversos tonos anónimos de ese mismo siglo XVII que aquellos músicos habitaron y revolucionaron. Marta Infante y Manuel Vilas formaron Ars Atlántica en 2007, y en su seno se dedican a la interpretación de repertorio músico-teatral profano y sacro de los siglos XII al XVIII, centrándose en obras barrocas para voz sola y continuo e instrumentos melódicos y continuo. En aquel año publicaron el disco ‘Tonos al arpa’ (Enchiriadis). Desde entonces, el dúo es invitado habitual en los festivales de música clásica y antigua más importantes de dentro y fuera de nuestro país. Infante y Vilas realizan una valiosa labor de investigación, recuperando y grabado gran cantidad de música inédita tanto de compositores españoles como italianos.

Entre sus numerosos trabajos discográficos, que son motivo de estudio, destacan, además del mencionado ‘Tonos de arpa’,  que contiene tonos humanos y divinos de los siglos XVII y XVIII procedentes de manuscritos catalanes, valencianos y mallorquines, el titulado ‘Cantate Contarini’, compuesto por cantatas anónimas procedentes del palacio Contarini en Piazzola sul Brenta- Padova ( S.XVII); disco que recibió en el Prelude Award Music de Holanda el premio al mejor disco de música antigua del año 2010.

El Teatro de la Zarzuela volverá a convertirse de esta manera en un espacio de conciertos diferente gracias a su flamante ambigú; cada vez más lleno de vida. El elegante café será de nuevo un exclusivo y privilegiado salón de música, donde lo importante es la proximidad entre los artistas y el público; la inspiradora intimidad que difícilmente puede alcanzarse en una gran sala de conciertos.

El hecho de haber colgado el cartel de ‘localidades agotadas’ en todos los conciertos del ciclo ‘Notas del Ambigú’ de la pasada temporada, y la entusiasta acogida del público, ha originado de forma natural no solo su afianzamiento, sino también el incremento de los conciertos que lo componen. El Teatro de la Zarzuela ofrecerá ocho recitales que harán viajar al público por la música francesa, mexicana, sefardí o gallega, por tonadas y zarzuelas barrocas, música de cámara o, cómo no, por la copla.

Así, a la cita con Ars Atlántica, y después del espectacular inicio del ciclo con la soprano Carmen Romeu y el maestro pianista Rubén Fernández Aguirre interpretando música francesa, seguirán los recitales del Trío Arbós con ‘Música de cámara’ (22 de enero), del barítono Javier Franco con ‘Canción gallega’ (13 de febrero), de la soprano Ruth Iniesta con una ofrenda ‘A Joaquín Rodrigo’ (13 de marzo), de la formación Música Ficta con ‘Música sefardí’ (16 de abril), de la soprano guatemalteca Adriana González, segundo premio del último Concurso Viñas, con ‘Canción de cámara mexicana’ (21 de mayo) y Charo Reina con ‘Una copla y una copa’ (4 de junio).

El Gato Montés 1

El Gato Montés 2El Gato Montés 3El Gato Montés 4El Gato Montés 5

Llegaba de nuevo la ópera española “El Gato Montés” a los escenarios del Teatro de la Zarzuela para celebrar los cien años de su composición. Y lo hacía bajo la dirección de escena de José Carlos Plaza y la musical de Ramón Tebar, para dar vida a la partitura de Manuel Penella.

Sin duda lo más valioso de la obra de Penella es una música llena de matices y con una carga dramática que potencia la fuerza de los personajes. Todos ellos muy españoles: toreros, bandoleros, gitanas, hechiceras… Todo un conjunto de personalidades que describen, junto con la música, el folklore español más identificable. No resulta fácil de interpretar esta obra, de gran exigencia vocal para los cantantes. Y tampoco es fácil para los directores de escena.

En esta ocasión, la producción de José Carlos Plaza ha estado enriquecida con las coreografías de Cristina Hoyos, que no solo ha creado los pasos de los bailarines, también ha llenado de vida los movimientos de los cantantes. Lo que ha dotado a toda la representación de la elegancia y tradición flamenca andaluza que la obra de Penella rezuma.

La escenografía de José Carlos Plaza, que fue premiada en los desaparecidos Premios Campoamor, tal vez resulte demasiado austera. A excepción de elementos exagerados y suntuosos, como un enorme espejo barroco, que más bien parece una gran escultura funeraria, con toro y torero incluido. O el enorme rostro de una Dolorosa que ocupa por momentos la parte superior del escenario. El resto de la oscura escenografía la componen la acertada, aunque escasa, iluminación de Francisco Leal y, de manera sobresaliente, el vestuario de Pedro Moreno. Todo ello para mostrar el lado más oscuro y profundo de la España que la obra representa. Es interesante observar las similitudes que El Gato Montés tiene con la ópera Carmen, de Bizet. Concretamente la Carmen de Calixto Bieito que hemos visto recientemente en el Teatro Real y éste Gato montés coinciden en algo más que la oscuridad de sus escenas.

El papel de Soleá está representado en este primer reparto por la soprano alemana Nicola Beller Carbone. Se nota el esfuerzo por ofrecer una Soleá flamenca, con la ayuda de Cristina Hoyos, pero su personaje falla por una dicción deficiente. Casi imposible entender lo que decía, a pesar de haberse criado en España. Pero su interpretación fue muy meritoria.

El Gato Montés del barítono Juan Jesús Rodríguez tenía todos los atributos del bandolero andaluz. Un hombre valiente y capaz de matar y echarse al monte por la mujer que ama. Todo ello adornado con un interesante punto de nobleza que daba al personaje un atractivo especial. Su voz redonda, potente y cálida terminaron de vestir al personaje.

Rafael Ruiz, “El Macareno”, estuvo interpretado por un gran conocedor de éste papel, Andeka Gorrotxategi. El tenor vasco, que adorna casi todo su registro con un hermoso metal, abordó con soltura y solidez las zonas agudas y centrales de un Macareno un tanto estático sobre el escenario.

El cuadro de comprimarios estuvo a una gran altura. Desatacar un excepcional Miguel Sola, en el papel del padre Antón, tanto en lo vocal como, sobre todo, en la parte interpretativa. Impecable también, en el papel de Frasquita, Itxaro Mentxaka y Gerardo Bullón, como Hormigón. Siempre son una garantía en cualquier producción que afronten.

Resaltar la actuación del coro. No solo por su oficio, también supo ofrecer momentos de gran lirismo y belleza que fueron muy aplaudido por el público.

Al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid un Manuel Tebar que supo ofrecer la mejor versión de una limitada orquesta. Consiguió recrear la atmósfera deseada por el compositor y ofreció una brillante versión de sus fragmentos más conocidos, como el pasodoble del segundo acto.

Una ópera española muy querida por un público que llena el Teatro de la Zarzuela en esta nueva e ilusionante etapa.

 

Una tarde francesa

La soprano Carmen Romeu y el pianista Rubén Fernández Aguirre, ofrecerán canciones de Satie, Poulenc y música popular francesa, en las que no faltarán homenajes a Édith Piaf

Miércoles, 25 de octubre de 2017.- El hecho de haber colgado el cartel de ‘localidades agotadas’ en todos los conciertos del ciclo ‘Notas del Ambigú’ de la pasada temporada, ha originado de forma natural no solo su afianzamiento, sino también el incremento de los conciertos que lo componen. En esta ocasión, el Teatro de la Zarzuela ofrecerá ocho recitales que harán viajar al público por la música francesa, mexicana, sefardí o gallega, por tonadas y zarzuelas barrocas, música de cámara o, cómo no, por la copla.

Los encargados de romper el hielo serán la soprano Carmen Romeu y el pianista Rubén Fernández Aguirre, que el próximo lunes, 30 de octubre, ofrecerán un recital bajo el epígrafe ‘Una tarde francesa’. Se sumergirán así en las envolventes melodías de Erik Satie, transitarán los inquietantes y bellos paisajes musicales de Francis Poulenc, y desde ahí, desde esa pieza a piano solo que es Improvisation 15. Hommage à Édith Piaf’, la menuda cantante parisina de ingenua presencia y voz inimitable, pondrá alas a la noche en la voz de Romeu con algunas de las canciones que la han hecho inmortal. Y también habrá momentos para Hubert Giraud, Georges Van Parys, Léo Ferré, Norbert Glanzberg, Kurt Weill

El Teatro de la Zarzuela volverá a convertirse de esta manera en un espacio de conciertos diferente gracias a su flamante Ambigú; cada vez más lleno de vida. El elegante café será de nuevo un exclusivo y privilegiado salón de música, donde lo importante es la proximidad entre los artistas y el público; la inspiradora intimidad que difícilmente puede alcanzarse en una gran sala de conciertos.

A la cita con Carmen Romeu y Rubén Fernández Aguirre seguirán los recitales de la mezzosoprano Marta Infante con ‘Tonadas y zarzuelas barrocas’ (12 de diciembre), del Trío Arbós con ‘Música de cámara’ (22 de enero), del barítono Javier Franco con ‘Canción gallega’ (13 de febrero), de la soprano Ruth Iniesta con una ofrenda ‘A Joaquín Rodrigo’ (13 de marzo), de la formación Música Ficta con ‘Música sefardí’ (16 de abril), de la soprano guatemalteca Adriana González, segundo premio del último Concurso Viñas, con ‘Canción de cámara mexicana’ (21 de mayo) y Charo Reina con ‘Una copla y una copa’ (4 de junio).

Ainhoa Arteta

El Teatro de la Zarzuela de Madrid comienza el próximo lunes, 9 de octubre (20h00) su ciclo de conciertos de la temporada. Lo hará a lo grande con un recital en el que la soprano guipuzcoana Ainhoa Arteta, una de nuestras artistas más populares e internacionales, reivindicará la figura de Federico García Lorca, recién conmemorados los 80 años de su asesinato, a través de su música y de su obra poética. Además de las conocidas canciones musicadas por el poeta granadino, la cantante abordará composiciones de Antón García Abril, Manuel García Morante, Xavier Montsalvatge y Miquel Ortega sobre algunos de sus poemas.

Así, además de una selección de canciones españolas antiguas de Lorca como «El Café de Chinitas», «Nana de Sevilla», «Anda, jaleo», «Los cuatro muleros» o «Zorongo», Ainhoa Arteta abordará, entre otras obras «Nana, niño, nana» o «Baladilla de los tres ríos» con música de García Abril, «Canción de la madre del Amargo» o «Noche» de García Morante, «Paisaje» o «El lagarto está llorando» de Xavier Montsalvatge, o «Memento» o «Romance de la luna, luna» de Miquel Ortega, todas ellas sobre textos de García Lorca.

La velada tendrá, asimismo, dos momentos especialmente emotivos: la voz grabada de Paco Rabal recitando el poema «La sangre derramada» de Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, y la de Rafael Alberti haciendo lo propio con «Leonardo y la novia» de Bodas de sangre.

 

El Cantor de México

El Teatro de la Zarzuela abrirá el viernes 6 de octubre (20:00h) la temporada 2017/2018, y lo hará con el estreno en Madrid de la opereta ‘El cantor de México’ del compositor francés de origen hispanoamericano y ascendentes vascos Francis Lopez. La obra se presenta en una nueva producción del Teatro en coproducción con la Ópera de Lausanne. La escena ―ingeniosa, divertida y por momentos ciertamente espectacular― que sitúa la trama en el rodaje de una película de cine, está firmada por Emilio Sagi, responsable también de la versión libre a partir del libreto de Félix Gandera y Raymond Vincy, y la dirección musical correrá a cargo de Óliver Díaz, responsable musical de la institución, que estará al frente de un sugerente reparto encabezado por Rossy de Palma, así como del Coro Titular del Teatro y de la Orquesta de la Comunidad de Madrid. El público podrá disfrutar de 18 funciones hasta el 29 de octubre. La función del jueves 26 de octubre se retransmite en directo en Radio Clásica de Radio Nacional de España a partir de las 20h00

La nueva temporada de La Zarzuela echa a andar de esta especial manera, “con el firme compromiso de tender la mano a todos los públicos. Las 161 funciones que compondrán el nuevo curso estarán dirigidas tanto al espectador habitual del Teatro, como a aquellas personas que se acercan a él con curiosidad e inquietud de conocer, e incluso a quienes aún no saben lo que sucede entre los centenarios muros del coliseo”, así lo afirma su director, Daniel Bianco.

Dos serán los repartos que den vida a ‘El cantor de México’, esa historia que cuenta las venturas y desventuras de un joven ingenuo que en París descubre el amor y el éxito en tecnicolor. Junto a Rossy de Palma, que dará vida a la gran vedete Eva y a la Coronela Tornada, formarán el extenso elenco los tenores José Luis Sola y Emmanuel Faraldo, en el papel del joven Vincent, el barítono Luis Álvarez, en el del empresario Cartoni, responsable de la producción cinematográfica, las sopranos Sonia de Munck y Sylvia Parejo, que encarnarán a la bella Cricri, ayudante de este y enamorada en secreto de Vincent, o los barítonos Manel Esteve y Toni Marsol, que harán las veces de Bilou, el mejor amigo de Vincent y a su vez enamorado de Cricri no tan en secreto. También aportarán su talento los actores Ana Goya, como la señorita Cecile, ayudante de Monsieur Boucher, director de la película, que será el actor César Sánchez, y Maribel Salas, Nagore Navarro, Eduardo Carranza y Natán Segado, que interpretarán al resto de actores y actrices del filme que se rueda dentro de la escena, y en la que también harán su papel 17 figurantes y 12 bailarines.

La propuesta que presenta el Teatro de la Zarzuela muestra una escenografía fantástica, al más puro estilo kitsch, ideada por Daniel Bianco, donde se recrea un mundo tropical, sofisticado, en tecnicolor, propio de ese cine que persigue el gran espectáculo. Para lograr el efecto visual apropiado a este planteamiento es importante asimismo el vestuario diseñado por Renata Schussheim, la iluminación de Eduardo Bravo y la coreografía de Nuria Castejón.

También su música, tal vez más cercana al musical que a la opereta, es multicolor; llena de influencias norteamericanas e hispanoamericanas; aquellas que llegaban al París de los años veinte del siglo pasado, y de las que esta ciudad se apropiaba como si fueran suyas. Charlestón, swing, mambo o bolero, los numerosos estilos que irán sonando a lo largo del espectáculo pondrán a prueba a la orquesta, que será, en una sola velada, una formación sinfónica una banda de jazz, un grupo de mariachis o una agrupación de bolero.

La obra y el éxito

‘El cantor de México’ fue compuesta por Francis Lopez, músico francés de origen hispanoamericano (padre peruano y madre argentina) y de abuelos vascos, para el popular cantante de voz prodigiosa y gloriosa sonrisa, Luis Mariano. Se estrenó en el Teatro Châtelet de París en 1951 con un éxito descomunal. Cinco años después, la versión cinematográfica, también con Luis Mariano como cabeza de cartel, recogió asimismo el aplauso unánime del público de entonces.

En 2006, este mismo equipo artístico que ahora la presenta en el Teatro de la Zarzuela en una nueva versión en castellano de Emilio Sagi, recuperó la obra para ponerla en escena en el mismo Teatro parisino que la vio nacer 55 años antes. Otro éxito arrollador: el público en pie cada noche durante dos meses, y futura reposición con idéntico resultado.

Luca Pisaroni

El XXIII Ciclo de Lied recibirá por primera vez al polivalente barítono italiano Luca Pisaroni acompañado por el pianista Maciej Pikulski. En esta última cita de la temporada, que será el próximo martes  20 de junio en el Teatro de La Zarzuela (20h00), Pisaroni interpretará obras de Schubert (una selección de su último ciclo de canciones Schwanengesang entre ellas), Beethoven (con la bellísima Adelaide en primer termino) y Mendelssohn. Las entradas para este recital, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Luca Pisaroni se ha posicionado como uno de los bajo barítono más carismáticos y versátiles de hoy en día. Desde su debut a los 26 años con la Filarmónica de Viena en el Festival de Salzburgo y Nikolaus Harnoncourt, ha recorrido los grandes teatros de ópera, auditorios y festivales. Sus papeles operísticos incluyen Enrico VIII en Anna Bolena en la Opernhaus de Zúrich y en la Staatsoper de Viena, Alidoro en La Cenerentola y Caliban en The Enchanted Island en el Met, Le nozze di Figaro en las óperas de París, San Francisco, Viena y Baviera, Leporello en Don Giovanni en Glyndebourne, el Metropolitan de Nueva York, el Festival de Salzburgo y Tanglewood con la Boston Symphony y James Levine, Guglielmo en Così fan tutte en Glyndebourne y Salzburgo, Conte Dorval en Il Burbero di buon cuore de Martín y Soler en el Teatro Real, Enrico en L’Isola Disabitata de Haydn en el Musikverein de Vienna y Tiridate en Radamisto en la Ópera de Santa Fe. También interpretó el papel de Argante en Rinaldo en la Lyric Opera de Chicago, el papel principal de Ercole Amante de Cavalli con De Nederlandse Opera, Aeneas en Dido and Aeneas en la Wiener Festwochen y Don Fernando en Fidelio de Beethoven con la San Francisco Symphony.

En concierto ha cantado la Missa Solemnis de Beethoven con la Filarmónica de Los Ángeles, Die Jahreszeiten de Haydn en el Musikverein con Nikolaus Harnoncourt, el Stabat Mater de Rossini con Franz Welser-Möst, Das Paradies und die Peri de Schumann con Sir Simon Rattle y la Philadelphia Orchestra,Faustszenen de Schumann con Daniel Harding y la Filarmónica de Berlín, la Novena de Beethoven con Michael Tilson Thomas y Gustavo Dudamel, el Requiem de Mozart con Yuri Temirkanov y la Accademia di Santa Cecilia, Ein Deutsches Requiem de Brahms con Edo de Waart, la Misa en si menor de Bach con la Gewandhausorchester y cantatas de Bach con Nikolaus Harnoncourt y el Concentus Musicus Wien. En el terreno del recital lírico ha actuado en el Carnegie Hall, el Festival de Ravinia, el Concertgebouw, Festival de Edimburgo, Musikverein, Vancouver Recital Society y el Konzerthaus de Dortmund, entre otras grandes salas. Fue galardonado en 2015 con el premio “Wiener Flötenuhr”, otorgado por la ciudad de Viena en colaboración con la Mozarthaus en reconocimiento a sus interpretaciones de Mozart en directo y en grabación.

Marina

Recién presentada la Temporada 2017-2018 con el objetivo de tender la mano a todos los públicos, como el “teatro plural” que es y debe ser, el Teatro de la Zarzuela pone el broche al presente curso con un título que el aficionado siempre agradece y disfruta con especial emoción. Se trata de ‘Marina’, la ópera en tres actos que Emilio Arrieta estrenara allá por 1871 en el Teatro Real de Madrid (dieciséis años antes había visto la luz en formato de zarzuela), con libreto de Francisco Camprodón y Miguel Ramón Carrión.

Las funciones de ‘Marina’ contarán con el apoyo de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado gracias al contrato de patrocinio recién renovado con el INAEM por tercer año consecutivo, para la promoción y difusión de las artes escénicas y la música, en virtud del cual la Sociedad Estatal apoyará la creación artística de los centros del Instituto.

A lo largo de los más de 160 años de historia del Teatro de la Zarzuela, ‘Marina’ —junto con ‘El barberillo de Lavapiés’, ‘Jugar con fuego’, ‘El dúo de «La africana»’ o ‘La Gran Vía’— es uno de los títulos con mayor presencia en este escenario. Pero la de Arrieta, con gran diferencia, ha protagonizado más estrenos de temporada que ninguna otra obra lírica.

Sin duda una perla musical dentro de la vertiente española del género, la producción que presenta estos días La Zarzuela en 8 funciones del 15 al 24 de junio es la reposición de aquella ‘Marina’ con dirección de escena del internacional Ignacio García que tan buen sabor de boca dejó al público en 2013.

Para la ocasión, frente a la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro) ocupará el foso Ramón Tebar, uno de nuestros directores más cosmopolitas y reconocidos de forma unánime, que tiene en su haber la Cruz Oficial de la Orden del Mérito Civil en reconocimiento a sus aportaciones y logros culturales, y que entre muchos otros valores atesora el de ser el primer director español titular de una compañía de ópera en Estados Unidos, la Florida Grand Opera. Tebar es asimismo director artístico de la Ópera de Naples en Florida, principal director invitado del Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia, y director artístico de la Sinfónica de Palm Beach. Con esta ‘Marina’ se presenta por primera vez ante el público del Teatro de la Zarzuela.

El reparto, que subirá a escena junto al Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, está integrado por jóvenes cantantes, todos ellos con importantes carreras en marcha, como las sopranos Olena Sloia y Leonor Bonilla (las dos “Marinas”, enamoradas en secreto del joven marino Jorge), los tenoresAlejandro del Cerro y Eduardo Aladrén (en el papel del capitán de buque Jorge. Enamorado a su vez y también de forma furtiva de Marina, ambos jóvenes ven peligrar su futuro por medias palabras y malos entendidos), los barítonos Damián del Castillo y Germán Olvera (que encarnan el rol del contramaestre Roque, un personaje desengañado que recurre al alcohol como refugio, y que al cabo es quien intuye los problemas y trata de poner orden en el enredo),  el bajo Ivo Stanchev (que hace las veces de Pascual, el tercero en discordia en esta historia de amores secretos a la orilla del mar) o el barítono David Oller (que da vida al capitán mercante Alberto, dueño de una carta que a la postre desatará el nudo marinero de la intriga). Completan el elenco los miembros del Coro del Teatro Graciela Moncloa y Antonio González.

Algunos de estos cantantes han participado durante esta Temporada en el Proyecto Zig-Zag del Teatro de la Zarzuela, en colaboración con la Ópera de Naples y con AC/E, Acción Cultural Española, acudiendo a Estados Unidos para participar en clases magistrales de la gran Renata Scotto y en diversos conciertos de zarzuela y música española.

La escenografía de esta propuesta está firmada por Juan Sanz y Miguel Ángel Coso, el vestuario es de Pepe Corzo y la iluminación es una creación de Paco Ariza.

 Lobos de mar, astilleros y marinos intrépidos

 Ignacio García, empeñado desde hace años en llevar nuestro patrimonio musical por el mundo, y sobre todo por Latinoamérica donde  en México tiene su segunda patria, afirma sobre los personajes masculinos que pueblan esta historia que “no son marineritos de primera comunión, sino lobos de mar, sudorosos trabajadores de los astilleros o marinos intrépidos quienes se enfrentan en la lucha por la atención, el amor y la compañía de la protagonista”. Y a esta, a Marina, la define como “una mujer confundida y asustada, que con su aturdimiento ante la llegada del amor marino, genera todo el embrollo de la trama”.

Y así nos encontramos con un desarrollo escénico punzante, ya que, asegura García, ese que habitan los personajes de la ópera “es un mundo de brea y de sudor, de salitre y esfuerzo, un homenaje a las gentes de la mar, a quienes se lanzan a buscar la vida entre las olas y a quienes les esperan en el puerto”. Y es por todas estas razones, que subyacen de modo poderoso en la música de Arrieta, “por lo que hemos querido proponer una versión virulenta y enérgica, una escena vívida y envejecida, en la que los anhelos se agotan y se ven alejarse, muy lejos del mundo de la postal idílica de un mar protector y vacacional”.

Sin duda, una forma magnífica de cerrar temporada.

Teatro de la Zarzuela

A principios de esta temporada decíamos que algo estaba pasando en el Teatro de la Zarzuela y, a la vista de la Temporada 2017/2018 que se ha presentado esta mañana, solo podemos confirmarlo. Esta es la segunda programada por su director Daniel Bianco, con un firme compromiso: tender la mano a todos los públicos, reivindicando así su ineludible condición de teatro plural. Las 161 funciones que compondrán el nuevo curso irán por tanto dirigidas, cómo no, al espectador habitual del teatro, pero también y en la misma medida a quienes se acercan a él con curiosidad e inquietud de conocer e incluso a aquellas personas que aún no saben lo que se cuece entre los centenarios muros del coliseo.

En esa dirección orienta sus palabras Bianco al afirmar que la intención original de la nueva temporada es “invitar a que cada vez más personas se sumen a este viaje, que cojan nuestra mano para andar ese camino”. Un trayecto que implica, según reconoce, un trabajo “colosal” pero que merece la pena para que “el género lírico español en su más amplio sentido siga sintiéndose como uno de los patrimonios culturales de mayor arraigo, siendo así signo significativo de cada uno de nosotros”.

Un camino que según el director hay que recorrerlo juntos y en una única dirección: “la de sentir, gozar y vivir el género lírico español cuya riqueza reside, precisamente, en su extensa variedad”; y afirma que “podemos mirar al futuro con total garantía y optimismo, ya que tenemos el objetivo claro y las herramientas para alcanzarlo”.

Este es el espíritu con el que se presenta esta nueva temporada de La Zarzuela: aumentando el número de funciones a un total de 161, que supone un incremento del 15% respecto a la actual temporada y un 41% en relación a la temporada 2015/2016.

Así, la Temporada 2017/2018, que echará a andar el próximo 6 de octubre y se prolongará hasta el 14 de julio, presenta ocho títulos líricos: seis nuevas producciones del Teatro de la Zarzuela (entre las que se encuentran una coproducción con la Ópera de Lausanne y un estreno absoluto de una obra contemporánea), una reposición de una producción propia, funciones abiertas a todos los públicos del Proyecto Zarza (zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes) y una zarzuela en versión concierto.

Lírica

Se iniciará la temporada con 18 funciones de una nueva producción de ‘El cantor de México’ de Francis Lopez en coproducción con la Ópera de Lausanne. Firmada por Emilio Sagi, con Óliver Díaz en la dirección musical, escenografía de Daniel Bianco, vestuario de Renata Schussheim y un elenco encabezado por Rossy de Palma, José Luis Sola, Sonia de Munck, Manel Esteve o Luis Álvarez, estará en cartel del 6 al 29 de octubre. Tras este comienzo será el turno para la ópera española con dos títulos: ‘El gato Montés’ de Manuel Penella y ‘Maruxa’ de Amadeo Vives. El primero, reposición de una producción propia estrenada en 2012 y firmada por José Carlos Plaza, de la que se han programado 8 funciones del 23 de noviembre al 2 de diciembre; con Ramón Tebar en el foso el reparto estará encabezado por Nicola Beller Carbone, Carmen Solís, Juan Jesús Rodríguez, César San Martín, Thiago Arancam o Alejandro Roy. La coreografía es de Cristina Hoyos.

‘Maruxa’, por su parte, es una nueva producción del Teatro cuya música estará dirigida por José Miguel Pérez-Sierra. Esta historia que se desarrolla en la confusa frontera entre el amor y el deseo contará con escena y escenografía de Paco Azorín; Saioa Hernández, Susana Cordón, Rodrigo Esteves, Borja Quiza, Ekaterina Metlova, Miren Urbieta o Simón Orfila, integrarán el reparto de este esperado título cuyas 14 funciones irán del 25 de enero al 11 de febrero.

El 16 y el 18 de febrero el público tendrá ocasión de degustar ‘La Tempestad’ tras más de medio siglo sin escucharse en Madrid. La programación de este melodrama fantástico de Ruperto Chapí, una de las obras más celebradas del compositor, solo es posible si se cuenta con un reparto como el que en esta ocasión presenta el Teatro de la Zarzuela: Carlos Álvarez, Celso Albelo, Mariola Cantarero, Ketevan Kemoklidze, Carlos Cosías y Alejandro González, todos ellos dirigidos por Guillermo García Calvo. Se ofrecerá en versión de concierto con una adaptación de Alberto Conejero para narrar la historia en la que un crimen no resuelto golpea la conciencia de un asesino sumido en el remordimiento.

En la temporada también se presentará, como feliz novedad, el estreno absoluto de una obra contemporánea, en otra nueva producción del coliseo. ‘Policías y ladrones’ de Tomás Marco, con libreto original de Álvaro del Amo, estará dirigida por José Ramón Encinar, con Carme Portaceli como creadora de la puesta en escena. Manuel lanza, José Antonio García, Rocío Pérez, Pablo García López y María Hinojosa compondrán el elenco en las 5 funciones que irán del 5 al 11 de abril.

La zarzuela grande estará también presente en el escenario de la calle Jovellanos con uno de sus títulos emblemáticos: ‘La tabernera del puerto’ de Pablo Sorozábal. Son muchos los atractivos de esta nueva producción del Teatro. Como decimos, la propia obra, su director de escena: Mario Gas, el musical: Josep Caballé-Domenech, el maestro de maestros de la escenografía Ezio Frigerio, el vestuario ideado por la oscarizada Franca Squarciapino, o el deslumbrante reparto con Sabina Puértolas, Marina Monzó, Ángel Ódena, Javier Franco, Antonio Gandía, Alejandro del Cerro, Rubén Amoretti o David Sánchez. Cada una de las 12 funciones, del 5 al 20 de mayo, promete ser un hito. De forma paralela, durante el mes de mayo el Teatro de la Zarzuela y el Museo Thyssen-Bornemisza organizarán conjuntamente una exposición dedicada a la obra escénica de Frigerio y Squarciapino en la sede madrileña de la pinacoteca. La colaboración entre ambas instituciones se lleva a cabo por segundo año consecutivo.

La temporada concluirá con la comedia musical del maestro Alonso ‘¡24 horas mintiendo!’. En versión libre de Alfredo Sanzol, sin lugar a dudas uno de nuestros más valiosos dramaturgos, la dirección de escena de esta nueva producción estará firmada por Jesús Castejón. De la música se hará cargo Carlos Aragón, que tendrá enfrente un más que adecuado reparto compuesto por el propio Castejón, Yolanda Ramos, Gurutze Beitia, Tomás Pozzi, José Luis Martínez y Enrique Viana. De este vodevil en el que nadie quiere mostrar quién es por temor a que se sepa lo que no tiene se ofrecerán 14 funciones del 29 de junio al 14 de julio.

Con la presentación de todos estos títulos el teatro seguirá siendo escaparate único de nuestra lírica, fértil y heterogénea a un tiempo.

Conciertos: Sala principal, ‘Notas del Ambigú’, ciclo Lied

Tras el éxito obtenido en la presente temporada, se mantiene el número de conciertos en la sala principal. Ocho serán las propuestas, en las que además de la lírica, también tendrán cabida otras formas de sentir y desdoblar la música: la soprano Ainhoa Arteta con un homenaje a Lorca titulado ‘La voz y el poeta’ (9 de octubre), el tenor mexicano Javier Camarena en su primer concierto dedicado únicamente a la zarzuela (19 de noviembre), la cantante Silvia Pérez Cruz que ofrecerá un espectáculo bajo el nombre de la canción que escribieron sus padres hace más de 30 años: ‘Vestida de nit’ (28 de noviembre), el concierto de Navidad ‘Zarzuela en plural’, que bajo la batuta de Óliver Díaz aglutinará a artistas como Lucero Tena, José Antonio López, Carol García, Svetla Kresteva y Enrique Ferrer, en torno a zarzuelas de todas las regiones españolas (28 de noviembre), el cantaor Arcángel que ofrecerá una nueva mirada del género lírico español (30 de enero); la cantante Marta Sánchez acompañada únicamente de piano ofrecerá la versión más íntima de su voz (17 de febrero); la mezzosoprano letona Elīna Garanča, con su esperadísimo debut en Madrid y la participación especial de Andeka Gorrotxategi (11 de marzo) y la mezzosoprano María José Montiel, que acompañada por el pianista Rubén Fernández Aguirre, presentará ‘Descubriendo a Padilla’ (6 de abril).

El hecho de haber colgado el cartel de ‘localidades agotadas’ en todos los conciertos del ciclo ‘Notas del Ambigú’ de la presente temporada, ha originado de forma natural no solo su afianzamiento, sino también el incremento de los conciertos que lo componen: en esta ocasión los protagonistas serán la soprano Carmen Romeu con ‘Una tarde francesa’ (30 de octubre), la mezzosoprano Marta Infante con ‘Tonadas y zarzuelas barrocas’ (12 de diciembre), el Trío Arbós con ‘Música de cámara’ (22 de enero), el barítono Javier Franco con ‘Canción gallega’ (13 de febrero), la soprano Ruth Iniesta con ‘A Joaquín Rodrigo’ (13 de marzo), la formación Música Ficta con ‘Música sefardí’ (16 de abril), la soprano guatemalteca Adriana González, ganadora del reciente Concurso Viñas, con ‘Canción de cámara mexicana’ (21 de mayo) y Charo Reina con ‘Una copla y una copa’ (4 de junio).

Por otra parte, el ciclo de Lied también crece. En coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), cumplirá su XXIV edición con 11 recitales, uno de ellos extraordinario ofrecido por el barítono Leo Nucci. La mezzosoprano Ann Hallenberg (10 de octubre), la también mezzo Anna Caterina Antonacci (24 de octubre), el tenor Piotr Beczala (8 de enero), el barítono Matthias Goerne (26 de febrero, 30 de abril y 8 de mayo), la soprano Diana Damrau (5 de marzo), la soprano Ana Lucía Richter (9 de abril), el contratenor Xabier Sabata (25 de junio) y la soprano Hanna-Elisabeth Müller (2 de julio) completarán la propuesta de la nueva temporada.

Proyectos didácticos. Proyecto Zarza. Clases magistrales

El Teatro de la Zarzuela continúa dando una importancia muy especial a ofrecer formación e información a ese público joven al que corresponderá llenar la sala de este teatro en el futuro y que a su vez deberá formar a la generación que le tome el relevo. “Tenemos la obligación de seducirlos y hacerles asequible la zarzuela en este siglo que nos toca”, asevera Daniel Bianco, quien lleva a la práctica su intención como muestra el hecho de que el 22% de la programación del Teatro esté dedicada a los proyectos didácticos.

El Proyecto Zarza, que promueve la zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes y que tan importante éxito ha alcanzado en 2016/2017 registrando 9.000 espectadores entre ‘La revoltosa’ de Chapí y el espectáculo ‘Zarzuela en danza’, vuelve con fuerza en la nueva temporada con ‘El dúo de “La africana”’ de Manuel Fernández Caballero en versión libre de Susana Gómez. Con dirección de escena de la propia Susana Gómez y musical de Miguel Huertas, esta nueva producción del Teatro estará representada, tal como ocurriera con ‘La revoltosa’, por un grupo de jóvenes cantantes y actores elegidos tras un proceso de audiciones y acompañados por un grupo de cámara. Las 12 funciones, tres de ellas abiertas al público general, se ofrecerán del 28 de febrero al 7 de marzo de 2018.

En este punto es importante añadir que ‘La revoltosa’, en versión libre de Guillem Clua y dirección de escena de José Luis Arellano, que tantos elogios ha recibido este año, saldrá de gira por distintas ciudades españolas.

Los proyectos didácticos también destacarán en la próxima temporada. Gracias a ellos, el Ambigú del Teatro también se descubrirá como un espacio de espectáculos. En ese lugar se presentará precisamente el teatro de títeres con música en directo ‘Perdida en el Bosco’, nueva producción del Teatro de la Zarzuela en coproducción con Claroscvro para público infantil a partir de los 6 años. Serán 12 funciones del 5 al 10 de febrero.

Continuará, asimismo, la colaboración entre el Teatro de la Zarzuela y la Universidad Carlos III. En esta ocasión presentarán la nueva producción ‘Master Chez’, que durante 5 funciones y del 16 al 21 de abril, pondrá a prueba a los escolares para ver quién prepara más rápidamente una suculenta merienda o un desayuno saludable al ritmo de Chueca, Fernández Caballero, Giménez, Luna o Moreno Torroba. La dirección de escena será de Enrique Viana y la musical de Carlos Chamorro. Gurutze Beitia ejercerá de presentadora, y el reparto estará formado por Irene Palazón, Yauci Yanes y David Oller.

También enmarcado en los proyectos didácticos, la soprano Isabel Rey, colaboradora asidua del Festival de Salzburgo y desde hace años reclamo habitual de las más importantes casas de ópera, ofrecerá clases magistrales a jóvenes cantantes del 9 al 16 de octubre. Esta última sesión se realizará abierta al público en la sala principal del Teatro.

Danza

En la temporada próxima la danza será también una de las grandes protagonistas. No podía ser de otra manera, ya que en el Teatro de la Zarzuela recalarán las dos compañías públicas: el Ballet Nacional de España (BNE) de Antonio Najarro y la Compañía Nacional de Danza (CND) de José Carlos Martínez.

El BNE presentará del 9 al 23 de diciembre 11 funciones del espectáculo ‘Electra’, primera propuesta de obra argumental completa bajo la dirección de Najarro. Se trata de una creación del coreógrafo Antonio Ruz en la que este da vida, ahondando en diferentes lenguajes de danza, a la tragedia clásica con una visión contemporánea. La música es de Pablo Martín Caminero, Diego Losada y Moisés Sánchez y la dirección musical de Manuel Coves. El BNE ofrecerá además el 19 de diciembre una Gala homenaje a Mariemma, una de las grandes figuras de la danza del siglo XX, y lo hará con el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma y con el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila.

La CND, por su parte, regresará al escenario de La Zarzuela del 29 de mayo al 10 de junio con 12 funciones de “Kylián-Galili-Duato”, un programa diseñado para la ocasión por Martínez que invita al espectador a un viaje a través de la historia de la Compañía. El programa incluye ‘Por vos muero’, una de las coreografías de Nacho Duato más representadas y aplaudidas durante su etapa de la CND y que originariamente creó para esta. Duato vuelve así al repertorio de la Compañía Nacional después de 7 años de ausencia. De igual manera, el público podrá disfrutar nuevamente del talento de Itzik Galili y del maestro checo Jiri Kylián de quien la CND ha llevado a escena más de diez ballets a lo largo de su historia.

Teatro Musical de Cámara

Otro de los ciclos que continúan y permanecen plenos de salud es el de Teatro Musical de Cámara en colaboración con la Fundación Juan March. Del 9 al 16 de abril se presentará ‘Los elementos’ de Antonio Literes en una nueva coproducción entre ambas instituciones. La dirección musical será de Aarón Zapico al frente de la agrupación Forma Antiqva que comparte con sus hermanos Daniel y Pablo. La dirección de escena será de Tomás Muñoz y el vestuario de Gabriela Salaverri. El reparto estará formado por Eugenia Boix, Aurora Peña, Ana Cristina Marco, Olalla Alemán o Soledad Cardoso. Como es habitual las representaciones serán en la Fundación Juan March.

Concurso de Creación

Teniendo en cuenta que el secreto de que un arte perdure en el tiempo no consiste únicamente en preservar lo ya concebido, sino promover además que la creación continúe por el camino adecuado, el Teatro de la Zarzuela pondrá en marcha un Concurso de Proyecto de Creación de Obra Lírica cuyas bases serán publicadas el próximo 30 de junio.

Teatro plural, precios populares

Hay que destacar, por último, el importante esfuerzo que el INAEM y el Teatro llevan a cabo para mantener los mismos precios populares en las entradas –de 4 a 50 €–, preservando asimismo el descuento del 20% para los abonados, y ampliando el descuento para jóvenes menores de 35 años del 35 al 50%, equiparándolo así al descuento para mayores de 65 años. De igual manera los menores de 35 años podrán beneficiarse de descuentos adicionales del 40% en el abono de Zarzuela y del 30% en los abonos de Zarzuela y Danza y Conciertos.

Es significativo destacar el nuevo descuento dirigido a las personas desempleadas, que podrán adquirir sus entradas con un 50% de deducción, y que se aplicará por primera vez en el Teatro de la Zarzuela a partir de la próxima temporada. Esta novedad se suma a los descuentos ya habituales para familias numerosas (50%), último minuto (60% desde dos horas antes del inicio de cada función) y grupos (30%).

“Todo esto lo hacemos”, señala Daniel Bianco, “llevados por el mismo espíritu que nos hace avanzar cada día: queremos que este Teatro de la Zarzuela sea un teatro plural”; una necesidad, asegura, que la propia realidad demanda. “El presente nos exige un cambio sustancial y urgente. Hemos abierto las puertas y las ventanas con la intención de que un aire nuevo circule del patio de butacas al escenario y viceversa”.

Plaza Mayor

Con motivo de la festividad de San Isidro, y para conmemorar el IV Centenario de la Plaza Mayor, el género el Teatro de la Zarzuela sale por primera vez de su edificio de la calle Jovellanos para compartir con los ciudadanos algunas de las obras maestras de nuestro más arraigado patrimonio musical. En coproducción con el Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, el próximo lunes 15 de mayo la Plaza Mayor acogerá la representación de Zarzuela en la calle, un espectáculo de gran formato, que emprenderá un viaje a través de una cuidada selección de piezas destacadas y representativas de algunas de las zarzuelas más célebres como Doña Francisquita, La Gran Vía o El Barberillo de Lavapiés.

El hilo conductor de la música que integra Zarzuela en la calle es una trama escrita por el autor, director e intérprete Enrique Viana, que se encargará además de presentar la función. En esta propuesta hará las veces del telón del Teatro. Ese que todo lo sabe: lo que ocurre delante, y lo que sucede detrás, y que con humor e ironía compartirá sus valiosos secretos con el público de Madrid.

El espectáculo, que será de acceso gratuito hasta completar aforo y dará comienzo a las 22.00 horas (apertura de accesos a las 20.30 horas – 2.900 asientos), contará asimismo con la participación de los solistas Gurutze Beitia y Axier Sánchez, el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela y la ORCAM-Orquesta Titular del Teatro, bajo la dirección musical del maestro Oliver Díaz. El elenco lo completa un cuerpo de baile (20 bailarines) coreografiado por Nuria Castejón.

Lugar: Plaza Mayor de Madrid (patio de butacas con 2.900 asientos)

Fecha: 15 de Mayo de 2017 a las 22:00 h. (Apertura de accesos: 20.30 h.)

Dirección Musical: Oliver Díaz

ORCAM-Orquesta Titular del Teatro de la Zarzuela

Coro Titular del Teatro de la Zarzuela

Guion y presentación: Enrique Viana

Solistas: Gurutze Beitia y Axier Sánchez

Cuerpo de baile. Coreografía Nuria Castejón

Al igual que la Plaza Mayor, el Teatro de la Zarzuela ha sido siempre un lugar de encuentros y de reencuentros, un lugar donde sentir el pulso de la ciudad y de sus habitantes. Un recinto único en el mundo, que desde 1856 es hogar y altavoz del principal género lírico español y donde se siguen oyendo y cantando las mejores obras de su repertorio.

El Teatro de La Zarzuela, que tanto tiene en común con la esencia de la Plaza Mayor, se suma a la celebración de su IV Centenario saliendo a la calle: con ocasión de la festividad de San Isidro todos los madrileños y visitantes que lo deseen podrán disfrutar de un espectáculo con cantantes, bailarines, coro y orquesta, escrito y presentado por Enrique Viana y con dirección musical a cargo de Óliver Díaz.

Los artistas e intérpretes, la escenografía y hasta el telón del Teatro de la Zarzuela tomarán la Plaza Mayor por una noche para fusionarse con su historia y rendir un homenaje en forma de representación única al patrón de Madrid.

Argumento:

Con motivo de la celebración de los 400 años de la Plaza Mayor de Madrid, y coincidiendo con la fiesta del Santo Patrón de la ciudad, el telón del Teatro de la Zarzuela sale a pasear por la histórica Plaza y –aquí viene lo peor- cuenta lo que solo él sabe de lo que se cuenta y se canta. Nadie sabe más que el telón (personificado en Enrique Viana, autor del texto y presentador del concierto), que tiene los entresijos del Teatro detrás, y las miradas delante… Prepárense para las confidencias de la lírica en este simbólico rincón de Madrid que con este concierto abre una pequeña puerta del espíritu de su teatro.

Repertorio:

Preludio                                                                                       EL TAMBOR DE GRANADEROS (R.Chapí)

Introducción                                                                               EL BARBERILLO DE LAVAPIES (F.A.Barbieri)

Coro de los paraguas                                                                EL AMIGO MELQUIADES (Q.Valverde/J.Serrano)

Coro de nadadoras                                                                    ENSEÑANZA LIBRE (G.Giménez)

Los organilleros                                                                         EL BATEO (F.Chueca)

Coro de los reyes godos                                                            EL TREBOL (J.Valverde /J.Serrano)

La gavota                                                                                    ENSEÑANZA LIBRE (G.Giménez)

Las amas: Tango de la Menegilda 2ª versión                    LA GRAN VIA (F.Chueca/J.Valverde)

De este apacible rincón (donde empieza dúo)                    LUISA FERNANDA (F.M.Torroba)

Coro de románticos                                                                  DOÑA FRANCISQUITA (A.Vives)

 

Mauro Peter

El polivalente tenor suizo Mauro Peter acompañado por Helmut Deutsch, nombre indispensable dentro de los pianistas de este género se presentan el próximo lunes 3 de abril por vez primera vez en el Ciclo de Lied, coproducido por el Teatro de la Zarzuela y el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), que cumple su XXIII edición. En esta cita del Teatro de La Zarzuela (20h00), Peter interpretará el ciclo de canciones de Franz Liszt sobre tres sonetos de Petrarca, además de seis canciones de Robert Schumann sobre poemas de Heinrich Heine y dos atractivas series de canciones de Richard Strauss sobre poemas de Felix DahnSchlichte Weisen (Canciones sencillas) y Mädchenblumen (Flores y muchachas). Las entradas para este recital, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Nacido Lucerna (Suiza), Mauro Peter hizo su debut como cantante de lied en las Schubertiadas de Hohenems y Schwarzenberg, interpretando La bella molinera de Schubert con Helmut Deutsch. A éste siguieron muchos otros recitales en las más importantes salas de concierto y teatros de ópera europeos, como el Musikverein y el Konzerthaus de Viena, el Musikverein de Graz, el Wigmore Hall de Londres, deSingel de Amberes, KKL de Lucerna y las óperas de Frankfurt y Zúrich.

En 2016 debutó en recital en el Festival de Salzburgo con La bella molinera. Con similar éxito en concierto, ha cantado con Ivor Bolton, Nikolaus Harnoncourt, Sir John Eliot Gardiner, Gustavo Dudamel, Fabio Luisi y Thomas Quasthoff en los festivales de Salzburgo y Verbier Festival, en el Musikverein de Viena, el Mozarteum de Salzburgo y Copenhague. Desde la temporada 2013/14 es miembro de la Ópera de Zúrich. Además debutó con gran éxito en el Festival de Pascua de Salzburgo, la Ópera de Lyon, el Theater an der Wien, la Komische Oper de Berlín, la Bayerische Staatsoper de Múnich y la Ópera de la Bastilla. Regresó al Festival de Salzburgo, donde es invitado regularmente desde 2012, como Ferrando en Così fan tutte en 2016 y como Andres en Wozzeck en 2017.

En la temporada 2016/2017 actuará en recital en Bolzano, Lugano, Graz, Dortmund, Berlín, Aix-enProvence, en el Musikverein de Viena y en el Wigmore Hall de Londres, así como a dúo con la soprano Christiane Karg en Feuchtwangen, Colonia, Hamburgo y la Schubertiada de Hohenems. Debutará también en el Théâtre du Capitole de Toulouse y en La Scala de Milán, apareciendo por primera vez como Belmonte en El rapto en el serrallo. En Zúrich, su hogar artístico, será Don Ottavio en Don Giovanni y actuará en el Orlando Paladino de Haydn. En Múnich cantará Ferrando en Così fan tutte. Entre sus últimas grabaciones en 2015, el Wigmore Hall Edition editó La bella molinera de Schubert, seguido de un álbum a solo con lieder de Schubert y en otoño de 2016 presentó un nuevo disco de lieder de Schumann con Sony.

Christian Gerhaher

Ofrecía Christian Gerhaher su ya tradicional recital en el Ciclo de Lied del CNDM en el Teatro de la Zarzuela. Lo hacía, también como siempre, acompañado de su fiel Gerold Hubert. En esta ocasión una selección de obras de Schumann del Liederbuch (Libro de canciones). Obras que Schaumann compuso en 1840, su año más fértil en cuanto a composición de este tipo de obras, que tan buena aceptación comercial tenían en la época. La felicidad del matrimonio Schumann, a pesar de las penurias económicas, supuso una caudalosa fuente de inspiración en este tipo de repertorio.

Considerado uno de los mejores liederista de la actualidad, Christian Gerhaher confirma en cada actuación la calidad de su instrumento y de su técnica. Sin aparente esfuerzo es capaz de pasar del piano a la media voz y de esta a una enérgica voz plena que sobrecoge por su intensidad. La claridad de su timbre, poco habitual en un barítono lírico como él, rebosa matices y colores. Su dicción y fraseo son impecables y elegante su línea de canto. Transita del dramatismo más contenido al más desbordado y siempre con una admirable expresividad. El texto más trivial quedará siempre lleno de contenido.

El pianista Gerold Hubert, siempre pendiente de él, en ese tándem perfectamente compenetrado que ambos han construido, tienen la capacidad, uno a la voz y otro al piano, de acentuar cada frase con el carácter adecuado. Ofreciendo siempre un trabajo de una minuciosidad extraordinaria.

CHRISTIAN GERHAHER

El XXIII Ciclo de Lied recibirá mañana martes, 14 de febrero (20:00h), en el Teatro de la Zarzuela, a uno de los grandes barítonos de este género musical: Christian Gerhaher. El intérprete alemán, discípulo del mítico barítono Dietrich Fischer-Dieskau y con una carrera liederística sublime, ha escogido a Schumann como eje vertebrador de su programa en Madrid. Al piano le acompañará un escudero de excepción: Gerold Huber, su pianista habitual. Las entradas para estos recitales, con un precio general de 8 a 35 euros, están a la venta en las taquillas del Teatro de la Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y a través del número telefónico 902 22 49 49.

Christian Gerhaher estudió con Paul Kuen y Raimund Grumbach en Múnich y, junto con su pianista acompañante habitual Gerold Huber, estudió lied con Friedemann Berger. Mientras finalizaba sus estudios de medicina asistió a clases magistrales con Dietrich Fischer-Dieskau, Elisabeth Schwarzkopf e Inge Borkh. Actualmente da clases magistrales y es Profesor Honorario en la Musikhochschule de Múnich. Ha recibido la Orden Maximiliana de Bavaria de las Ciencias y las Artes, y el título de Bayerischer Kammersänger. En 2016 será galardonado con el premio Heidelberger Frühling. Entre los múltiples galardones obtenidos con su discografía se encuentra un Gramophone Classical Music Award 2015 por el álbum Nachtviolen. Es invitado con frecuencia al Konzerthaus y al Musikverein de Vienna y al Wigmore Hall de Londres como Artista Residente, así como al Schwetzingen Festival, Rheingau Music Festival, los Proms londinenses y los festivales de Edimburgo, Lucerna y Salzburgo. En la temporada 16/17 ofrecerá junto a Gerold Huber cinco programas de lied diferentes en Salzburgo, La Scala de Milán, Ópera de Múnich, Philharmonie de Berlín, Gewandhaus de Leipzig, Konzerthaus de Viena, Festspielhaus de Baden-Baden, Ginebra, París, Londres, Madrid, Schubertiade Schwarzenberg, así como una gira por Japón y los Estados Unidos.

En el terreno operístico ha recibido el “Premio Laurence Olivier” y el premio “Der Faust” de teatro. En la temporada 16/17 aparecerá en la Ópera de Baviera como Posa en Don Carlo de Verdi y como Wolfram von Eschenbach en Tannhäuser dirigida por Kirill Petrenko. Ha actuado junto a directores como Nikolaus Harnoncourt, Simon Rattle, Herbert Blomstedt, Kent Nagano, Mariss Jansons, Daniel Harding, Bernard Haitink y Christian Thielemann en las principales salas de mundo, junto a orquestas como la London Symphony Orchestra, Concertgebouw Orchestra y las filarmónicas de Viena y Berlín. Actuará próximamente en gira con la Gustav Mahler Youth Orchestra dirigida por Philippe Jordan y Daniel Harding, así como con la Filarmónica de Berlín y Bernard Haitink, la Accademia di Santa Cecilia de Roma y Antonio Pappano, y la WDR Symphony Orchestra y Kent Nagano. Graba en exclusiva para Sony Music acompañado por Gerold Huber.

Carlos Mena

El pasado 30 de enero se presentaba el Recital V del XXIII Ciclo de Lied que conjuntamente programan el Teatro de la Zarzuela y el Centro Nacional de Difusión de la Música (CNDM). En esta ocasión a cargo del contratenor Carlos Mena. No es esta la tesitura más habitual para este tipo de repertorio, pero el resultado fue muy interesante.

El programa, muy bien elaborado, se iniciaba con las canciones (Evening, Morning, Night) de This Way to the Tomb (1945), seguidas de las Folk Songs, de Benjamin Britten. Se aprecia en estas breves obras la admiración del compositor por Purcell y su gusto por la voz de contratenor, que quedó de manifiesto tras numerosas colaboraciones con Alfred Deller.

Estas tres canciones, que pueden ser acompañadas por piano o por arpa, forman parte ya del repertorio de Carlos Mena. Acompañado al piano por Susana García de Salazar, dibujaron la atmósfera reflexiva que describe esta obra poéticamente descriptiva de la mañana, la tarde y la noche.

Le siguieron una selección de cinco canciones populares que fueron arregladas durante la estancia de Britten  en Estados Unidos huyendo de la II Guerra Mundial. Son contemporáneas de algunas de sus obras maestras, como Peter Grimes. Las canciones populares tienen un peso muy importante en la obra de Britten.

Esta primera parte finalizó con “Cantos del arpista” (Gesänge des Harfners) de Franz Schubert sobre textos de Goethe. Texto y música van de la mano en estas recreaciones de la soledad de quienes se culpabilizan y que Schubert  representa con la figura del arpista.

La voz de Carlos Mena es de una indiscutible belleza. Ha crecido en volumen y en elegancia, sobre todo en los matices más oscuros de su timbre. Dudó un poco en algunos graves pero el soporte de su voz es sólido y su fraseo delicado.

La segunda parte fue un cambio total de registro. Se interpretaron una selección de Chansons Légères, obras compuestas por el compositor Alberto Iglesias para Carlos Mena y basadas en textos de René Char (en francés), Wallace Stevens (en inglés) y Passolini (en italiano) de gran complejidad. Exige una gran concentración por la dificultad de la partitura y el cambio de idioma. La obra de Iglesias describe atmósferas narrativas cargadas de sensualidad e intriga que obligan al cantante a un esfuerzo interpretativo extra.

Un recital más que interesante por tratarse de obras y tesituras poco habituales y siempre sorprendentes.

Sarah Connolly

El ciclo es una coproducción entre el Teatro de La Zarzuela y el Centro Nacional de Difusión Musical y, y está formado por 9 conciertos programados de octubre de 2016 a junio de 2017

La mezzosoprano británica Sarah Connolly interpretará, acompañada por Julius Drake al piano, el ciclo de canciones de Schumann sobre poemas del escritor danés

Madrid, 16 de diciembre de 2016.- El Teatro de la Zarzuela volverá a acoger el próximo lunes, 19 de diciembre, a las 20 horas, el XXIII Ciclo de Lied que coproduce junto al Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM). En esta ocasión presentan a la mezzosoprano británica Sarah Connolly, que estará acompañada por Julius Drake, nombre indispensable dentro de los pianistas de este género. En esta cita, en el Teatro de La Zarzuela a las 20 horas, Connolly interpretará los cuatro románticos Hans Christian Andersen Lieder (Canciones sobre poemas de Hans Christian Andersen) de Schumann, basados en poemas del escritor danés. Obras de Brahms, Gurney y Rodney Bennett, además de los conocidos Rückert-Lieder de Mahler completarán el programa del último concierto del ciclo antes de las Navidades. Las entradas para este recital, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Lunes 19 de DICIEMBRE a las 20:00 horas en el Teatro de la Zarzuela

Iphigenia en Tracia en el Teatro de la Zarzuela de Madrid

Se lanzaba el Teatro de la Zarzuela a una aventura valiente y arriesgada: programar una zarzuela barroca. Iphigenia en Tracia, del español José de Nebra con libreto de Nicolás González Martínez.

Al margen de los gustos, cada uno tiene el suyo, puede uno acercarse a esta producción viendo el vaso medio lleno o medio vacío. Y en esta ocasión existen argumentos para los dos puntos de vista. Veremos…

Si dejamos de tener en cuenta que la obra ha sido recortada hasta dejarla en apenas una hora y veinte minutos; que se ha prescindido de los personajes que no cantan, aunque aparezcan en la obra original; que las intérpretes, a excepción de María Bayo, no tienen experiencia en repertorio barroco; lo mismo ocurre con la orquesta, incluso con el director. Si de verdad conseguimos no tener todo esto en cuenta es, exclusivamente, para poder poner en valor la gallardía de atreverse a subir al escenario del Teatro de la Zarzuela una obra como esta.

José de Nebra, uno de los mejores compositores del barroco español es, para nuestra vergüenza, uno de los más desconocidos. Fue el compositor de la música de muchas de las producciones teatrales del Madrid de la época, antes de dedicarse a composiciones religiosas.
Iphigenia en Tracia fue estrenada el 15 de enero de 1747 en el Coliseo de la Cruz con el título Para obsequio a la deidad, nunca es culta la crueldad y Iphigenia en Tracia, con la colaboración del libretista Nicolás González Martínez, cuyas fuentes de inspiración fueron las obras referidas al mismo acontecimiento histórico de Eurípides y Goethe.

Y es de estas fuentes, de donde el director de escena Pablo Viar ha extraído los textos que, a modo de introducción de cada jornada, recita Iphigenia narrando los hechos. Se mantiene la estructura barroca de aria, recitativo, aria. Estas narraciones de Iphigenia, como un diálogo íntimo, potencian la dramaturgia de la obra.

Sobre el escenario, apenas aparece la alegoría de un bosque y las pinceladas, casi a tempo, elaboradas por el maestro Frederic Amat. Un gran rosetón se dibuja como si el pincel fuese un instrumento musical más. La iluminación de Albert Faura, crea un mundo onírico y de sombras que potencian música y texto. El vestuario está a cargo de Gabriela Salaberri que ha creado un elemento protagonista, casi el único atrezzo de la obra, que lo llena todo de color y animación.

El resultado escenográfico es de gran belleza, elegancia y equilibrio. Permite que la música sea la protagonista, acompañándola sin distraer.
Otra cosa es la ejecución musical y las voces. En la presentación de Iphigenia en Tracia, el director Francesc Prat se preguntaba: ¿qué hago yo aquí?. Y es una buena pregunta. Dirige con intención y pulso, pero haber sido ayudante de Ivor Bolton cuando éste preparaba alguna de las obras barrocas que presentó en el Real, no parece bagaje suficiente para abordar la obra de Nebra. Tampoco ayuda el hecho de que la Orquesta Titular del Teatro de la Zarzuela no esté sobrada de experiencia en este repertorio. Sí se notaron, aportando solvencia y rigor barroco, los refuerzos Cecilia Bercovich, concertino, Amat Santacana y Aarón Zapico, bajo continuo.

Las voces están lejos aún, a excepción de María Bayo, de poder interpretar de manera apropbiada un lenguaje musical como el que compone la partitura de Nebra. Estas jóvenes jóvenes intérpretes, entusiasmadas con su participación en la obra, necesitan alta algo más que efervescencia para sacar adelante unos personajes que requiere experiencia en el género.

María Bayo, pese a no estar en su mejor momento vocal, marca la diferencia sobre el escenario. Algo rígida en la interpretación, pero haciendo gala de sus tablas y experiencia. Conserva el hermoso timbre y una voz que se ha vuelto más lírica.

Erika Escribá-Astaburuaga, como Polidoro brilló en su papel y el tempo que marcó en escena. Ruth González, como Dircea, no convenció a nadie. Voz muy pequeña y con un vibrato exagerado.

La Cofieta de Lidia Vinyes-Curtis y Mochila de Mireia Pintó pusieron la nota más frívola y divertida. Sobre todo Vinyes-Curtis, a la que se le notaba una mayor experiencia en este género, sobre todo en la parte actoral.

Esta Iphigenia en Tracia deja mucho que desear. Sobre todo en lo musical. Pero como dijo Ruth González, “algo está pasando en el Teatro de la Zarzuela”. Y eso es evidente. No se lo pierdan.

Iphigenia en Tracia
José de Nebra (1702-1768)
Zarauela en dos jornadas
Libreto: Nicolás González Martínez
Estrenada en Coliseo de la Cruz de Madrid, el 15 de enero de 1747
Nueva producción del Teatro de la Zarzuela
D. musical: Francesc Prat
D. escena: Pablo Viar
Escenografía: Frederic Amat
Vestuario: Gabriela Salaverri
Iluminación: Albert Faura
Reparto: María Bayo, Auxiliadora Toledano, Ryth González,
Erika Escribá-Astaburuaga, Lidia Vinyes-Curtis, Mireia Pintó
Orquesta de la Comunidad de Madrid

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real
Vídeo: Teatro de la Zarzuela

Desconcierto

El Teatro de la Zarzuela presentará el próximo sábado 26 de noviembre (20h), dentro de su ciclo de conciertos, un recital especialmente emotivo por el contexto, el escenario y los artistas que en él confluyen. ‘Desconcierto’, que muy a propósito así lo han querido bautizar los protagonistas, reúne a la pianista Rosa Torres-Pardo, a la cantaora Rocío Márquez y al actor Alfonso Delgado, tres grandes de la escena, cada cual en su disciplina, para celebrar la música de Enrique Granados, Isaac Albéniz, Manuel de Falla, Joaquín Turina y Federico García Lorca. El espectáculo gira asimismo en torno a poemas de Luis García Montero, que ejercen de exacta coyuntura y epílogo.

La cita es conmovedora por diversos motivos, todos de peso. Por un lado, esta heterogénea reunión de talentos coincide con la conmemoración en este 2016 de los 100 años de la muerte trágica de Enrique Granados, con los 80 del asesinato de García Lorca y con los 70 del fallecimiento de Manuel de Falla.

No en vano, el título de cada uno de los tres bloques que integran ‘Desconcierto’ está dedicado a uno de estos genios: El primero, ‘Goyescas’ (de cuyo estreno, en Nueva York, también se cumple este año un siglo), para Granados; el segundo: ‘Lorquiana’, para Lorca, y también Albéniz, y Falla; y el tercero, ‘El amor brujo’, para Falla, cuya música “compadrea” con la de Turina.

La emoción es aún mayor si se tiene en cuenta que todos ellos, a lo largo de su vida, tuvieron de referente este escenario, incluso Lorca, actuando siete meses antes de su muerte en el estreno de “Los cuernos de don Friolera” de Valle-Inclán; Lorca, a quien la Asociación de Escritores le dedicó un homenaje en este mismo Teatro un mes después del fatal acontecimiento.

Y ahora regresan a la que en algún momento fue su casa, de la mano de estos tres artistas poderosos. Rosa Torres-Pardo, una de nuestras pianistas más internacionales y artísticamente más inquietas; Rocío Márquez, feliz realidad del flamenco de hoy desde que en 2008 ganó la Lámpara Minera del Festival del Cante de las Minas de la Unión y los cuatro primeros premios.; y Alfonso Delgado, con un magistral bagaje de más de 30 años sobre las tablas, en el cine y la televisión.

Y Luis García Montero en el aire: “Antes del concierto está el desconcierto, la necesidad de ponerse de acuerdo, de buscar un sentido, de que tu cinco y mi cuatro midan lo mismo.” De esta manera delimita el poeta la propuesta de estos tres intérpretes tan dispares, y al tiempo tan próximos en su ‘Desconcierto’.

Mark Padmore

El ciclo es una coproducción entre el Teatro de La Zarzuela y el Centro Nacional de Difusión Musical y, y está formado por 9 conciertos programados de octubre de 2016 a junio de 2017.

El tenor londinense Mark Padmore es uno de los grandes especialistas en la obra de Schubert y estará acompañado por Roger Vignoles al piano.

El Teatro de la Zarzuela volverá a acoger el próximo lunes, 21 de noviembre, a las 20 horas, el XXIII Ciclo de Lied que coproduce junto al Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM). En esta ocasión presentan al tenor londinense Mark Padmore, uno de los grandes especialistas en la obra de Schubert, que interpretará La bella molinera (Die Schönen Mullerin) el mítico ciclo de 20 canciones de Frank Schubert que marca una de las cimas del Lied. Estará acompañado por el pianista Roger Vignoles, uno de los nombres indispensables del género. Las entradas para este recital, con un precio general de 8 a 35 euros, están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

El primer gran ciclo de Schubert, Die schöne Müllerin, como el segundo, Winterreise, sobre poemas de 3, es el inicio de un largo viaje, al principio optimista, en busca del amor; un traslado confiado, efusivo y soñador que pronto verá enturbiadas su expectativas ante los desaires. Un sinfín de emociones, de nuevas experiencias que nos irá contando el protagonista de viva voz desde la alegre partida (Das Wandern) hasta la posta final, la casi fúnebre Das Baches Wiegenlied. La peripecia estará en la voz del fino estilista que es Padmore, que une la efusión al dominio del acento y de los reguladores.

Localidades: desde 8€

Mark Padmore, tenor

Mark Padmore nació en Londres y creció en Canterbury. Tras comenzar sus estudios de clarinete, obtuvo una beca para estudiar en el King´s College de Cambridge, graduándose en música. Se ha forjado una brillante carrera en la ópera, conciertos y recitales, con interpretaciones de las Pasiones de Bach que le han otorgado reconocimiento mundial. En ópera ha trabajado con los directores Peter Brook, Ka tie Mitchell, Mark Morris y Deborah Warner, interpretando recientemente los roles protagonistas de las óperas de Harrison Birtwistle The Corridor y The Cure en el Aldeburgh Festival y el Linbury Theatre, así como Jephtha de Haendel para la WNO y la ENO, Captain Vere en Billy Budd de Britten y el papel de Evangelista en una producción escenificada de la Pasión según San Mateo en Glyndebourne. También interpretó a Peter Quint ( Turn of the Screw de Britten) en unaproducción televisiva para la BBC y grabó el papel protagonista en La Clemenza di Tito con René Jacobs para Harmonia Mundi. Sus próximos papeles incluyen el Tercer ángel (John) en Written on Skin de George Benjamin en la Royal Opera House de Londres.

Roger Vignoles, piano

Es reconocido internacionalmente como uno de los más distinguidos acompañantes actuales del mundo. En el transcurso de su carrera ha colaborado con importantes cantantes como Elisabeth Söderström, Dame Kiri Te Kanawa, Sir Thomas Allen, Barbara Bonney, Kathleen Battle, Christine Brewer, Brigitte Fassbaender, Bernarda Fink, Susan Graham, Thomas Hampson, LorraineHunt Lieberson, Dame Felicity Lott, Mark Padmore, John Mark Ainsley, Roderick Williams, Joan Rodgers, Sarah Walker, Measha Brueggergosman y Kate Royal. Ha recibido numerosos elogios por su serie de grabaciones de lieder de Strauss para el sello Hyperion, junto a Christine Brewer, Anne Schwanewilms, Andrew Kennedy, Christopher Maltman, Alastair Miles, Kiera Duffy y Elizabeth Watts. Otras grabaciones recientes y próximos lanzamientos incluyen Der Wanderer de Schubert, Songs & Ballads de Carl Loewe con Florian Boesch, lieder de Tomášek con Renata Pokupic, el Italienisches Liederbuch de Wolf con Roger Rodgers y Roderick Williams para Champs Hill y Before Life and After de Britten con Mark Padmore para Harmonia Mundi, que recibió en 2009 el prestigioso premio Diapason d’Or y el Prix Caecilia. Ha dirigido Church Parables de Britten para la Mahogany Opera en funciones en San Petersburgo y el Reino Unido. Otros compromisos recientes incluyeron recitales con Elina Garanca, Clara Mouriz, Matthew Polenzani, Christine Rice, Angelika Kirschlager, Miah Persson, Anne Schwanewilms, James Gilchrist, Elizabeth Watts, Christoph Prégardien y Christine Brewer. Sus próximos compromisos incluyen recitales con Antoine Tamestit, Marita Sølberg, Joan Rodgers, Renata Pokupic, Christopher Maltman, Marie-Nicole Lemieux, John-Mark Ainsley, Mark Padmore, Florian Boesch, Roderick Williams y Dmitry Sitkovetsky.

Iphigenia en Tracia

Aprovechando el estreno de la zarzuela barroca ‘Iphigenia en Tracia’, el Teatro de la Zarzuela ha diseñado una auténtica programación alternativa en torno a la obra

Del 27 de octubre al 27 de noviembre. El Teatro y el Museo Thyssen-Bornemisza han organizado conjuntamente ‘Frederic Amat, la escena pintada’, una exposición retrospectiva de la obra teatral del artista.

Jueves 10 de noviembre. Frederic Amat dará una charla abierta en el Museo Thyssen-Bornemisza.

Lunes 14 de noviembre. Frederic Amat se reunirá con alumnos de Escenografía, Bellas Artes y otras disciplinas artísticas y teatrales en una sesión doble que comenzará en el espacio de la exposición, y concluirá en el Teatro de la Zarzuela con una explicación y pase técnico de la escenografía de ‘Iphigenia en Tracia’.

Lunes 14 de noviembre. El musicólogo Juan José Carreras ofrecerá una conferencia acerca de la obra organizada por los Amigos de la Ópera en el Ambigú del Teatro.

Lunes 21 de noviembre. María Bayo mantendrá un encuentro con los alumnos de la Escuela Superior de Canto de Madrid en una sesión en la que también impartirá ‘masterclasses’.

Jueves 24 de noviembre. Francesc Prat y Pablo Viar mantendrán una conversación en el Ambigú del Teatro con estudiantes de Dramaturgia, Dirección de escena, Dirección musical y Musicología.

Viernes 25 de noviembre. La función de este día será grabada por Radio Clásica para su próxima emisión.

http://teatrodelazarzuela.mcu.es/es/

Iphigenia en Tracia

Con dirección musical de Francesc Prat, escena de Pablo Viar, escenografía de Frederic Amat y vestuario de Gabriela Salaverri.

El resto del reparto lo integran Auxiliadora Toledano, Ruth González, Erika Escribá-Astaburuaga, Lidia Vinyes-Curtis y Mireia Pintó.m.

Se trata del regreso a escena de María Bayo al Teatro de la plazuela de Jovellanos después de más de una década.

El Teatro de la Zarzuela y el Museo Thyssen-Bornemisza organizan conjuntamente ‘Frederic Amat, la escena pintada’, una retrospectiva de la obra teatral del artista que se expone en la pinacoteca hasta el 27 de noviembre.

María Bayo, que regresa a la Zarzuela después de más de una década sin subir a escena en sus tablas, mantendrá un encuentro con los alumnos de la Escuela Superior de Canto de Madrid e impartirá ‘masterclasses’.

Frederic Amat dará una charla en el Museo Thyssen-Bornemisza el jueves 10 de noviembre, y el lunes 14 se reunirá con alumnos de Escenografía, Bellas Artes y otras disciplinas artísticas y teatrales en una sesión doble que comenzará en el espacio donde se expone su obra en el Museo Thyssen y concluirá en el Teatro de la Zarzuela con un pase técnico de la escenografía de ‘Iphigenia en Tracia’.

Ese mismo día el musicólogo Juan José Carreras ofrecerá una conferencia acerca de la obra organizada por los Amigos de la Ópera en el Ambigú del Teatro.

El 24 de noviembre Francesc Prat y Pablo Viar mantendrán una conversación en el Ambigú del Teatro con estudiantes de Dramaturgia, Dirección de escena, Dirección musical y Musicología.

La función del día 25 será grabada por Radio Clásica para su próxima emisión.

El Teatro de la Zarzuela presentará a partir del martes 15 de noviembre el estreno en España en tiempos modernos de la versión escénica de ‘Iphigenia en Tracia’, zarzuela barroca compuesta por José de Nebra en 1747 con libreto de Nicolás González Martínez. Se trata de una nueva producción del coliseo, en torno a cuyo estreno se han programado numerosas actividades.

En ‘Iphigenia en Tracia’ la soprano María Bayo encabeza un reparto íntegramente femenino que actuará bajo la dirección musical de Francesc Prat, que estará al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro). La dirección de escena correrá a cargo de Pablo Viar y la escenografía está firmada por Frederic Amat, de quien La Zarzuela y el Museo Thyssen-Bornemisza organizan en este último, hasta finales del mes de noviembre, una retrospectiva de su obra teatral. La figurinista Gabriela Salaverri es la responsable de un espléndido y onírico vestuario.

Bayo regresa al Teatro de la plazuela de Jovellanos después de más de una década sin subir a escena en las tablas de este coliseo. Interpretará el papel de Iphigenia, sacerdotisa que por mandato divino a poco está de asesinar a su hermano Orestes sin saber el parentesco que a ambos une. La soprano Auxiliadora Toledano encarnará a Orestes, el príncipe griego que llega para romper el orden establecido y que no imagina hasta qué punto va a lograr su cometido, mientras que la soprano Ruth González, hará las veces de Dircea, princesa cuyo prometido, Polidoro, se enamora de Iphigenia, pero que a su vez cae rendida a los encantos de Orestes. La también soprano Erika Escribá-Astaburuaga, será el príncipe Polidoro, y las mezzosopranos Lidia Vinyes-Curtis y Mireia Pintó darán vida, respectivamente, a Cofieta y Mochila, que son el contrapunto terrenal al resto de personajes, el contraste burlesco a los tejemanejes que se traen los demás.

La escena

El director de escena, Pablo Viar, que ha trabajado, entre otros, junto a Sam Mendes o Kevin Spacey, destaca que la historia es “una aproximación poética hacia el evocador universo de los mitos griegos, de la interpretación de los sueños y de la compleja naturaleza del amor”.

Esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela no busca únicamente mostrar una historia mítica, sino que plantea una novedosa forma escénica para revelar emociones y sentimientos a través de la belleza de la música de Nebra. Su marcado espíritu español, con multitud de posibilidades dramáticas, permite su agrupación y enriquecimiento con el fin de aproximarse al público, que este disfrute de la belleza barroca.

La propuesta escénica busca la modernidad, la claridad, la belleza, la fineza en los acabados de cada personaje para así definir los principios fundamentales de la obra.

Por su parte, la propuesta escenográfica de Frederic Amat hace que la historia de la joven Iphigenia adquiera una clara dimensión actual que evoca, antes de nada, un mundo poético: primero con una coreografía escultórica en movimiento y luego con gigantescos lienzos que se pintan ante nuestros propios ojos.

La zarzuela barroca ‘Iphigenia en Tracia’ de José de Nebra, cuyo libreto está firmado por Nicolás González Martínez, fue estrenada en el Teatro de la Cruz de Madrid el 15 de enero de 1747, precisamente cuando el compositor comenzaba a trabajar para Fernando VI, recién coronado rey y gran aficionado a la música.

La ORCAM (orquesta Titular del Teatro) está reforzada para la ocasión por la concertino Cecilia Bercovich, el clavecinista Aarón Zapico y el violonchelista Amat Santacana. Estos dos últimos se encargarán del bajo continuo.

http://teatrodelazarzuela.mcu.es/es/

Violeta Urmana

Escuchar un recital de lied en el Teatro de la Zarzuela tiene algo especial. La proximidad de los intérpretes. La comunicación íntima que se crea entre la voz, el piano y el público. Factores que contribuyen a crear una atmósfera que envuelve y emociona.

En esta ocasión, y van tres, la mezzosoprano lituana Violeta Urmana llagaba al Teatro de la Zarzuela con obras de Schubert en la primera parte y de Richard Strrauss en la segunda.
Cuando se escucha a Urmana no resulta fácil clasificar su voz. Dotada de un poderoso grave, de una zona central bien construida, muy pulida y amplio caudal, son sus agudos los que se muestran con mayor fragilidad, aunque resulten suficientes. Su tesitura se ha catalogado como de soprano falcon. Voz intermedia entre soprano y mezzo y que toma su nombre de la mezzosoprano francesa Marie Cornélie Falcon (1814-1897), especializada en papeles dramáticos. La Falcon creó estilo y el propio Wagner escribió tres papeles para las características de esta voz. Ortrud, de Lohengrin, la diosa Venus, de Tannhäuser y Kundry, de Parsifal. Precisamente el papel de Kundry ha formado parte, con gran éxito, del repertorio de Violeta Urmana.

Conserva las extraordinarias propiedades de su voz, aunque tuvo sus dificultades con algunos agudos más exigentes. A cambio, su expresividad en la interpretación, como demostró en Der zwerg (el enano), dando vida a un cuento con distintos personajes, o en lob des leidens (elogio del sufrimiento), con las que demostró la capacidad de acomodar su voz a cada requerimiento de la partitura. Todo acompañado de un perfecto y elegante fraseo. La segunda parte, emocionalmente más intensa, terminó de agitar a un público satisfecho que no se marchó sin escuchar las cinco propinas con las que terminó el recital, de Schubert, Geheimnis y Himmelsfunken, y de Strauss, Schlechtes Wetter, Cäcilie y la clásica Zweignung.
Acompañada al piano por la experiencia de Helmut Deutsch, que contribuyó con una interpretación llena de intención y delicadeza a destacar la rotunda voz de Violeta Urmana, terminó este segundo recital del XXIII Ciclo de Lied que es, desde hace mucho tiempo, uno de los clásicos que un aficionado que se precie no se debe perder.

http://www.violetaurmana.com/l

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Violeta Urmana

El arte amplio, variado y tornasolado de la cantante lituana Violeta Urmana, generosa y expresiva, rotunda y camaleónica, encuentra en Schubert un perfecto asidero para penetrar en el meollo de los más intensos dramas íntimos o de las historias crueles como la de El enano, uno de los lieder más extensos de Schubert, compositor necesitado de claroscuros, tanto como de refinamiento expositivo. Hermosa continuidad es la que supone la inclusión de trece lieder de Strauss, un compositor que no dejó de escribir música para la voz a lo largo de su vida. Urmana interpreta una selección nacida durante los primeros años del autor de Salomé. Estará acompañada al piano por el maestro Helmut Deutsch.

Violeta Urmana, mezzosoprano

Al comienzo de su carrera cosechó gran éxito en todo el mundo por su magnífica interpretación del papel de Kundry en Parsifal de Wagner, así como por su caracterización en el papel de Eboli en Don Carlo de Verdi. Durante los últimos años ha interpretado papeles como Amelia en Un ballo in maschera, Elisabetta en Don Carlo, Leonora en La forza del destino, Lady en Macbeth, Odabella en Attila, así como los papeles protagonistas de Aida, La Gioconda, Medea, Tosca, Norma, Ifigenia en Tauride y Ariadna en Naxos, Brunhilda en Sigfrido, Siglinda en La Walkiria e Isolda en Tristán e Isolda. Es invitada frecuentemente al Metropolitan de Nueva York, al Teatro Real de Madrid, al Liceu de Barcelona, a la Ópera Nacional de París, a la Deutsche Oper de Berlín, a la Ópera de Viena, a La Scala de Milán, a la Royal Opera House de Londres y a los festivales de Bayreuth, Salzburgo, Aix-en-Provence, Edimburgo y los BBC Proms. Ha trabajado con Claudio Abbado, Daniel Barenboim, Bertrand de Billy, Pierre Boulez, Semyon Bychkov, Riccardo Chailly, James Conlon, James Levine, Jesús López Cobos, Fabio Luisi, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Sir Simon Rattle, Donald Runnicles, Esa-Pekka Salonen, Franz Welser-Möst y Christian Thielemann. Ha cosechado igualmente gran éxito como intérprete de lieder en conciertos de solista y recitales líricos por toda Europa, Estados Unidos y Japón.

Próximamente interpretará los papeles de Amneris en Aida en Nueva York y Viena, Isolda en Tristán e Isolda en Nápoles, Santuzza en Cavalleria rusticana en Nueva York, el Requiem de Verdi en Ginebra, una gala operística en Wrocław, la princesa Éboli en Don Carlo en Buenos Aires o Kundry en Parsifal en Viena. Entre sus numerosas grabaciones se encuentran La Gioconda, Il trovatore, Oberto, Un ballo in maschera, Aida, La forza del destino, Macbeth, Don Carlo, Andrea Chénier, Siegfried, Parsifal, Cavalleria rusticana, Requiem de Verdi, Das Lied von de Erde y los Rückert-Lieder de Mahler, los MaeterlinckLieder de Zemlinsky, La mort de Cléopâtre de Berlioz, El Castillo de Barbazul de Bartók, Rossignol de Stravinski, y lieder de R. Strauss, Berg, Liszt y el CD Puccini Ritrovato. También ha interpretado el papel de Kundry en la película La búsqueda del Santo Grial de Tony Palmer. Ha sido galardonada con el Royal Philharmonic Society Singer Award, el Österreichische Kammersängerin de la Ópera de Viena, el “Shine your light and hope” –la condecoración cultural más importante de Lituania– y un título honorífico de la Universidad de Música de Lituania y el Teatro de Vilnius. En 2014 recibió la condecoración Commendatore dell’Ordine della Stella d’Italia por parte del Presidente de la República italiana Giorgio Napolitano.

Lunes 7 de noviembre de 2016, a las 20:00h. en el Teatro de la Zarzuela.

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angelika_kirchschlager

Mezzo lírica de hermosos reflejos, de áureas sonoridades, esta cantante aborda un programa sustancioso, muy bien hilado, en el que se dan la mano tres liederistas del área germana, emparentados entre sí: Schumann, Brahms y Wolf, que enumeramos por orden cronológico, aunque no están así colocados en el programa. El aliento lírico y la penumbrosidad, los dramas descritos en algunas de estas piezas contrastan magníficamente con las exquisitas mélodies de Hahn, rodeadas de un aura de sensualidad determinante.

Angelika Kirchslager, mezzosoprano

La carrera internacional de esta mezzo austriaca transcurre con recitales y óperas por toda Europa, Norteamérica y Asia. Reconocida como una de las grandes intérpretes de Richard Strauss y Mozart, muestra la variedad de su registro vocal en papeles de óperas como Pelleas et Melisande, Sophie’s Choice y The rape of Lucretia. En recital y concierto su repertorio abarca desde Bach, Berlioz, Brahms, Debussy, Dvořák, Korngold, Mahler, Mendelssohn y Ravel a Rossini, Schubert, Schumann, Weill y Wolf. Fue galardonada en 2007 con el título de Kammersängerin por el Gobierno Austriaco por su contribución a la Ópera de Viena. En 2009 fue nombrada Miembro Honorífico de la Royal Academy of Music de Londres y en 2013 ganó el BBC Music Magazine Award por su álbum Liszt, recibiendo asimismo el prestigioso European Cultural Award. Sus compromisos de la temporada 2015/16 incluyeron actuaciones con el compositor y pianista Bela Koreny en Wachau y Perchtoldsdorf (Austria), siete actuaciones como parte del proyecto Ganymed Dreaming en el Museo Histórico de Viena, una gira con la Camerata Bern por Sudamérica, conciertos con la Orchestra Divertimento Viennese en el Konzerthaus de Viena, y la Sinfonía nº 2 de Mahler en Leipzig con la MDR Symphony Orchestra y Kristjan Järvi. En recital se presentará en la Schubertiade de Schwarzenberg y Hohenems, en Klagenfurt, Estocolmo y el Wigmore Hall, y en ópera volverá al Theater an der Wien como Ms. Peachum en La ópera de los tres peniques de Weill y en gira por Japón con Die Fledermaus y la Wiener Volksoper.

Entre sus últimas grabaciones están los álbumes Liszt con Julius Drake, Lieder y Seligkeit con la Philharmonia Schrammeln. En 2010 grabó Schumann Lieder –que obtuvo un premio ECHO–, Mahler Lieder, un álbum Brahms y el CD Lieder by Joseph Marx, además de un doble CD de Volkslieder. Su discografía incluye Lieder de Hugo Wolf, un Operetta album con Simon Keenlyside, otro de Christmas carols, Haendel Arias, el álbum de duetos First Encounter con Barbara Bonney, Women’s Lives and Loves con Felicity Lott, Le Nozze di Figaro con René Jacobs y la colección de canciones de cuna When night falls.

En DVD ha aparecido como Sesto en la producción de Giulio Cesare de Haendel en Glyndebourne, como Cherubino en Le Nozze di Figaro con René Jacobs, como Octavian en Der Rosenkavalier en el Festival de Salzburgo con Semyon Bychkov y como Sophie en la Royal Opera House en Sophie’s Choice de Nicholas Maw. Ha ganado tres premios Echo Klassik y un Grammy. Nacida en Salzburgo,estudió en la Academia de Música de Viena con Gerhard Kahry y Walter Berry. Actualmente Kirchschlager ofrece regularmente clases magistrales. Reside en Viena.

Lunes 17 de octubre de 2016, a las 20:00h. en el Teatro de la Zarzuela.

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Nancy Fabiola Herrera

Con Las golondrinas, de Usandiza­ga, en una nueva producción que firma Giancarlo del Monaco, la mezzosoprano española Nancy Fabiola Herrera inaugurará en octubre la nueva temporada del Teatro de La Zar­zuela de Madrid. Será el comienzo de un curso en el que la cantante canaria también se tomará un tiempo en Madrid para presentar su último disco, Ensueños, grabado entre España y Uruguay junto al piano de Rubén Fernández Aguirre y que incluye “un programa que hemos paseado en recitales por varios países y que teníamos muchas ga­nas de grabar por el éxito y la gran acogida de público”, afirma la mezzo canaria; “se trata de un retrato de compositores de origen español. Al­gunos son temas más escuchados, otros menos conocidos, pero todos bellísimos, que van des­de Pauline Viardot -que aunque se la considere francesa es de origen español- a compositores nuestros tanto del pasado –Montsalvatge, Falla-como contemporáneos –Miquel Ortega o Antón García Abril-. Se trata de un programa evoca­dor, de gran belleza y muy variado, que intenta embaucar al oyente en un mundo de ensueños; son piezas escogidas porque tienen una atmós­fera especial que me tocan muy adentro y de las cuales quería ofrecer mi visión al público. Es un disco muy especial para mí que además vamos a promocionar junto a Rubén Fernández Aguirre con una gira de recitales”.

Más tarde, Nancy Fabiola Herrera regresará al Metropolitan Opera House de Nueva York para participar, entre diciembre y enero, en dos produc­ciones: Salome, de Richard Strauss, y Nabucco, de Giuseppe Verdi. A estos dos títulos se unirán, ya en­trado el mes de abril, varias funciones de Rigoletto, también de Verdi, en el montaje que ya ha interpre­tado en dos temporadas anteriores.

En España podrá verse a Nancy Fabiola Herrera en su tierra, Las Palmas de Gran Canaria, donde será la protagonista de La Favorite, de Donizetti, en marzo, mes en el que también participará en la tem­porada de la Orquesta de Radio Televisión Españo­la interpretando el Stabat Mater de Rossini.

http://nancyfabiolaherrera.com/

Teatro de la Zarzuela

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María José Montiel

Todavía saboreando el triunfo como la protagonista de María Moliner en el estreno absoluto en el Teatro de La Zarzuela de la ópera de Antoni Parera Font y después de su regreso al Teatro Real de Madrid (Luisa Miller), al Palau de la Música de Valencia (concierto con la Orquesta de Valencia) y al Teatro de La Maestranza de Sevilla (gala de los 25 años del coliseo hispalense), la mezzosoprano española María José Montiel recibirá en la Catedral de Palencia y en un acto presidido por SM los Reyes de España el Premio Nacional de Música 2015 (1 de junio), una distinción que reconoce una trayectoria siempre en ascenso y de gran repercusión internacional. «Me siento muy agradecida y honrada por este Premio que me llega en un momento muy positivo y que me está deparando muchos éxitos. Desde aquí quiero dar las gracias al jurado por pensar en mí y en mi trayectoria profesional», apunta la diva madrileña.

Posteriormente María José Montiel emprenderá una gira de recitales por varias ciudades del país, comenzando en Asturias, donde ofrecerá un recital junto al destacado concertista Iván Martín -uno de los grandes pianistas de la cantera española- estrenando obra del compositor Guillermo Martínez en la Fundación Selgas Fagalde en Cudillero (Asturias). Más tarde se trasladará a Segovia para actuar junto al piano de Miquel Estelrich; en el Festival Lírico Ópera Benicàssim ofrecerá un programa de arias y canciones junto a solistas de la Orquesta de Valencia antes de su regreso al Festival Chopin de Valldemossa (Mallorca) donde también actuará acompañada de Miquel Estelrich. Montiel despedirá la gira -y el verano- en el Festival Internacional de Santander, esta vez junto al piano de Rubén Fernández Aguirre.

Info: http://www.mariajosemontiel.com/

Karita Mattila

Era la primera vez que la soprano finlandesa Karita Mattila participaba en el Ciclo de Lied del Teatro de la Zarzuela. Aún la recordamos en su fantástica interpretación de Katia Kabanova en el Teatro Real unos años atrás.

Se presentaba con un programa variado. Una primera parte más francesa, con agitadas obras de Poulen, que Mattila interpreta con gran audacia descriptiva, para continuar con obras de Duparc y Brams.

La segunda parte, más intimista, estuvo compuesta por obras del compositor finlandés Aulis Sallinen. Cuatro canciones oníricas, con textos del poeta Paavo Haavikko, que tratan sobre el sueño, el amor y la muerte. Las notas disonantes crean una atmósfera áspera que Mattila refleja con expresiva teatralidad. Lo mismo sucede con el último compositor de la velada, el alemán Joseph Marx. Sus composiciones, de extraordinaria sensibilidad y herederas del gran arte liederístico de Schumann y Wolf, fueron servidas por una Karita Mattila que posee una de las voces más versátiles de la actualidad, junto con unas dotes interpretativas que transmiten todos los matices que la obra posee. Su registro amplio, agudos plenos y unos graves bien apoyados, junto a un hermoso y característico timbre, dejaron de manifiesto que los años no se están apoderando de su instrumento, que continua teniendo una aceptable elasticidad, algo fundamental para los recursos canoros que utiliza. Poderosa sobre el escenario, sabe decir y recitar de manera muy convincente.
Estuvo acompañada al piano por el finlandés Ville Matvejeff, conocido también por su faceta de director de orquesta.

Esperamos que esta primera vez en La Zarzuela no sea la última.

María José Montiel interpreta a María Moliner en el Teatro de la Zarzuela

No es habitual estrenar una ópera en España. Menos aún lo es hacerlo en el Teatro de la Zarzuela. Y si además la ópera es española, más que de acontecimiento musical, hablamos casi de milagro.

María Moliner es un personaje con empaque suficiente para protagonizar una historia. Empaque y heroicidad de quien realiza una labor formidable desde el más puro ostracismo. Escribir un diccionario de uso del castellano en la soledad del salón de su casa, aislada y cercada por la censura de la época, hacerlo en tan solo quince años, y discutir incluso al propio diccionario de la RAE y a los miembros de su academia,  no es un acontecimiento menor.

Sobre una idea de Paco Azorín se ha construido una obra rigurosa y cuidada. Dividida en dos actos y diez escenas, es el resultado de la complicidad entre el propio Paco Azorín, el compositor Antoni Parera Fons y la libretista Lucía Vilanova. Es en la música donde reside gran parte del acierto de esta ópera. Gran conocedor de las dinámicas bocales y capaz de escribir específicamente para la voz, Parera Fons ha compuesto una partitura perfectamente reconocible y de gran coherencia de principio a fin. Ha sido capaz de utilizar distintas técnicas musicales en perfecto equilibrio y ponerlas al servicio de la obra.

En este punto, la labor del director musical Víctor Pablo Pérez es impecable. Sensible y atento a todo lo que ocurría a su alrededor, sacó de su Orquesta todos los matices de la partitura, enriqueciéndola.

El libreto de Lucía Vilanova se ha nutrido principalmente de dos fuentes, la biografía sobre María Moliner de Inmaculada de la Fuente, y del propio Diccionario. El texto trata de reflejar la cotidianeidad de un proceso tan complejo como es la elaboración de un diccionario, pero sobre todo trata de desentrañar su vida interior, sus sueños y la evolución de un proyecto de esa envergadura. Tal vez le falte al libreto el lirismo propio de una obra operística. Describe con demasiado realismo unos acontecimientos difíciles de encajar en una adecuada línea de canto. El libreto tiene el añadido de un sueño, el que imagina el momento de escribir la solicitud de entrada en la Academia. Moliner se hace acompañar entonces de otras escritoras que, como ella, debían haber formado parte de la RAE. Le ayudan a redactar la carta Emilia Pardo Bazán, Isidra de Guzmán y de la Cerda y Gertrudis Gómez de Avellaneda.

Otro de los pilares de esta obra es su protagonista. El papel de María Moliner fue escrito expresamente para María José Montiel. Su entrega al personaje es absoluta. Su presencia en escena es casi permanente y ambas, Moliner y Montiel, poseen la misma carga de temperamento que de ternura. Su voz homogénea, extensa y de generosa tersura, mece con su hermoso timbre cada nota que emite.

El resto del reparto está encabezado por José Julián Frontal, como Fernando, su marido. El personaje no es extenso vocalmente pero queda muy bien posicionado gracias a su gran interpretación.

Emilia Pardo Bazán ha sido interpretada por la soprano vizcaína Celia Alcedo, de voz vigorosa y bien armada, dotó a su personaje de la entidad que se le supone.

A un nivel muy alto estuvieron, a pesar de sus breves intervenciones, María José Suárez y Lola Casariego, que interpretaron a Isidra de Guzmán y de la Cerda y Gertrudis Gómez de Avellaneda, respectivamente. Al igual que una malvada Sandra Fernández, ejerciendo de inspectora del CEU y posteriormente de Carmen Conde.

Goyanes, el linotipista de María Moliner, personaje que existió en la realidad y que se incorporó al libreto. Es interpretado con gracia por el barítono valenciano Sebastiá Peris.

Destacar el papel de los tres almanaques que introducían de manera muy dinámica los distintos momentos importantes en la vida de la protagonista. El tenor Gerardo López y los barítonos David Oller y Toni Marsol.

Mención a parte merece la participación, como sillón B de la RAE, del barítono Joan Pons. Siempre es un lujo escuchar su robusta y caudalosa voz.

La labor del Coro del Teatro de la Zarzuela estuvo a gran nivel en sus numerosas intervenciones.

La escenografía de Paco Azorín tiene como elementos principales dos grandes estructuras metálicas que se desplazan y cuya escalera interminable recorren los protagonistas creando escenas de gran dinamismo y atractivo visual. Tras ellas se trasponen imágenes de los distintos protagonistas y momentos históricos. El resultado no puede ser más acertado. Po el escenario se desenvuelven los personajes y los acontecimientos bajo una buena dirección de actores.

María Moliner nunca está sola en el escenario. Se hace acompañar de un pequeño ejército de mujeres que recitan el significado de sus palabras a la vez que van creciendo en número a lo largo de la representación. Esta hermosa alegoría surge de uno de los referentes que tuvo Paco Azorín para crear su escenografía, Marguerite Yourdenar, con la que nuestra protagonista guarda algunas similitudes. Yourdenar pasó a formar parte de la Academia de la Lengua Francesa en 1981. En su discurso de ingreso dijo: “Vengo aquí acompañada de un ejército de mujeres invisibles que deberían haber entrado en esta academia antes que yo. Me siento tentada a dar un paso atrás para que pasen ellas”.

Este ejército de mujeres aparentemente invisibles acaban inundándolo todo, primero el escenario y después la sala. Haciendo así presentes a todas esas mujeres que fueron antes.

MARÍA MOLINER
Antoni Parera Fons
Ópera documental en dos actos y diez escenas
Libreto de Lucía Vilanova
D. musical: Víctor Pablo Pérez
D. escena y escenografía: Paco Azorín
Iluminación: Pedro Yagüe
Diesño de vídeo: Pedro Chamizo
Movimiento escénico: Carlos Martos de la Vega
Orquesta de la Comunidad de Madrid
Coro del Teatro de la Zarzuela
D. coro: ALberto Trijueque
Reparto: María José Montiel, José Luis Frontal, Sandra Fernández, Sebastián Peris, Juan Pons, Celia Alcedo, María José Suárez, Lola
Casariego, Gerardo López, David Oller, Toni Marsol, Sara Rosique, Ana María Ramos,
Daniel Huerta y Mario Villoria.

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Fernando Marcos

María Moliner

El Teatro de la Zarzuela presenta el estreno mundial de la ópera basada en la vida de María Moliner.  La idea de esta obra inició su andadura allá por el año 2012 de la mano de Paco Azorín, su director de escena, que tuvo el acierto de convocar al autor de la música, el compositor Antoni Parera Fons, la autora del libreto, Lucía Vilanova y la que sería la protagonista de un personaje tan singular, la brava María José Montiel.

El 13 de abril se estrena esta obra que se podrá ver los días 13, 15, 17, 19 y 21 y que pone en valor a una mujer insustituible de nuestra reciente historia.

La obra se centra en la segunda mitad de la vida de la lexicógrafa María Moliner cuando, haciendo de la necesidad virtud, y utilizando el encierro cultural al que se vio abocada tras la victoria franquista en la Guerra Civil, decide realizar su idea asombrosa: la hazaña de hacer ella sola, en su casa, un diccionario cuya enjundia puso en evidencia al diccionario de los académicos…
La creación de esta ópera parte de la idea de Paco Azorín de reivindicar la figura de la gran lexicógrafa. Con libreto (2012) de Lucía Vilanova y música (2016) de Antoni Parera Fons, la dirección de escena del propio Azorín está concebida como una ópera documental contemporánea «pensada, escrita y compuesta para el público de hoy». Una síntesis del drama musical que utiliza una fórmula moderna plagada de contrastes y emociones. En ella todo es escena, es teatro y por tanto, está llena de pulso. Según su compositor, Antoni Parera Fons «la compuse sin miedo a rozar el peligro. Fue un salto sin red».Víctor Pablo Pérez

Musical: Víctor Pablo Pérez

D. de escena y escenografía: Paco Azorín

Vestuario: María Araujo

Iluminación: Pedro Yagüe

Diseño de vídeo: Pedro Chamizo

Asistente de la dirección musical: Sergio Cuenca

Ayudante de dirección de escena: Salva Bolta

Movimiento escénico: Carlos Martos de la Vega

Maestros repetidores: Ramón Grau, Roberto Balistreri

Reparto

MARÍA MOLINER: María José Montiel (13, 15, 17 y 21 de abril) / Cristina Faus (19 de abril)

FERNANDO RAMÓN Y FERRANDO: José Julián Frontal

INSPECTORA DEL SEU / CARMEN CONDE: Sandra Ferrández

GOYANES: Sebastiá Peris

EMILIA PARDO BAZÁN: Celia Alcedo

ISIDRA GUZMÁN Y DE LA CERDA: María José Suárez

GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANDEDA: Lola Casariego

Con la colaboración especial de JUAN PONS como SILLÓN B DE LA RAE

ALMANAQUE: Gerardo López, David Oller, Toni Marsol

CABALLEROS OSCUROS: Sara Rosique, Ana María Ramos, Daniel Huerta, Mario Villoria

VOCES ACUSADORAS: Ana María Ramos, Daniel Huerta, Mario Villoria

ACTRICES: Carolina Andrés, Lucía Barrado, Eva Boucherite, Aurora Carbonell, Lucía Díaz, Elena Lombao, Rocío Martín, Gadea Quintana, Carmen Soler, Vanesa Vega

ACTORES: Alex Larumbe, Guillermo Sanjuán

Orquesta de la Comunidad de Madrid, Titular del Teatro de La Zarzuela

Coro del Teatro de La Zarzuela

Director: Antonio Fauró

Realización de vestuario: Goretti, vestuario escénico

Tranbasio

Con motivo del tercer centenario de su fallecimiento, el Teatro de la Zarzuela presenta dos obras del maestro Sebastián Durón (1660-1716). El programa doble está compuesto por “La Guerra de los Gigantes” y “El imposible mayor en amor, le vence Amor». Dos de las obras más destacadas del más importante compositor de su época. Entre los días 17 y 23 de marzo y bajo la dirección musical de Leonardo García Alarcón y la dirección de escena de Gustavo Tambascio, se rinde homenaje a su compositor. La música estará a cargo de la Capella Mediterranea.

La Guerra de los Gigantes.

Ópera escénica en un acto de autor anónimo Estrenada en Madrid, entre 1701 y 1702 Edición a cargo de Antonio Martín Moreno (Ediciones Iberautor Promociones Culturales, SRL / Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 2007).

La historia de esta ópera en un acto se traslada a un país de Europa, entre 1959 y 1960, recién salido de la postguerra y precisamente cuando comienza un periodo de gran empuje industrial. El Olimpo es ahora una gran empresa, Júpiter Salvatierra, dedicada a la industria pesada y dirigida únicamente por mujeres, un grupo de jóvenes ejecutivas, chicas ricas y buenas, con nombres tan atractivos como Júpiter, Minerva, Fama, Silencio, Tiempo e Inmortalidad. Se va a celebrar la boda de la hermana menor, María de las Mercedes, con un joven ingeniero italiano, Massimo di Ventivoglio e Ferrara. Todo está preparado para el enlace y los medios de comunicación convocados se presentan en el lugar. Pero también acuden de forma inesperada un grupo de obreros de la empresa, llamados gigantes, que se declaran en huelga. En ese momento la hermana más astuta, Minerva, decide llamar al superhéroe Hércules y a su gente. Él se enfrentará a un beligerante Palante, que ha traído el caos al apacible mundo de Júpiter Salvatierra. Todo esto traerá grandes cambios: se forman ejércitos y comienzan los enfrentamientos, aunque nadie sepa como va a acabar aquello. Júpiter, la jefa de las ejecutivas, y Palante, el jefe de los obreros, pelean pero el huelguista es rápidamente eliminado y todos los obreros sometidos. Las consecuencias son predecibles, así que todo vuelve al orden inicial —como era de esperar— ¡y acaban celebrándolo en aquel país de Europa!

El imposible mayor en amor, le vence Amor.

Jornada primera La escuadra de Lisidante naufraga a causa de una tormenta y éste consigue salvarse en compañía de Celauro y Tritón. Llegan a Fenicia, la tierra del rey Acrisio y Dánae, a quien Lisidante pretende conquistar. Para ello se entrega haciéndose pasar por un soldado raso y diciendo que Lisidante ha perecido en el naufragio. En la comitiva del rey Acrisio están Dánae, Filida, que se enamora de Lisidante desde el primer encuentro, y Polidectes, también enamorado de Dánae. Aparecen los dioses Júpiter y Amor, que se retan, pelean y gana… el Amor, que de un saetazo deja a Júpiter herido… de amor hacia Dánae. Júpiter tiene esposa, la diosa Juno, y Dánae se enfurece al descubrir que su prentendiente está casado. La oye Lisidante que cree que se refiriere a él y le declara su amor, pero Dánae lo rechaza. Mientras tanto, Juno comunica a Acrisio y al pueblo de Fenicia que la belleza de Dánae ha ofendido a los Cielos y que, para pagar su culpa, deben encerrarla en una torre de la que no podrá salir mientras no llueva oro. Jornada segunda Júpiter se entera de que van a encerrar a Dánae y Juno ve cómo éste, perdidamente enamorado de Dánae, se rinde a Amor, que le promete que logrará el imposible de que llueva oro. Juno promete a su vez hacer imposible el plan del dios Amor. Aparecen en la torre Lisidante, Celauro y Tritón disfrazados de soldados para abrir la torre desde dentro y rescatar a Dánae. Pero también aparece Júpiter acompañado de Amor, que con la música y con unas hierbas duermen a los guardias y entran para llevarse a Dánae. Lisidante despierta y se pone al frente de su ejército para rescatar a Dánae. Suena entonces otra música maravillosa y aparece una lluvia de oro. Júpiter, Dánae y Amor afirman que lo imposible ha dejado de serlo. Y al final todos corroboran que «¡el imposible mayor en amor, le vence Amor!».

Sebastián Durón.

Sebastián Durón (1660-1716), compositor y organista de la época, se va haciendo poco a poco con todas las actividades musicales de la Corte, incluso con el advenimiento de la dinastía de los Borbones en 1700. Su versatilidad contribuyó a la aceptación que tuvieron sus obras en todos los ámbitos teatrales de su tiempo: compuso La guerra de los gigantes con el patrocinio de la nobleza y El imposible mayor en amor, le vence Amor para los teatros públicos madrileños. En esta producción del Teatro de la Zarzuela, nos encontramos con dos maneras contrapuestas de ver el Barroco. En La guerra de los gigantes, considerada como la última gran producción en el estilo español antes de la adaptación al nuevo estilo operístico italiano que realizará Durón en sus producciones de los años 1710 y 1711, el director de escena, Gustavo Tambascio, traslada la historia a un país de Europa, entre 1959 y 1960 y el Olimpo es una gran empresa, Júpiter Salvatierra, dedicada a la industria pesada y dirigida únicamente por mujeres. Estaríamos ante una especie de reedición de la lucha de clases, donde los gigantes son la clase obrera y los dioses del Olimpo, las prósperas propietarias. Con El imposible mayor en amor, le vence Amor, estrenada en el Coliseo de la Cruz en 1710, la influencia italiana en el teatro musical español ya se hacía notar y Durón la incorpora ya en este título. Tambascio opta aquí por presentar un espectáculo lo más parecido al que pudieron ver los espectadores de ese siglo XVIII, respetando al máximo las leyes barrocas. Escenografía, vestuario, iluminación, gestualidad, retórica, danzas… Todo nos transportará a aquella forma de hacer teatro musical. Y además está la presencia de la Cappella Mediterranea y de su director Leonardo García Alarcón, que actúan por primera vez en este escenario con un programa doble dedicado a Durón, que abordan el proyecto con la idea de replantear la percepción de la música barroca italiana desde la práctica de la música popular meridional. (Del programa de mano del Teatro de la Zarzuela).

Montiel

La ganadora del Premio Nacional de Música 2015, la mezzosoprano española María José Montiel, vuelve en abril a su Madrid natal, y por partida doble. Primero, entre el 13 y el 20 de abril, será la protagonista del estreno absoluto de la ópera del compositor Antoni Parera y libreto de Lucía Vilanova María Moliner, que se ofrecerá en el Teatro de La Zarzuela y que se inspira en la destacada lexicógrafa española. Más tarde, los días 23 y 26 de abril, se trasladará al Teatro Real para participar en Luisa Miller, de Giuseppe Verdi.

Respecto de la nueva ópera, un encargo del propio Teatro de La Zarzuela, María José Montiel afirma que “la partitura es muy exigente, teniendo en cuenta que mi personaje está siempre en escena. Es fascinante: se trataba una mujer muy fuerte, de mucha fortaleza y de una luchadora con la que se cometió una gran injusticia histórica al impedirle que entrara en la
Academia de la Lengua solo por el hecho de ser una mujer. Texto y música se adaptan a la perfección. Han sido muchas las horas de estudio, pero me ha ayudado a conocer todavía más la música y la estética de Antoni, de quien he cantado muchos de sus ciclos de canciones. La ópera posee melodías muy atractivas y creo que gustará mucho a todo tipo de público. Su música es de una gran expresividad, cargada de alma y sentimiento. El gran lujo de esta propuesta es poder trabajar la obra y el personaje directamente con el compositor, algo que en ópera no suele suceder”.

Después de este estreno absoluto, la diva española regresará al escenario del Teatro Real, esta vez para meterse en la piel de la Reina Federica, de la ópera Luisa Miller, de Giuseppe Verdi, título que se ofrecerá en versión de concierto bajo la batuta de James Conlon y junto al Miller de Leo Nucci.

Posteriormente, ya en mayo, María José Montiel regresará a la temporada de la Orquesta de Valencia, conjunto con el que interpretará Shéhérazade, de Ravel, en el Palau de la Música de la capital del Turia.

Info:

http://www.mariajosemontiel.com/

LaZarzuela

El Teatro de la Zarzuela ofrecerá el próximo miércoles, día 23 de diciembre, a las 20 h. su tradicional Concierto de Navidad, en esta ocasión con un formato muy particular que esperamos sea de gran interés para el público.

En este concierto vamos a tener la oportunidad de adentrarnos en dos zarzuelas tan deliciosas como rara vez interpretadas: Los flamencos y La buena ventura ambas con música de Amadeo Vives y ambientadas en Madrid. La primera está basada un sainete de Arniches y la segunda se desarrolla en el Madrid cortesano de principios del siglo XVII que retrata Cervantes en La Gitanilla, obra en la que está inspirada.

Dos actrices nos narrarán, en versión semiescenificada los argumentos en los que se encuadran sus deliciosos números musicales.

Este concierto quiere ser también un homenaje al talento de Carlos y Guillermo Fernández-Shaw, coautores de los respectivos libros, con motivo del 50 aniversario del fallecimiento de este último.

La Dirección Musical correrá a cargo de Cristóbal Soler y la dramaturgia escénica de Javier de Dios.

Lemieux

El pasado 13 de abril, el Teatro de la Zarzuela ofreció su Recital VII dentro del Ciclo de Lied. Estuvo a cargo de la simpatiquísima contralto canadiense Marie-Nicole Lemiex, acompañada al piano por Roger Vignoles.

Un recital dedicado al repertorio francés más intimista. Compositores menos conocidos que los Debussy, Ravel, Satie o Fauré, pero de similar peso musical y literario. Aunque algunas obras de Fauré y Debussy han formado parte de este recital, los protagonistas han sido Guillaume Lekeu, Reynaldo Hahn, Charles Koechlin y Herri Duparc.

Marie-Nicole Lemiex ya no es solo una promesa y cada vez consolida más su carrera musical. Su voz potente se sitúa en el arco central, con facilidad para las agilidades y las notas agudas y unos graves correctos. El repertorio en este caso era muy uniforme y más bien plano, pero cuando pudo soltarse en los bises echó mano de su simpatía y registros y quiso agradar al público con un guiño español. Bien acompañada al piano por Roger Vignoles . No en vano es uno de los más reconocidos y experimentados acompañantes en este tipo de recitales.

Dentro de la anécdota hay que dejar constancia del cada vez más preocupante estado de salud de parte del público que asiste al Teatro de la Zarzuela. La propia Lemeix bromeó en un momento dado a cuenta de los ataques de tos generalizados. Unos caramelos repartidos junto a las entradas no estarían de más. Aunque puede que fuera peor el remedio que la enfermedad.

La voz de contratenor ha estado siempre asociada al repertorio barroco ampliamente conocido por el público aficionado. Es esta la razón por la que sorprende que una de estas voces, la del francés Philippe Jaroussky, vuelva al Teatro de la Zarzuela, a su XXI Ciclo de Lied en esta ocasión, con un recital de música francesa de compositores del siglo XX. Con el nombre de Green nos presenta su trabajo más personal y ambicioso.

Paul Verlaine, uno de los más importantes poetas franceses, ha sido la inspiración para Jaroussky. Igual que lo ha sido para distintas generaciones de compositores que han versionado sus poemas. Y este ha sido el nexo común de este recital, los poemas de Verlaine a través de las partituras de Fauré, Reynaldo Hahn, Poldowski, Charles Bordes, Debussy, Déodat de Séverac, Ernest Chausson, Emmanuel Chabrier, Léo Ferré, Saint-Saëns o Arthur Honegger.

El resultado es un recital mucho más intimista de lo que nos tiene acostumbrados Jaroussky. Sin la pirotecnia de las arias barrocas, pero con la inspiración y el recogimiento de la poesía.
Magistralmente acompañado al piano por un Jérôme Ducros, que maneja con delicadeza y solidez el teclado y el tempo. Atento en todo momento y perfectamente acompasado con un Jaroussky que cuenta por legión sus seguidores en Madrid. Su interpretación de estos nuevos repertorios mantienen la frescura y el refinamiento que constituyen una de sus principales características. Adapta su voz y su técnica extraordinariamente a este tipo de obras gracias a sus recursos vocales y su capacidad interpretativa.

María José Montiel

Después de realizar con extraordinario éxito una gira de conciertos con la Orquesta Sinfónica Ciudad de Elche y la Coral Crevillentina este mes de enero (Abarán, Cieza y Murcia), la diva madrileña María José Montiel amplía su ya anunciada agenda de recitales y conciertos integrando ahora las ciudades de Barcelona y Zaragoza. Se trata de dos actuaciones junto a la Classical Concert Chamber Orchestra, un conjunto con sede en California (Estados Unidos) dirigido por el violinista Ashot Tigranyan, que en febrero realizará una amplia gira por diversas ciudades españolas y a la que María José Montiel se unirá en las paradas que la orquesta realice en las capitales catalana (Palau de la Música Catalana, 18 de febrero) y aragonesa (Auditorio de Zaragoza, 28 de febrero). En el programa se anuncian las Siete canciones populares españolas, de Manuel de Falla, piezas a las que se unirán obras Vivaldi, Mozart y Sarasate interpretadas por el conjunto norteamericano.

Antes, el 2 de febrero, la cantante española regresará al escenario del Teatro de La Zarzuela de Madrid donde inauguró la temporada como protagonista de Carmen, de Bizet, ahora para debutar en el Ciclo de Lied del coliseo lírico madrileño, acompañada de Josep Colom desde el piano. El 10 de febrero, María José Montiel ofrecerá un recital en el Palau de la Música de Valencia junto al pianista Miquel Estelrich con obras, entre otros, de Montsalvatge, García Abril, Ravel, Massenet y Saint-Saëns.

Y como ya se había anunciado, los días 26 y 27 de febrero Montiel volverá a interpretar una de las obras que la han hecho famosa a nivel internacional, la Messa da Requiem, de Verdi; será bajo la dirección de Carlos Kalmar en el Teatro Monumental de Madrid y dentro de la temporada de la Orquesta y Coro de RTVE.

Ya entrado el mes de marzo, la mezzo madrileña se trasladará a Pamplona para ofrecer un recital en el Teatro Gayarre de la capital navarra acompañada al piano por Laurence Verna (3 de marzo). Unos días más tarde volverá a Lisboa para interpretar, junto a la Orquestra Sinfónica Portuguesa y en el Centro Cultural de Belém, la Tercera Sinfonía de Gustav Mahler (8 de marzo), todo ello antes de su regreso a Tel-Aviv (Israel), ciudad en la que volverá a estar dirigida por Zubin Mehta en dos funciones de Carmen al lado de la Israel Philharmonic Orchestra (15 y 22 de marzo). María José Montiel regresa a la temporada del conjunto israelí en la que ya estuvo el pasado mes de diciembre como protagonista de la popular ópera de Bizet, siempre dirigida por el maestro Mehta, uno de sus directores favoritos y con el que acostumbra a colaborar.

Gerhaher-Huber

Extraordinario recital el que ofreció el pasado 21 de diciembre el barítono alemán Christian Gerhaher, acompañado de su fiel pianista Gerold Huber, en el Teatro de la Zarzuela.

Lo primero que capta la atención es su claro color de voz, poco común en un barítono. Esta cualidad le permite alcanzar notas agudas con gran facilidad y ligereza. El recorrido de sus registros es amplio, la dicción perfecta, variedad de matices. Capaz de expresar un suave pero intenso dramatismo, como demostró en las Kindertotenlieder (Canciones para los niños muertos) que no estaban programadas, pero que ofreció en sustitución de las Rückert-Lieder.

Una voz clara, elegante, expresiva, sutil. De líneas impecables y de discreta expresividad. Siempre magistralmente acompañada al piano por Gerold Huber, con el que forma un equipo perfecto. La exquisitez de Huber al piano contribuye y acompaña, acentuando o llenando de matices o energía los requerimientos de cada canción y de Gerhaher.

Si la máxima aspiración de Gerhaher es la profundización en la interpretación de la canción de arte alemana, su camino en esta dirección es, inequívocamente, impecable.

Teatro de la Zarzuela 21-12-14
Centro Nacional de Difusión de la Música (CNDM)
XXI Ciclo de Lied
Christian Gerhaher, barítono
Gerold Huber, piano

Gustasv Mahler (1860-1911)
Lieder eines fahrenden Gesellen (Canciones del aprendiz errabundo)
Des Knaben Wundehorn (El cuaderno maravilloso del muchacho)
Kindertotenlieder (Canciones para los niños muertos)

Albelo

El Teatro de la Zarzuela no ha descansado estas navidades y ha programado, como plato fuerte, un concierto de año nuevo el 2 de enero con el tenor canario Celso Albelo. El repertorio, muy del agrado del público habitual de la Zarzuela, empezó con la obertura de “Orfeo en los infiernos”, de Jacques Offenbach. Una fabulosa versión instrumental que preparó al público para recibir a un Celso Albelo que comenzó con el aria de Edgardo, de “Lucia de Lammermoor” de Donizetti. Tras este aria, la romanza de Nemorino en “L´elisir d´amore”, “una furtiva lagrima”. Muy celebrada fue la romanza de Fernando en Doña Francisquita, “Por el humo se sabe donde está el fuego”, que Albelo cantó con gran gusto y agilidad. Se encuentra el tenor canario en un momento bocal magnífico. Un hermoso timbre realzado por unos armónicos que lo llenan todo. Una voz pulida y radiante. Un fraseo claro y exquisito. Aunque comenzó un poco estático, disfrutó en el bis de “La donna è mobile” de Rigoletto, que había interpretado antes, en el que se marcó un impecable Do, como impecables fueron los del otro bis,  “a mes amis”, de “la hija del regimiento”, que hicieron las delicias de un público a esas alturas entregado y a los que la escasa propina supo a poco.
El programa se completó con otras obras instrumentales como la Obertura de Nabucco, el Preludio del Tambor de granaderos, de Ruperto Chapí,  Danza del fuego de Benamor, de Pablo Luna y el intermedio de La boda de Luis Alonso, de Gerónimo Giménez. Obras clásicas y que siempre se agradece escuchar. Se echa en falta un público más joven en este tipo de recitales, y en el Teatro de la Zarzuela no es el precio de la localidad el principal responsable. Ellos se lo pierden, pero no deberían.

Inolvidable recital de Matthias Goerne en el Teatro de la Zarzuela. Una indisposición del barítono alemán, obligó al cambio de fechas, del 5 de febrero al 30 de mayo. A tenor del resultado, el aplazamiento y la espera han merecido la pena.
Un recital cuidadosamente elaborado, donde las obras de R. Schumann y G. Mahler se alternan con milimétrica perfección. Un programa coherente en lo profundo, cargado de melancólicos textos de amor y despedidas. Y una interpretación magistral como vehículo del verdadero y exacto carácter de cada una de las obras.

Apareció Goerne en el escenario sobre el que se concentró unos minutos. Silencios como obertura a los noventa minutos que, sin descanso, y perfectamente agrupados por temáticas, fue ofreciendo de manera continua cada uno de los títulos programados. Con una intensidad que fue creciendo y arrebatando al propio Goerne y con él, al público. Una interpretación sentida, delicada  y enérgica, según el requerimiento de la obra en cada momento. Pero siempre cargada de emotividad. Esa emotividad que una siempre espera y que tan pocas veces llega. Esa expresión intensa en la interpretación emocionada que derriba cuanto encuentra a su paso para alojarse en el cuarto de las cosas que no se olvidan.

Ich bin der Welt abhanden gekommen”, (Me he retirado del mundo), es el título de una de las más emocionantes lied de Mahler que interpretó Matthias Goerne, y sí, durante noventa minutos, nos retiró del mundo…

Críticas